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\u201cAhora mismo vuelvo\u201d\u2014\u201cBe Right Back<\/em>\u201d en su versi\u00f3n original\u2014es el primer episodio de la segunda temporada de la aclamada Black Mirror<\/em>, serie que pone el foco de atenci\u00f3n sobre los potenciales peligros de las tecnolog\u00edas del futuro. En este cap\u00edtulo dirigido por Owen Harris, Charlie Brooker nos cuenta la historia de una pareja que se muda a una casa de campo. Todo parece desarrollarse de forma id\u00edlica, pero las expectativas de Martha (Hayley Atwell) se ven truncadas cuando Ash (Domhnall Gleeson) muere de forma inesperada y traum\u00e1tica en un accidente de tr\u00e1fico poco despu\u00e9s de haberse mudado a su nueva residencia. A partir de aqu\u00ed la trama echa a rodar en base a dos ejes centrales: las redes sociales y la rob\u00f3tica.<\/p>\n

Tras la muerte de Ash, Martha recibe informaci\u00f3n a trav\u00e9s de una amiga acerca de un nuevo servicio que permite contactar con los difuntos. Todo lo que se requiere es que la persona en cuesti\u00f3n hubiese mantenido altos niveles de actividad en las redes sociales antes de su defunci\u00f3n. Y este es el caso de Ash, que al parecer era un aut\u00e9ntico adicto. Inicialmente Martha rechaza esta posibilidad por considerarla antinatural, pero su amiga la inscribe en el servicio de todos modos, y ella empieza a recibir mensajes del \u201cnuevo Ash\u201d a trav\u00e9s del m\u00f3vil. Una vez descubre que est\u00e1 embarazada, Martha sucumbe a la tentaci\u00f3n que todo esto supone, en un intento de negociar la p\u00e9rdida, o m\u00e1s bien de eludirla. M\u00e1s tarde pasara a la segunda fase del servicio; despu\u00e9s de cargar videos y fotograf\u00edas de Ash, el sistema es capaz de ofrecerle conversaciones de voz. Esto, l\u00f3gicamente, le resultar\u00e1 todav\u00eda m\u00e1s abrumador a la protagonista.<\/p>\n

\"Martha<\/a>
Martha recibe primero mensajes de texto y m\u00e1s tarde llamadas telef\u00f3nicas de su difunta pareja.<\/figcaption><\/figure>\n

Esta nueva forma de comunicaci\u00f3n lleva a Martha a sentirse cada vez m\u00e1s c\u00f3moda, y a su vez a a\u00f1orar m\u00e1s a Ash, con lo que finalmente se le ofrece una tercera opci\u00f3n a trav\u00e9s de un proyecto todav\u00eda en fase experimental; la creaci\u00f3n de un clon rob\u00f3tico casi id\u00e9ntico a su pareja. Tras dudarlo por un breve tiempo decide aceptar esta propuesta, y poco despu\u00e9s recibe las piezas y la maquinaria que har\u00e1n posible la confecci\u00f3n del robot en cuesti\u00f3n. Una vez montado, resulta sorprendente la similitud entre el verdadero Ash y el Ash robot, a pesar de ciertas caracter\u00edsticas que son omitidas, como alg\u00fan que otro lunar o el vello facial. Las reacciones iniciales de Martha son de incredulidad y de incomodidad; al fin y al cabo tiene delante a un robot f\u00edsicamente id\u00e9ntico a su difunta pareja, y que parece expresarse tal y como \u00e9l lo hac\u00eda.<\/p>\n

\"Los<\/a>
Los primeros momentos junto al \u00abnuevo\u00bb Ash son necesariamente tensos, incluso macabros.<\/figcaption><\/figure>\n

Superados estos primeros momentos ciertamente inquietantes, Martha comienza a aceptar al nuevo Ash y trata de emular su anterior vida en pareja, y esto parece surtir efecto por un tiempo, hasta que tiene la oportunidad de ahondar en mayor profundidad en el comportamiento y rasgos caracter\u00edsticos del robot y descubre que todos aquellos peque\u00f1os detalles que eran propios del aut\u00e9ntico Ash, y que, por consiguiente lo hac\u00edan humano, han desaparecido para jam\u00e1s volver, si no es en su recuerdo. El producto que ha adquirido s\u00f3lo responde a \u00f3rdenes; es incapaz de demostrar poseer libre albedr\u00edo, y al sentirse frustrada Martha opta por llevarlo a un acantilado, donde le ordena que se lance al vac\u00edo. Finalmente, abrumada por las s\u00faplicas del clon, Martha decidir\u00e1 no acabar con \u00e9l, y en su lugar lo mantendr\u00e1 encerrado en el \u00e1tico, conviviendo con ella y con su hija, que lo ver\u00e1 tan solo ocasionalmente.<\/p>\n

\"Martha<\/a>
Martha toma la determinaci\u00f3n de sacrificar al clon rob\u00f3tico, pero finalmente es incapaz de ello.<\/figcaption><\/figure>\n

Esto es lo que nos ofrece este episodio a nivel argumental, y no es poco, ya que pueden vislumbrarse en \u00e9l varios niveles de cr\u00edtica a las actuales\u2014\u00bfy a las venideras?\u2014tecnolog\u00edas. En primer lugar, resulta interesante la representaci\u00f3n que se hace de las potencialidades de las actuales redes sociales. \u00bfQu\u00e9 suceder\u00eda si toda la informaci\u00f3n que compilamos en ellas de forma voluntaria pudiera ser utilizada para desarrollar pr\u00e1cticas como la aqu\u00ed expuesta? Cierto es que Black Mirror<\/em> utiliza la hip\u00e9rbole para llevarnos a la reflexi\u00f3n, pero esto no difiere en demas\u00eda de lo que los escritores que se enmarcan en el g\u00e9nero de la distop\u00eda llevan haciendo durante d\u00e9cadas, y no siempre se han alejado tanto de la realidad futura como habr\u00eda cabido esperar. Digo esto porque resulta poco cre\u00edble que partiendo del perfil de una red social, algunas fotos y algunos videos pueda ser viable la creaci\u00f3n de un clon rob\u00f3tico de una persona. Pero es que resulta poco cre\u00edble hoy<\/em>.<\/strong><\/p>\n

\"Martha<\/a>
Martha recibe las piezas para montar su robot c\u00f3modamente en casa.<\/figcaption><\/figure>\n

Sin embargo, resulta evidente que la evoluci\u00f3n tecnol\u00f3gica no cesa. \u00bfY si un d\u00eda llegan a existir las redes sociales 2.0, 3.0, o 400.0, con m\u00e1s funcionalidades y mayor capacidad de compilar rasgos de la persona\u2014qui\u00e9n sabe a qu\u00e9 niveles, incluso el intelectual o el emocional, tal vez\u2014y estas s\u00ed dan pie a la posibilidad de emular la mente humana en clones rob\u00f3ticos, o incluso simplemente en robots no cl\u00f3nicos con caracter\u00edsticas inquietantemente humanas?<\/strong> Esta cuesti\u00f3n se trata en mayor profundidad en la pel\u00edcula ganadora del \u00d3scar de este a\u00f1o a los mejores efectos visuales, Ex Machina<\/em> de Alex Garland, que curiosamente no s\u00f3lo parece haber encontrado cierta inspiraci\u00f3n en la tem\u00e1tica de este episodio de Black Mirror<\/em>, sino que adem\u00e1s toma prestado a su actor protagonista, Domhnall Gleeson, que no interpreta en ella a un robot, sino a un estudiante de rob\u00f3tica en pr\u00e1cticas.<\/p>\n

Quiz\u00e1s lo realmente preocupante no es que lleguen est\u00e1n tecnolog\u00edas, sino aquello en lo que nos convertir\u00edamos de hacerlo, el impacto que tendr\u00edan sobre nosotros a nivel individual y social. Podr\u00edamos llegar a ser incapaces de negociar la p\u00e9rdida de un ser querido, porque si nos ofrecen dos v\u00edas, una dolorosa y lenta, y otra r\u00e1pida y aparentemente indolora, es probable que escogi\u00e9semos la segunda. Optar\u00edamos por el pl\u00e1stico y los engranajes, antes que por la carne y las emociones.<\/strong> El error de Martha reside en su intento de reemplazar algo que es en esencia inimitable\u2014un ser humano, con todas las dimensiones y niveles de complejidad que este abarca\u2014por una sofisticada copia f\u00edsica del original. Pero, \u00bfc\u00f3mo reproducir la psique humana? \u00bfA trav\u00e9s de informaci\u00f3n compilada en las redes sociales? A mi parecer no resulta un m\u00e9todo ni viable ni convincente.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

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