5 razones para ver «Black Sails»

Le pese a quien le pese Piratas del Caribe revivió el interés por la piratería en el mundo audiovisual. Después de dos entregas novedosas repletas de fantasía, la saga se perdería a sí misma en su tercera parte para llegar al absoluto descalabro en la cuarta, con la innecesaria participación de Penélope Cruz. Pues bien, la televisión no podía ignorar por mucho tiempo lo que tenían para ofrecer las historias de piratas y después de una deprimente Crossbones, que ni el protagonismo de John Malkovich consigue mantenernos enganchados, llegamos a Black Sails, la joya de la corona.

1. Su relación con la literatura: Creada por Jonathan E. Steinberg y Robert Levine y producida por Chris Symes, Brad Fuller, Andrew Form y Michael Bay, Black Sails está inspirada en la exitosa novela La Isla del Tesoro, ubicada cronológicamente 20 años antes a los acontecimientos narrados en la novela de Robert Louis Stevenson. De las tripulaciones nos quedaremos con los nombres del Capitán Flint, un jovencísimo John Silver, Charles Vane y…¡sorpresa! hasta el pirata Barbanegra (confirmado para la tercera temporada) se dejará ver por la ficción.

2. La segunda temporada es mejor que la primera: El último capítulo de la segunda temporada finaliza con su décimo episodio entre estallidos de cañones, disparos, mucha pólvora y cortes de espada. Un final épico para una segunda temporada fantástica, inmensamente superior a la primera. Sí, Black Sails se supera mejorando notablemente las sensaciones que nos dejara la conclusión de la anterior. La ficción de piratas sabe manejar los tempos narrativos y revelar, en el momento indicado, los orígenes del Capitán Flint y las verdaderas motivaciones que tiene sobre Nassau, el enclave pirata soñado. La serie madura de repente, de un capítulo a otro, borrando de un plumazo la desconfianza que había sobre determinados actores y las tramas a medio gas que inundaban una primera temporada repleta de dudas.

3. El Capitán Flint: El actor Toby Stephens se ha convertido en uno de los nombres más temidos durante la Edad de Oro de la piratería en la piel del Capitán Flint. Una caracterización que no se hizo de la noche a la mañana, ganándose al espectador a fuego lento y gracias a sus cambios de humor, su inteligencia, pero sobre todo, a su capacidad para sorprender. Nunca sabemos qué camino tomará y eso lo hace tan impredecible como interesante. Sin lugar a dudas el mejor personaje de la serie. 

4. Mujeres al poder: Aunque la piratería parezca, y repito: solo lo parezca, cosa de hombres, las mujeres también tienen mucho que decir.  Eleanor Guthrie, Max, Bonny y Miranda Barlow dan vida a un surtido de féminas de mucho cuidado: visionarias, manipuladoras, sádicas, libidinosas, pero sobre todo, las mujeres de Black Sails son poderosas. Lejos de papeles secundarios dominan la acción, ya sea desde el campo de batalla, los despachos o desde las profundidades de las sábanas. Max es la prostituta reconvertida en madame, Bonny la pobre desdichada transformada en una despiadada asesina, Eleanor la mandamás y principal figura del comercio de la isla de Nassau, mientras que Miranda es mucho más que una dama refinada y amante del Capitán Flint. 

5. Violencia y sexo: Si por algo se hizo famosa la cadena Starz fue por la  violencia gráfica y el contenido sexual con el que se adornaba la serie Spartacus, una fórmula que repite Black Sails, aunque a menor escala. La acción y las escenas subidas de tono están, pero nunca al nivel con el que se recreaban en la serie de los gladiadores. Así y todo, las constantes visitas al prostíbulo, el sadismo de los piratas y los desprendimientos de cabezas están más que asegurados.

Ignacio Pillonetto

Periodismo, divulgación y docencia.

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