Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

Ciclo indie (14): bendita inmadurez, «The Edge of Seventeen» y «Unicorn Store»

Muchas han sido las películas que, a lo largo de su historia, han puesto en evidencia las miserias de la vida cotidiana en el entorno familiar y, más concretamente, los conflictos personales que se generan a raíz de la presión social ejercida sobre el individuo. Sin ir más lejos, uno de los ejemplos más representativos sería la maravillosa American Beauty (1999) cuya narración coral se establecería entorno a las carencias afectivas de sus personajes en diferentes etapas de sus vidas – la mediana edad y la adolescencia. Precisamente, en esta tipología de films, los momentos de crisis existenciales irán completamente de la mano de las etapas vitales de los personajes; algo que goza de una gran acogida dentro del cine de bajo presupuesto en el que, debido a su falta de recursos técnicos, tiende a focalizarse más en el desarrollo de los personajes. En este contexto se mueven los dos largometrajes de los cuales hablaremos hoy: The Edge of Seventeen y Unicorn Store.

La primera de ellas estrenada en 2016, The Edge of Seventeen será la ópera prima de la cineasta Kelly Frenon Craig en un intento de realizar una cinta que expresara las vicisitudes de la adolescencia femenina. Así, la cinta podría ser perfectamente la antesala de Lady Bird (2017) o la hermana gemela de Easy A (2010) y Eighth Grace (2018). En la primera escena se nos presentará a Nadine Franklin (Hailee Steinfeld), una joven que le confesará a uno de sus profesores su firme intención de quitarse la vida. Una premisa que de entrada suena muy trágica, pero que enseguida entenderemos que se tratará de una comedia ácida con un guión bastante ingenioso y unos diálogos ágiles y verosímiles. Con este prólogo, la historia nos devolverá al pasado donde se nos explicarán los motivos de la crisis existencial de Nadine, asistiendo a su proceso personal para enfrentarse a la vida adolescente y sobrellevar la conciliación de una familia desestructurada. Una película “coming-of-age” de manual (así se denominan a los argumentos que se centrará en el crecimiento de su protagonista de la adolescencia a la etapa adulta) que sabrá reflejar de manera fidedigna y natural el retrato de la adolescencia femenina y de sus preocupaciones. De hecho, este será uno de los puntos fuertes de la cinta: la evolución de su protagonista.

Algo sucederá en la vida de Nadine que le hará replantearse su existencia

Así, la configuración de Nadine (aprovecho el paréntesis para ensalzar el trabajo de Hailee Steinfeld, quien está impecable en el papel) no será la de la protagonista femenina prototípica. Nos encontramos frente a una joven sarcástica, solitaria, dependiente y con una visión catastrofista de la vida que proyectará todas sus inseguridades personales de la forma más egoísta posible ¿Qué adolescente no está enfadado con el mundo las 24 horas del día , verdad? Una actitud lamentable y autodestructiva que harán de Nadine un personaje bastante desagradable e irritante. Sin embargo, el objetivo de Frenon Craig no es crear una protagonista que genere simpatía. Lo que propone es un discurso realista que reflexione acerca de las relaciones familiares, los problemas emocionales de la adolescencia (centrados en la depresión) y la toma de consciencia del paso a la edad adulta. Precisamente, serán las cualidades negativas de Nadine que le harán mostrar toda su vulnerabilidad y su arrepentimiento convirtiéndolo en un personaje verosímil y empatizable.

Entonces, ¿una vez llegada la edad adulta y encontradas cuáles son nuestras responsabilidades somos capaces de asumirlas? Estas preguntas serán una de las bases argumentales de la premisa de Unicorn Store, el debut como directora de la actriz Brie Larson. Con guión de Samantha McIntyre la película llegaría el pasado 5 de abril tras su dos años buscando distribución ¿Puede que influyera el reconocimiento mundial de Larson como Capitana Marvel a la hora de tomar la decisión por parte del canal streaming? Sea por el motivo que sea, cualquier excusa es buena para promover la creatividad de las mujeres directoras y las películas de bajo presupuesto.

En este caso, la historia se centrará en Kit (Brie Larson) una joven cuya vida se verá truncada por su expulsión de la carrera de Bellas Artes debido a su “incompetencia” a la hora de demostrar unas habilidades artísticas “adultas”. El mundo creativo y personal de Kit parece haberse “atascado” en su etapa infantil rodeada de arcoíris, purpurina y peluches. Así, la desesperación de Kit por encontrar un estilo de vida apropiado a su edad la llevará hasta una misteriosa tienda donde su vendedor (Samuel L. Jackson) le prometerá lo que siempre a soñado desde niña: adoptar a un unicornio. Sin embargo, deberá cumplir ciertos requisitos para hacerse con su objetivo. La trama nos conducirá a través de los logros de Kit a la vez que nos adentrará en su viaje personal hacia la madurez.

Kit se enfrenta a su primera decepción como artista

Siendo una película de carácter optimista, la trama se irá desarrollando de manera un tanto irregular debido a la extraña mezcla de tonos que irán desde lo fantástico hasta la comedia sarcástica. Una combinación que no jugará a favor del ritmo de la cinta, aunque sí lo hará respecto a la temática que planteará y de la configuración de su protagonista. Por un lado, el universo particular de Kit y su ilusión por adquirir un unicornio se establecerán como manifestaciones físicas de sus carencias afectivas (una búsqueda de amor incondicional) y su inseguridad por no saber encajar en un mundo de adultos (lo que se espera socialmente) Por otro lado, el film pretende lanzar una crítica hacia la valoración por parte de ciertos sectores artísticos que son capaces de anular la identidad creativa – y en consecuencia la identidad individual – de los artistas. Un rechazo profesional que sufrirá Kit donde se calificará su técnica infantil como “rara” y que será la motivación de su viaje.

Así, Kit será la antítesis del personaje de Nadine donde su carácter naif y optimista la llevarán a vivir en una especie de “mundo paralelo” donde podrá desarrollar todo su potencial individual. De este modo, su personalidad fantasiosa e hiperbólica se opondrá a sus relaciones familiares y a su vida cotidiana. Una especie de mezcla del los personajes de Leticia Dolera y de Jodie Whittaker en Requisitos Para ser una Persona Normal (2015) y Adult Life Skills (2016), respectivamente (ésta última la recomendamos fervientemente y seguro que aparecerá en futuros posts) que no acabará de cuajar en Unicorn Store. A pesar de sus buenas intenciones y de su emotividad en su tramo final, la película se queda un poco atrás de las expectativas de genera. Tal vez sea por la sensación de distribuir el material de manera dispersa o por la amalgama de tonos. Sea como sea, Brie Larson defiende su debut con muy buen pulso y firma una película que nos sacará más de una sonrisa.

Más allá de sus carencias, ambos largometrajes son la historia de un proceso. Un proceso natural que todos, en mayor o menor medida, nos hemos visto obligados a recorrer. Dos películas que son lo suficientemente honestas para explorar las dos caras de la misma moneda: por un lado, los adolescentes que pueden (y deben) comportarse “como adultos” en situaciones de responsabilidad; y, por otro lado, los adultos que pueden (y deben) dejarse llevar por su imaginación y comportarse “como niños”. Porque, estar al filo de la madurez depende de la perspectiva con la que uno se enfrente a las adversidades. Películas como The Edge of Seventeen y Unicorn Store nos recuerdan que, a veces, la vida puede ser horrible, pero que, al final, todo siempre mejora.

 

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