Deprecated: ¡La función jetpack_form_register_pattern ha quedado obsoleta desde la versión jetpack-13.4! Usa Automattic\Jetpack\Forms\ContactForm\Util::register_pattern en su lugar. in /customers/1/a/4/rirca.es/httpd.www/wp-includes/functions.php on line 6078 Warning: Cannot modify header information - headers already sent by (output started at /customers/1/a/4/rirca.es/httpd.www/wp-includes/functions.php:6078) in /customers/1/a/4/rirca.es/httpd.www/wp-includes/rest-api/class-wp-rest-server.php on line 1831 Warning: Cannot modify header information - headers already sent by (output started at /customers/1/a/4/rirca.es/httpd.www/wp-includes/functions.php:6078) in /customers/1/a/4/rirca.es/httpd.www/wp-includes/rest-api/class-wp-rest-server.php on line 1831 Warning: Cannot modify header information - headers already sent by (output started at /customers/1/a/4/rirca.es/httpd.www/wp-includes/functions.php:6078) in /customers/1/a/4/rirca.es/httpd.www/wp-includes/rest-api/class-wp-rest-server.php on line 1831 Warning: Cannot modify header information - headers already sent by (output started at /customers/1/a/4/rirca.es/httpd.www/wp-includes/functions.php:6078) in /customers/1/a/4/rirca.es/httpd.www/wp-includes/rest-api/class-wp-rest-server.php on line 1831 Warning: Cannot modify header information - headers already sent by (output started at /customers/1/a/4/rirca.es/httpd.www/wp-includes/functions.php:6078) in /customers/1/a/4/rirca.es/httpd.www/wp-includes/rest-api/class-wp-rest-server.php on line 1831 Warning: Cannot modify header information - headers already sent by (output started at /customers/1/a/4/rirca.es/httpd.www/wp-includes/functions.php:6078) in /customers/1/a/4/rirca.es/httpd.www/wp-includes/rest-api/class-wp-rest-server.php on line 1831 Warning: Cannot modify header information - headers already sent by (output started at /customers/1/a/4/rirca.es/httpd.www/wp-includes/functions.php:6078) in /customers/1/a/4/rirca.es/httpd.www/wp-includes/rest-api/class-wp-rest-server.php on line 1831 Warning: Cannot modify header information - headers already sent by (output started at /customers/1/a/4/rirca.es/httpd.www/wp-includes/functions.php:6078) in /customers/1/a/4/rirca.es/httpd.www/wp-includes/rest-api/class-wp-rest-server.php on line 1831 {"id":13285,"date":"2017-12-19T00:00:13","date_gmt":"2017-12-18T23:00:13","guid":{"rendered":"http:\/\/www.rirca.es\/?p=13285"},"modified":"2022-07-30T09:24:52","modified_gmt":"2022-07-30T08:24:52","slug":"el-joven-sheldon-episodios-4-y-5","status":"publish","type":"post","link":"http:\/\/www.rirca.es\/el-joven-sheldon-episodios-4-y-5\/","title":{"rendered":"El joven Sheldon: rese\u00f1a de los episodios 4 y 5"},"content":{"rendered":"

En esta ocasi\u00f3n, la estructura tripartita de los t\u00edtulos<\/strong> de esta serie (que parece querer reflejar la estructurada mente de su protagonista ya desde peque\u00f1ito) se plasma en los correspondientes al episodio 4, con la enumeraci\u00f3n que le da nombre, \u00abUn terapeuta, un c\u00f3mic y una salchicha\u00bb<\/strong>; y en los del quinto, que se llama \u00abUna calculadora solar, una pelota y el pecho de una animadora\u00bb<\/strong>.<\/p>\n

Como he venido se\u00f1alando en referencia a los episodios de El joven Sheldon<\/em> comentados hasta ahora, el episodio cuarto sigue respetando la estrecha relaci\u00f3n existente entre esta joven serie y su hom\u00f3loga \u00abadulta\u00bb<\/strong>. De este modo, no es de extra\u00f1ar que siga sirviendo para ir descifrando las claves que nos hacen entender mejor al Sheldon de The Big Bang Theory<\/em>.<\/strong> En este caso, el argumento se centra en c\u00f3mo surgi\u00f3 la aparentemente parad\u00f3jica atracci\u00f3n de este superdotado por los c\u00f3mics<\/strong>, producto cultural que se suele asociar con la literatura m\u00e1s bien popular, comercial e incluso de poca altura intelectual o calidad -esto no quiere decir que yo est\u00e9 de acuerdo con esta visi\u00f3n. El comienzo de este episodio parece presentar una perspectiva de los mismos que va en esta l\u00ednea que acabo de exponer, pero que resulta del todo incoherente con lo que sabemos del Sheldon adulto, pues el peque\u00f1o opina que los c\u00f3mics no son sino libritos ilustrados para ni\u00f1os peque\u00f1os. La situaci\u00f3n deja a los espectadores pregunt\u00e1ndonos c\u00f3mo puede decir eso, si el Sheldon que m\u00e1s conocemos es un fan\u00e1tico de estas publicaciones.<\/p>\n

Pero, a medida que el programa avanza, nos damos cuenta de que, aunque, efectivamente, esa era su primera posici\u00f3n con respecto a los c\u00f3mics, en alg\u00fan momento hubo un punto de inflexi\u00f3n en que se convertir\u00eda en justo la opuesta. As\u00ed, esta atracci\u00f3n que resulta un poco chocante en el caso del grupo de cient\u00edficos tan formados e inteligentes, que se vuelven locos cuando de c\u00f3mics se trata (lo que hace que se produzcan situaciones c\u00f3micas); en el caso del Sheldon ni\u00f1o se presenta como una herramienta \u00fatil para \u00e9l, que valora positivamente tras identificarse con los personajes de X-Men<\/em>.<\/strong> Estos seres de ficci\u00f3n le ayudan, a su vez, a afrontar sus problemas de la vida real, incluso m\u00e1s que los de carne y hueso.<\/strong> As\u00ed, pues, el terapeuta al que los padres de Sheldon le llevan para tratar de hacerle superar su miedo a atragantarse no llega a ayudarles lo m\u00e1s m\u00ednimo -nos recuerda m\u00e1s bien al histri\u00f3nico personaje del pastor religioso del episodio anterior. Y, sin embargo, compartir un rato de lectura de estos superh\u00e9roes con su peculiar amigo vietnamita -amante de los c\u00f3mics- as\u00ed como sus chuches -el primer alimento s\u00f3lido que come despu\u00e9s de todo un mes-, le hacen superar una de sus miles de fobias<\/strong> -que, por cierto, enumera el episodio.<\/p>\n

El quinto episodio, \u00abUna calculadora, una pelota y el pecho de una animadora\u00bb<\/strong>, gira en torno a estos tres elementos. El entorno m\u00e1s cercano del jovencito se da cuenta de que su extraordinaria inteligencia puede resultarles rentable<\/strong>. De este modo, George Snr. saca provecho de los datos estad\u00edsticos que le facilita su hijo menor para sacar el m\u00e1ximo partido del equipo que entrena; su viciosilla abuela, usa sus conocimientos para tratar de ganar sus m\u00faltiples apuestas; y, colateralmente, su amigo vietnamita trata de beneficiarse de la popularidad de Sheldon para intentar integrarse socialmente entre la gente de su edad. Todos valoran los beneficios derivados de esta puesta en pr\u00e1ctica de los conocimientos te\u00f3ricos del jovencito, menos \u00e9l mismo<\/strong>, que, ni aprecia el \u00e9xito social entre sus compa\u00f1eros (incluidas las animadoras), ni los regalos de recompensa o agradecimiento que recibe (como una calculadora solar que su padre cree que le va a encantar pero que \u00e9l encuentra del todo irrelevante -como era de esperar; o la pelota con la que el equipo del padre consigue ganar gracias a los consejos del peque\u00f1o, que tambi\u00e9n desprecia por estar sucia -como tambi\u00e9n era de esperar).<\/p>\n

El punto de no retorno llega con la bajada de las calificaciones que recibe, como consecuencia del agotamiento<\/strong> que tiene como resultado de tratar de ayudar a todos. Esto da lugar a uno de los momentos c\u00f3micos del episodio, cuando Sheldon, tras obtener un B+ en un examen, se siente decepcionado de s\u00ed mismo y piensa que esto le puede llevar a ser en el futuro un drogadicto o un abogado, situando los dos finales al mismo bajo nivel. As\u00ed que, llegado a este punto, decide recurrir a su mejor defensora: su madre<\/strong>, quien, examen B+ en mano, va sermoneando a todos los que han dado lugar a esta bajada de notas, consiguiendo el m\u00e1s eficaz de los efectos posibles. A la abuela, adem\u00e1s, Sheldon le hizo a prop\u00f3sito un pronostico de apuestas err\u00f3neo para terminar de fulminar sus constantes peticiones de consejo.<\/p>\n

