«28 días después» [Danny Boyle, 2002]: película apta para los menos cinéfilos de terror
Sinceramente, no pude ni acabar de ver la sexta película de Danny Boyle, ya que el formato me pareció realmente insufrible y nada visualmente satisfactorio, llegando a tocar de lleno el cine de serie B en todo su esplendor. Es como si Boyle se hubiera visto todas la filmografía de Roger Corman y le hubiera intentado hacer un homenaje, lo que me extraña es que haga este tipo de películas en el año 2002, cuando en 1996 sacó, a mi parecer, una de las mejores películas que se han hecho: Trainspotting, con un trasfondo de revolución social, algo que también esconde esta película.
El cine de terror nunca me ha llamado mucho la atención, ya que no me parece coherente ir al cine para pasar un mal rato, pero le di una oportunidad a este film ya que una amiga me la recomendó y decidí escribir sobre esta, y además que últimamente le estoy dando oportunidades al contenido de terror. Creo que lo que no me acaba de matar, es el uso excesivo de planos aberrantes que se utilizan y el hecho de que simule que esté grabada con una cámara de andar por casa, lo que me sorprende de un director cuya película anterior fue La Playa (2000), además el guion es bastante básico, un copia pega de películas apocalípticas, con un extraño sentido del humor a ratos, aunque el suspense está bien conseguido.
Lo que realmente da para pensar es, como en estas producciones de un director más pequeño en aquella época como Boyle, como pudieron dejar zonas desiertas de Londres para grabar tan solo unos segundos, lo difícil que tiene que ser grabar manzanas enteras sin gente tan importantes como Trafalgar Square o el puente de Westminster. También puede ser que lo piense porque trabajo en producción, pero es algo que nunca sabremos. Creo que es la película ideal para aquella gente que no le agrada del todo el cine de terror para ver en Halloween, porque hay suspense pero no es agonizante, es algo bastante llevadero, además que no es constante, sino que el director da descansos al espectador. Es inevitable pensar en películas de zombis al ver esta, y la primera que me viene a la mente es Guerra Mundial Z (Marc Forster, 2013), realmente similares con la diferencia de que Boyle barre mas hacia casa y en ningún momento hace referencia un apocalipsis mundial, sino como algo territorial y en cambio la película de Forster, como siempre en las películas americanas es mundial y ellos tienen la clave para solucionarlo, pero viniendo de Brad Pitt me lo creo.
Otro gran rasgo a tener en cuenta es que Boyle siempre tiene una reivindicación o una queja social en sus películas, en esta las zombis no están infectados con un virus benigno, sino que están infectados por la ira, que en cierta parte puede llegar a ser muy contagiosa y me parece muy ingenioso y elegante por parte del director que los zombis no estén infectados con un virus, no cae en tópicos realmente. En cambio, los zombis de Guerra Mundial Z sí que están infectados con un virus del cual se desconoce el origen, como si del Covid se tratase. Creo que fue una de las películas que más se pusieron durante la cuarentena; esa y Contagio (Steven Soderbergh, 2011), también realmente similares. Todas estas películas tienen la misma estructura con algunos cambios en el guion.
En definitiva creo que es una película bien lograda para la época, aunque con algunas cosas sin sentido, como el formato elegido y la recurrencia de según que planos, pero no se puede esperar mucho de este tipo de películas de zombis. Reivindico que es un film para gente no muy entusiasta del cine de terror y es perfecta para ver en Halloween, y si se quiere seguida de Guerra Mundial Z y Contagio. Cillian Murphy está muy bien y lleva a peso toda la película; la fotografía, si hubiera estado grabada de otra manera, podría haber sido maravillosa, pero hay que tener en cuenta que el presupuesto fue muy bajo, y se nota bastante, pero está muy bien resuelta.
Graduada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Pontificia de Comillas y actualmente trabajando en el departamento de producción del programa 5 Dies que se emite en IB3; además, una de las locutoras de un podcast de cine llamado La Belleza del cine que comparto con mi hermana y que está disponible en Spotify.