«Inside Out», con las emociones a flor de piel

Estrenamos nuestra sección de cine en RIRCA hablando de la que ya se dice que es una de las mejores películas de lo que llevamos de año y que, seguramente, será una de las que apuntan fuerte en la carrera de la siguiente entrega de los Premios Oscar, la última producción de Disney Pixar: Inside Out.

Pixar lo logra otra vez. Y no solo lo digo por el cortometraje precedente a la película: Lava (James Ford Murphy, 2015) – la preciosa historia de dos volcanes que encuentran el amor en plano Océano Pacífico al son de ukelele – que ya prepara al espectador para la cantidad de emociones que estará a punto de experimentar.

Inside Out cuenta la historia de Riley – desde su nacimiento hasta sus 12 años – desde el punto de vista de los sentimientos que controlan su carácter: Alegría, Tristeza, Miedo, Asco e Ira. Un terrible accidente con las bolas de los recuerdos prioritarios provoca un cataclismo en el mundo de la mente de Riley, que obliga a Alegría y Tristeza a realizar un viaje de vuelta hacia el Cuartel Central y restablecer el orden, dejando a Miedo, Asco e Ira al mando, lo que agrava la situación provocando un desastre mayor.

Inside Out es un perfecto viaje al centro del universo emocional de la mente humana donde no solo se configuran a los sentimientos como personajes propiamente dichos, sino que consigue desarrollar un mundo interior propio donde todos los elementos reconocibles de la psicología y la mente combinados forman un espacio perfectamente preparado para la aventura. La construccion de este universo único – que parece sacado de un video juego de plataformas – se convierte en un verdadero lugar hostil para nuestras heroínas. Entre los magníficos escenarios a los que Alegría y Tristeza no tendrán más remedio que enfrentarse podremos encontrar: las Islas de la Personalidad con sus respectivos guiños al comportamiento adolescente como las Islas de la Moda, de los Vampiros Teen o la Isla de las Boy Bands; el Vertedero de la Memoria donde se guardan todos los recuerdos olvidados, el Mundo Abstracto donde se encuentra la imaginación; los Estudios de Sueños que, literalmente, son unos estudios de cine donde se graban y escenifican los sueños de Riley – las dos últimas de las escenas más divertidas de toda la película, en mi opinión – y el Subconsciente transformado en cárcel y donde encontramos los temores más profundos de Riley como los payasos y el brocoli.

La proeza más increíble de la película es la capacidad de los guionistas de tomar conceptos intangibles como son los sentimientos y dotarlos de personalidad propia, donde cada uno de ellos es completamente reconocible para el espectador y con los que llegará a empatizar de una manera inmediata. Encontramos a Alegría, – nuestra protagonista casi absoluta – Tristeza, Miedo, Asco e Ira. Estos cinco son los sentimientos elegidos por Pixar para representar las emociones básicas del ser humano que «realizarán su trabajo» manejando la cabeza de Riley. La configuración de la relación de Alegría y Tristeza será uno de los ejes centrales de la trama y vital para entender la tesis que propondrá el film. Ambos personajes siguen el esquema común popular donde se establecen como contrarios – antagonistas, si queremos referirnos a ello con un lenguaje propio de escritura dramática. Sin embargo, ninguna de ellas podrá negar al final de su viaje la complementariedad y, sobretodo, la necesidad que tienen una de la otra.

Y es que, al fin y al cabo, Inside Out no deja de ser un viaje del héroe – heroínas en este caso – por partida doble: por una parte, Alegría se adentrará en lo más profundo de la mente de Riley, intentando volver a su «trabajo» con normalidad y arreglar el desastre que se ha formado; y, por otra, tenemos a Riley que experimentará su propio desencanto con su nueva situación y seguirá bajo las direcciones de las «pequeñas personas» de su cabeza hasta una decisión desesperada: huir de casa. Por tanto, la sofisticación del guión va más allá de la premisa inicial. Todas y cada una de las etapas equivalentes al viaje de Alegría, desencadenan las motivaciones del viaje personal de Riley. De ahí que el título en original (Inside Out) sea totalmente más apropiado que la traducción al castellano Del Revés. La sutileza de su «narrativa en forma de espejo» es lo que hace del film una auténtica virguería dramática.

Los sentimientos en el film son los verdaderos protagonistas – literalmente hablando – como también los serán los del espectador. Manteniendo el espíritu que les caracteriza, Pixar realiza otra obra maestra dentro de su filmografía, donde su complejidad es totalmente extraordinaria. Este año, los fanáticos incondicionales de Pixar podrán disfrutar a finales de año otra película del estudio, El Viaje de Arlo.

Nuria Vidal Trapero

Amante del terror y de las series británicas. Ferviente seguidora de Yoko Taro. Graduada en cine y audiovisuales por la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya (ESCAC-UB). Especializada en dirección artística/diseño de producción. Máster de especialización en Estudios Literarios y Culturales (Universitat de les Illes Balears). Profesora de cine de animación y videojuegos en CESAG-Comillas. Interesada en la investigación en game studies y TV studies. Colaboradora en el proyecto «Ludomitologías» liderado por el Tecnocampus de Mataró (UPF). Interesada en todo aquello que tenga relación con la construcción estética y dramatúrgica del espacio en la ficción televisiva, cinematográfica y en los videojuegos.