5 razones para ver “Being Human” (2008-13)
Telefantasía británica. En un momento en el que las televisiones apuestan por este formato que permite narrar historias como las de Juego de Tronos o Lucifer, Being Human es desde luego una apuesta interesante de la BBC3 para contar la historia de varios seres sobrenaturales –un vampiro, un hombre lobo, y una fantasma– que comparten piso en un barrio obrero de una ciudad industrial inglesa. Si bien la serie trata cuestiones éticas y filosóficas con un tono distendido, también tienen cabida tanto elementos sobrenaturales universales como el folclore religioso y pagano de estas islas. El humor de esta serie, puramente británico, no desvirtúa ni el suspense de la trama ni la estética de su fotografía, que en ocasiones recuerda a los largometrajes serie B de la Hammer.
La casa en el barrio obrero de Windsor Terrace, Totterdown
Alegoría sobre la lucha de clases y el capitalismo. Si bien el carácter sobrenatural de estos tres compañeros de piso tiene un peso considerable en su día a día, los guiones de Toby Whithouse articulan las dificultades a las que se enfrentan en su vida cotidiana tanto George (el hombre lobo interpretado por Russell Tovey) como Mitchell (vampiro encarnado por Aidan Turner). Especialmente interesante son todas las tramas que se derivan de un tema clásico enmarcado en nuestro sistema capitalista: el tema del control (o su ausencia). Tanto Mitchell como George deben controlar sus impulsos en una sociedad que ya de por sí los limita por ser trabajadores de clase obrera. Vampiro y hombre lobo se enfrentan a peripecias sobrenaturales que les subyugan tanto como su capacidad económica para llegar a fin de mes. Cuestiones de clase o la parte más tenebrosa del capitalismo salvaje se enlazan también con una profunda crisis de valores en torno a la masculinidad de sus personajes y su rol en una sociedad hegemónicamente patriarcal en la que no tiene cabida aquello que se sale de la norma.
Patriarcado y fantasmagoria. Lenora Crichlow (en el papel de Annie) aporta el contrapunto a George y Mitchell. Si George y Mitchell tienen serias dificultades para enfrentarse a la realidad social que les envuelve, Annie lo tiene aún más complicado. Encerrada en la casa que le vio morir, e invisible para todos salvo para George y Mitchell, no ha superado su relación con su exnovio (central para una trama que no desvelaré en esta sección). Se enfrenta a múltiples vejaciones por el mero hecho de ser mujer y aporta ese contrapunto a Mitchell y George en los diálogos que permite sacar a la luz temas como la masculinidad hegemónica. Entre ellos, la lucha de George por establecerse dentro de esa categoría, incapaz de convertirse en macho alfa fuera de las noches de luna llena, o los intentos de Mitchell por abandonar dicha masculinidad hegemónica dejando de agredir a sus víctimas cuando está fuera de control.
George y Mitchell en casa
Un guión escrito con mucha pericia y pocos recursos. Esta producción para la BBC3 cuenta con recursos relativamente escasos para la típica serie de telefantasía, pero en la tradición audiovisual británica este pequeño obstáculo no les ha impedido producir otras series o largometrajes en el ámbito de la ciencia ficción desde los años cincuenta, como la clásica The Quatermass Experiment. Con unos espacios reducidos a la máxima expresión –muchas escenas son simplemente rodadas en pasillos– y una fotografía minimalista pero muy cuidada, Whithouse posiciona a sus protagonistas entre dos esferas –la humana y la sobrenatural– entre las que intentan sobrevivir prácticamente como refugiados, metáfora que es empleada en diversas ocasiones.
Annie trata de escapar de la oscuridad y quedarse en este mundo
Dos series por el precio de una. Para terminar, el formato fue vendido a la televisión americana (canal Syfy) en 2011, con lo que las diferencias entre la original y su adaptación ponen de relieve dos puntos de vista totalmente distintos sobre temas tan diversos como el concepto de clase, sociedad, género, sexualidad, la muerte, o la vida. Desde luego, ambas versiones proporcionan una fuente inagotable de historias para el público interesado por este tipo de personajes, que más de un crítico ha definido como ”pringados” sobrenaturales.
Anuncio de la versión americana producida para Syfy
