Leyendo «Yo soy más de series»
Ángel Moreno, Fernando y GALLARDO BARRAGÁN, Víctor Miguel (Coords.) Yo soy más de series. 60 series que cambiaron la historia de la televisión. Granada: Esdrújula ediciones (colección Etcétera), 2015, 428 págs. (ISBN 978-8416-485246).
La editorial Esdrújula se apunta al éxito reciente de la literatura especializada en ficción seriada televisiva y publica esta abultada obra coordinada por Fernando Ángel Moreno y por Víctor Miguel Gallardo, que constituye un recorrido por las (auto)denominadas “sesenta series que han cambiado la historia de la televisión”. Bienvenida una nueva obra que aumenta el corpus cada vez más nutrido sobre series de televisión y que contribuye a consolidar este objeto de conocimiento.
El volumen se divide en cinco bloques establecidos por géneros, a los que hay que añadir una introducción, que firma el coordinador del volumen Fernando Ángel, y un epílogo, a cargo de Jorge Carrión. En la primera parte se abordan los dramas, dando espacio al análisis de las series Carnivàle, House, House of Cards, En terapia, The L World, Mad Men, Masters of Sex, Mujeres desesperadas, Nip/Tuck, Queer as folk, A dos metros bajo tierra, El ala oeste de la Casa Blanca, Treme y Urgencias. La segunda parte se dedica al género negro y en ella se encuentran las series 24, Breaking Bad, Canción triste de Hill Street, Dexter, Homeland, Roma criminal, Sherlock, Sons of Anarchy, The Shield, Los Soprano, True Detective, The Wire y Twin Peaks. El tercer apartado se reserva a la comedia, y ahí están The Big Bang Theory, Boston Legal, Doctor en Alaska, Frasier, Friends, The IT Crowd, El príncipe de Bel-Air, The Office, Entourage y South Park. Las series de género fantástico se aglutinan en el cuarto apartado: American horror Story, Babylon 5, Battlestar Galactica, Doctor Who, Embrujada, Firefly, Juego de tronos, Ghost in the Shell, Perdidos, El ministerio del tiempo, Paranoia Agent, Penny Dreadful, Robot Chicken, Star Trek, The Walking Dead, Utopia y Expediente X. La quinta parte está dedicada al género histórico y los productos Los Borgia, Deadwood, Spartacus, Roma, Yo Claudio y Hermanos de sangre.
Se trata de un texto irregular, desde el propio formato a la calidad de las aportaciones. No hay homogeneidad en el tratamiento –algunos textos son poco más que el relato fan de alguien que ha disfrutado con un producto, otros son ensayos de estilo académico y algunos más superan con dificultad la mera descripción de tramas o personajes– y tampoco en la forma: no existe una posición común para la presentación –académica, de divulgación, literaria e incluso inclasificable en algunos capítulos claramente superficiales con pretensión quizás irónica y/o autobiográfica–; la extensión –algunos textos son muy breves, otros mucho más largos–, el idioma elegido para citas literales o referencias; la fórmula para la aparición de la (escasa) bibliografía o la identificación de las obras, series que en su mayoría son estadounidenses y que unas veces se ofrecen con el título original y otras utilizando el que se ha creado para la emisión española doblada.
Finalmente, sorprende la elección de la muestra de esas sesenta series, adjetivadas pretenciosamente como las que “han cambiado la historia de la televisión” pues algunas ausencias son manifiestas, tal es el caso de Sex and the City o The Simpson, por citar únicamente dos ejemplos paradigmáticos. En este sentido, no se advierte ningún criterio de elección: ni por origen geográfico, ni por época, estilo, audiencia, calidad, etc., ofreciendo una sensación de arbitrariedad incompatible con el fastuoso subtítulo de la obra. Inclusive, es muy discutible la adscripción de muchas de las series al apartado en el que aparecen.
En general, los textos constituyen aproximaciones divulgativas a los productos que referencian y solo unas pocas excepciones ofrecen un auténtico análisis que aporte algún elemento científico relevante u original. En este sentido, hay que resaltar que un gran número de aportaciones adolece de cierto tono petulante, de mucho egocentrismo y, también hay que decirlo, de un exceso de spoilers. Que prácticamente ningún capítulo incluya bibliografía –excepto quizás diez de los sesenta y dos– es una carencia significativa, sobre todo porque en la lectura de algunos de ellos se encuentran ideas profusamente expresadas en otros textos y que el público experto puede desvelar con facilidad. Esta falta de bibliografía impide contribuir a una reflexión que en España ya es muy numerosa, pues prescinde de las reflexiones y aportaciones que otras personas han realizado previamente, en lo que hoy es un corpus extenso y solvente de bibliografía científica sobre ficción seriada.
Todo lo anterior hace que el volumen no pueda ser recomendado como bibliografía crítica o académica, sino como una obra de divulgación –y esto no es una una valoración negativa– ya que, junto a textos de cierta calidad e interés, otros muchos no sobrepasan la mera exposición de argumentos ya conocidos sobre la ficción seriada e incluso son poco más que un recorrido por las tramas o argumentos. En general, la mayoría de los capítulos responden más a las elucubraciones de sus autores/as que a un objetivo analítico y el tono que predomina es más periodístico que académico. Quizá esto era lo que pretendían los editores, ya que también las biodatas de los/as diferentes autores/as aparecen bajo una fórmula nada académica y en ocasiones curiosa. En definitiva, un texto entretenido y bien editado para amantes de las series de ficción en televisión pero con poca aportación para académicos/as.