«Hyper Light Drifter» y la nostalgia de los RPG clásicos
El universo de los indie games es vastísimo, y nos ofrece una variedad de productos apabullante. Hoy hablaremos deHyper Light Drifter, un RPG a la antigua usanza que recordará a los amantes del género a clásicos de los sistemas de 8 y 16 bits como los de la saga The Legend of Zelda en sus entregas A Link to the Past o Link’s Awakening, por poner dos ejemplos. Desarrollado por Heart Machine, un equipo que cuenta con tan solo nueve personas, este videojuego nos fuerza a reconocer una vez más que no se requieren presupuestos millonarios ni grupos que ronden o incluso superen el centenar de trabajadores dedicados al diseño de un producto, a menudoexplotados por la industria, dicho sea de paso. Veamos cuales son las virtudes de esta nueva joya indie.
En primer lugar cabe destacar su estética, que como suele ser el caso en una inmensa mayoría de videojuegos de bajo presupuesto sobresale por su simplicidad, que no le resta un ápice de su atractivo visual, sino más bien todo lo contrario. El mundo de Hyper Light Drifter es pixelado, plagado de colores vivos y animaciones básicas más propias de los videojuegos de hace unas décadas, lo que le otorga un toque muy vintage que funciona a las mil maravillas a la hora de activar la nostalgia del jugador experimentado. Es innegable que esta es una de las estrategias más explotadas por las desarrolladoras independientes que, conscientes de que no pueden competir con los recursos de las grandes compañías, y sin deseo ni intención de hacerlo, buscan alternativas que atraigan al jugador a otros niveles. Se trata de la calidad de aquello que se ha confeccionado a mano, con mucho mimo.La sensación al ver los gráficos de este videojuego es similar a la que pueda tener un amante de la música al reproducir música en formato vinilo; un tremendo salto al pasado, a una época en la que todo era mucho más orgánico.
Esto viene acompañado de otro de sus elementos más aplaudidos: su banda sonora. Últimamente ya es costumbre que se pueda adquirir la música de nuestros indie games favoritos, ya sea al comprar el juego o por separado, lo que nos habla de la gran calidad del producto también a este nivel. Y aunque ciertamente las melodías de Hyper Light Drifter encajan a la perfección con su estética e historia, contribuyendo a acentuar todavía más la experiencia de juego retro, a nivel personal este aspecto no ha terminado de convencerme. La sensación que transmite en lo auditivo es de asfixia, yesto tiene mucho que ver con la historia que narra, y la situación desesperada de su personaje protagonista, pero aun teniendo esto en cuenta en ocasiones resulta inevitable bajar el volumen o poner otra música de fondo para aliviar tensiones.
Y es que uno de los ingredientes principales de todo RPG que se precie es precisamente el mundo fantástico que representa y los acontecimientos que en él se desarrollan, y a este nivel nos encontramos ante un videojuego que se lo confía todo al ojo del jugador; no hay rastro de diálogos, ni falta que hace. En realidad, ya conocemos la historia, la hemos jugado decenas de veces, pero es este precisamente uno de los mayores logros de Hyper Light Drifter. Recicla de aquí y de allá, sin introducirnada realmente novedoso, pero todos los aspectos que lo conforman rayan a un excelente nivel, y en lo narrativo todo cuanto aprendemos acerca de las Tierras del Tiempo Enterrado (que así se llama este mundo) nos viene dado en forma de breves conversaciones no verbales con los personajes que pueblan el lugar. Estos intercambios de información se representan en forma de bocadillos al estilo cómic, en los que en lugar de palabras encontramos imágenes que nos transmiten información acerca de las peripecias de dichos personajes.
Este es un mundo oscuro, y nuestro protagonista se encuentra sometido a una enfermedad que lo convierte en una figura frágil que recorre sus mazmorras escupiendo sangre al tiempo que se deshace de sus enemigos y adquiere nuevas habilidades que le ayudarán a salir victorioso de futuros enfrentamientos. Su objetivo es hacerse con unas piezas similares a gemas que le permitan desbloquear el acceso al escenario final, en el que se encuentra el villano responsable del caos que envuelve al mundo.Lo dicho, nada nuevo, pero todo perfectamente ordenado según los cánones del género, y aderezado con un sistema de combate exigente, con el que resulta fácil familiarizarse de buenas a primeras, pero no tanto alcanzar un elevado nivel de dominio, debido a la gran cantidad de enemigos que llegan a poblar la pantalla, cada uno de ellos con habilidades distintas que al combinarse nos complicarán la existencia en más de una ocasión.
En definitiva, Hyper Light Drifter es un videojuego que hará las delicias de los seguidores de sagas como The Legend of Zelda, aunque eso sí, con una duración muy inferior a la de los videojuegos protagonizados por Link, con una dinámica de juego más arcade, puzles de resolución más bien sencilla y un contenido narrativo bastante limitado. Se trata de un producto que no hace más que confirmar que existe otra industria del videojuego, y que además goza de gran salud. Corren tiempos nostálgicos. Los indie games están aquí para quedarse, ¡larga vida a los indie games!
