Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

‘Fear The Walking Dead’: la paternidad a prueba (Recap. 11-13 T2)

Fear The Walking Dead se aproxima cada vez más a su final de temporada con algún que otro traspié. Si bien la temporada nos ha traído buenos hallazgos en la narrativa zombi, también es verdad que ha habido ciertos altibajos tanto en el ritmo como en las premisas del argumento.

Esto último puede apreciarse, sobre todo, en el S02E11 Pablo & Jessica. Hay varias incongruencias que no acabamos de entender en este episodio. La primera, el hecho de que Nick quiera ayudar al poblado de Tijuana en el trato con los narcotraficantes. Su brillante idea es cortar los analgésicos que estos buscan para hacerlos durar más y que hagan efecto antes: su experiencia como yonqui le dice que es un buen plan, pero resulta poco creíble que un simple drogadicto pueda engañar a un cártel de la droga que se dedica a ese negocio…  Otra, que en las labores de limpieza del hotel, Alicia y Madison tienen una idea que evitará tener que matar uno por uno a todos los zombies: llevarlos hasta el final del varadero y que caigan el agua. Fantástico plan si no resultara porque no van a ahogarse, ¡ya están muertos!

En Pillar of Salt, el siguiente capítulo, empiezan los preparativos para el reencuentro de los personajes. Los personajes del hotel también están en contacto con los capos de la droga que controlan la distribución de productos en la zona, de manera que Madison llega a entender que uno de los que mercadea con ellos es su hijo de Nick, al que perdió la pista capítulos atrás. La desesperación por encontrarlo de nuevo hace que, de noche, encienda las luces del hotel, y que éstas sean visibles en kilómetros a la redonda. Eso creará un enfrentamiento con Alicia, que se ve menospreciada ante su hermano.

Las consecuencias no se harán esperar, y en S02E13, Date of Death, las podemos ver. A quien atraen las luces no es a Nick, sino a Travis, además de a un montón de supervivientes de la zona. Travis llega al hotel y se reúne con Madison y nos cuenta qué ha ocurrido con Chris, una trama que llevaba abandonada cuatro episodios. Dejamos a Chris y a Travis en la granja, después de que aquel matara a sangre fría al propietario de la granja. El abismo espiritual entre padre e hijo se ahonda: Chris ha decidido tomar parte y seguir con el grupo de jóvenes que les recogió, ante la negativa de su padre. Uno de los chicos es herido en el tiroteo: tras una semana, el grupo decide dejar la granja, pero como el joven no se ha recuperado, dándolo por perdido, lo liquidan. Travis contempla anónimo como su hijo participa de esta manera de comportarse y no puede hacer nada por su marcha. Al finalizar el capítulo, vemos que unos de los supervivientes que llegan al hotel son los compañeros de Chris. Pero lo hacen sin éste. ¿Qué habrá ocurrido?

Estos últimos episodios han puesto énfasis, sobre todo, en las relaciones entre padres e hijos, en el significado de la paternidad, en el crecimiento y la madurez, y, sobre todo, en la incomunicación intergeneracional. Chris sigue adentrándose en el lado oscuro de la supervivencia, llevando a la práctica un cierto darwinismo llevado al extremo, aunque al final del tercer episodio conocemos una de las razones del desencuentro con su padre: el hecho de que sacrificara a su madre natural (primeros episodios), a pesar de que eran circunstancias imperantes. Madison también reflexiona sobre qué ha sido lo que la ha distanciado de sus hijos.

A falta de dos episodios para cerrar la temporada, diversas tramas se precipitan hacia el final, veremos si son capaces de resolverse de una manera satisfactoria.

 

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