Hasta ahora, la cr\u00edtica destaca que The Young Sheldon<\/em> est\u00e1 aprovechando la estela de fama que le aporta The Big Bang Theory<\/em> <\/strong>m\u00e1s que aportando algo realmente sustancioso y original a nuestras pantallas. Para ello, se basan en que el programa no se complica ahondando en tem\u00e1ticas conflictivas que saca a la luz para dejar inconclusas<\/strong> -algunas de las cuales ya he comentado-; y que se centra demasiado en el protagonista, sin dejar espacio al lucimiento del resto de sus personajes<\/strong>, como por ejemplo los dem\u00e1s miembros de la familia Cooper. No obstante, yo no estoy del todo de acuerdo con estas cr\u00edticas<\/strong>. Respecto a la primera problem\u00e1tica, considero que la televisi\u00f3n no tiene por qu\u00e9 responder todas las cuestiones que pueda suscitar, sino dejar que la audiencia reflexione<\/strong> de manera aut\u00f3noma sobre ellas. Y en relaci\u00f3n al hecho de enfocarse especialmente en este \u00abni\u00f1o prodigio\u00bb, creo que tiene todo el sentido, dado que la serie incluso lleva su nombre<\/strong>: es sobre el joven Sheldon. Adem\u00e1s, creo que sobre todo las mujeres de la serie van tomando solera y juegan un papel muy importante,<\/strong> como podemos ver en los de Mary (madre de Sheldon) y Meemaw (cuyo desmarque de la t\u00edpica abuelita hace que sea mi personaje favorito y, sospecho que lo es de m\u00e1s de uno). Para terminar, creo que la serie es divertida, que est\u00e1 bien hecha (atraen sus im\u00e1genes, colorido, gui\u00f1os a los ochenta\u2026), y que, a medida que sus episodios avanzan, cada vez (me) gusta m\u00e1s. \u00a0\u00a0\u00a0<\/strong><\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

En esta ocasi\u00f3n, la estructura tripartita de los t\u00edtulos de esta serie (que parece querer reflejar la estructurada mente de su protagonista ya desde peque\u00f1ito) se plasma en los correspondientes al episodio 4, con la enumeraci\u00f3n que le da nombre, \u00abUn terapeuta, un c\u00f3mic y una salchicha\u00bb; y en los del quinto, que se llama […]<\/p>\n","protected":false},"author":9,"featured_media":13287,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"jetpack_post_was_ever_published":false,"_jetpack_newsletter_access":"","_jetpack_dont_email_post_to_subs":false,"_jetpack_newsletter_tier_id":0,"_jetpack_memberships_contains_paywalled_content":false,"_jetpack_memberships_contains_paid_content":false,"footnotes":"","jetpack_publicize_message":"","jetpack_publicize_feature_enabled":true,"jetpack_social_post_already_shared":false,"jetpack_social_options":{"image_generator_settings":{"template":"highway","enabled":false}}},"categories":[24,268],"tags":[2701,2422,1150,2599,2686,2698,2313,2700,2697,2699,744,2600,395],"jetpack_publicize_connections":[],"jetpack_featured_media_url":"http:\/\/www.rirca.es\/wp-content\/uploads\/2017\/12\/the-young-sheldon-4-y-5.jpeg","jetpack_sharing_enabled":true,"jetpack_shortlink":"https:\/\/wp.me\/pano20-3sh","_links":{"self":[{"href":"http:\/\/www.rirca.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/13285"}],"collection":[{"href":"http:\/\/www.rirca.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"http:\/\/www.rirca.es\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/www.rirca.es\/wp-json\/wp\/v2\/users\/9"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/www.rirca.es\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=13285"}],"version-history":[{"count":-2,"href":"http:\/\/www.rirca.es\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/13285\/revisions"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"http:\/\/www.rirca.es\/wp-json\/wp\/v2\/media\/13287"}],"wp:attachment":[{"href":"http:\/\/www.rirca.es\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=13285"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"http:\/\/www.rirca.es\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=13285"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"http:\/\/www.rirca.es\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=13285"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}