Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

5 razones para ver ‘Shaun the Sheep’

La serie de origen británico Shaun the Sheep (La oveja Shaun, CBBC), del creador Nick Park y producida por Aardman Animations se emitió por primera vez en 2007. Sus episodios tienen una duración de 7 minutos aproximadamente. He decidido recomendarla después de conocerla de una forma bastante original. En una cervecería de Köln (Alemania) a la que iba habitualmente, cuando no había fútbol emitían capítulos de este producto (Shaun das Schaf) en sus pantallas gigantes. Llamaron mi atención por la calidad de las imágenes, lo divertido de las situaciones y porque sus historias son mudas, ya que se trata de comedia clásica silenciosa: ni siquiera hablan los seres humanos. Ha sido una experiencia fascinante: ver la divertida serie mientras tomaba las tradicionales cervezas kölsch. Ni que decir tiene que me hice fan de las ovejas. Estas son algunas razones para verla si no la conoces:

1. Humor para todas las edades: imposible no contagiarse de optimismo viendo esta ficción que, oficialmente, se propone para mayores de 5 años. Repleta de situaciones en las que la inteligencia animal se impone a la humana, el humor blanco y siempre lleno de talento de los breves episodios logra carcajadas independientemente de la edad del público. Como fábula tradicional, Shaun sería el arquetipo de lo correcto, de lo que debe hacerse.

2. Mundo al revés: en la granja donde vive Shaun, el granjero ni siquiera tiene nombre. Mientras que las ovejas, los cerdos, el toro o las gallinas gozan de inteligencia humana, creatividad y talento, el humano es bastante más plano y, excepto por el enfado, parece más lejano de las cualidades humanas que sus animales. En los guiones, las ovejas disimulan cuando él llega y por tanto desconoce su inteligencia. El perro pastor, Bitzer, hace trampa: delante de él, trata a las ovejas como subordinadas para ganarse el jornal pero cuando se va, ellas son sus amigas. Solo cuando le lanzan un palo para jugar se convierte en un auténtico perro (y entonces camina a cuatro patas).

3. El valor de la amistad: Shaun y Bitzer son amigos por encima de todo. Aunque él tenga que ejercer como pastor delante del granjero, y aunque a veces las travesuras de las ovejas le salen caras, Bitzer siempre va en busca de Shaun y sus soluciones inteligentes para arreglar los desaguisados antes de que llegue el granjero.

4. Técnica audiovisual: Shaun the Sheep es una clase magistral de técnicas audiovisuales. El producto utiliza brillantemente el stop-motion, una técnica que logra la apariencia de movimiento mediante imágenes fijas sucesivas y que no puede catalogarse ni como dibujos animados ni como animación por ordenador pues las imágenes son tomadas de la realidad. La fórmula más popular es la que utiliza figuras de plastilina. Pero, además, en Shaun the Sheep se muestran otras técnicas clásicas del cine, como el slapstick, enfoque de comedia que utiliza gags de humor exagerados desde el punto de vista físico para lograr dotar de acción dramática a un argumento sencillo, por ejemplo lanzar un pastel a la cara de alguien.

5. Transmedia: la oveja Shaun surgió en 2002 en el episodio 13 de la serie Wallace and Gromit’s Cracking Contraptions (BBC One), pero los personajes ya existían porque habían aparecido en 1995 en uno de los cinco cortometrajes Wallace y Gromit, de Nick Park. El éxito del merchandising logró que se hiciera la serie La oveja Shaun de la que se han estrenado cuatro temporadas. En 2008, D3 Publisher of America lanzaba un juego para Nintendo Ds, realizado por Art Co. En 2015 se estrenó el largometraje basado en la ficción televisiva.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *