Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

Los Mil Rostros de Meryl

Hoy en nuestro paso por los «Nombres Propios de Cine» vamos a repasar la trayectoria de una mujer que, prácticamente, no necesita introduccion: Meryl Streep. Con más de cuarenta años de carrera en el mundo de la interpretación, es considerada como «la mejor actriz del mundo«, e incluso, «una de las mejores actrices de todos los tiempos» en varias ocasiones. A sus 66 años de edad, se aventura a interpretar a una fracasada estrella del rock que intentará arreglar los errores de su pasado y buscará su propia redención personal – junto a Kevin Kline, el músico Rick Springfield y su hija mayor, Mamie Gummer – en su nueva película Ricki & the Flash, dirigida por Jonathan Demme (The Silence of the Lambs, Rachel Getting Married) y escrita por Diablo Cody (Juno, Young Adult) que se estrena hoy en España bajo el nombre de Ricki.

Aunque parezca difícil imaginar que hubo un tiempo en el que Meryl Streep no era considerada «la mejor actriz que existe«, sus comienzos no fueron bastante positivos. Graduada en arte dramático por la Universidad de Yale en 1975 y tras trabajar en pequeñas obras fuera de Broadway, Streep comenzó a realizar audiciones sin mucho éxito. De hecho, el famoso productor italiano Dino De Laurentiis comentó a su director de casting porqué le había traído a «eso» tan feo en una audición para el rol protagonista de King Kong en 1976 – papel que conseguiría, finalmente, Jessica Lange – y Meryl le contestó en perfecto italiano «Siento mucho no ser lo suficientemente guapa que requiere el papel, pero eso es lo que hay«. Una anécdota, como dice ella, que consiguió superar.

Su verdadero salto a la fama será en 1978, cuando protagonizará la serie de televisión Holocaust interpretando a la sufridora mujer de un artista judío en la Alemania nazi – por la que ganará un Premio Emmy – y participará como la novia de Robert De Niro en la película The Deer Hunter, que supondrá su primera nominación al Oscar y el comienzo de la formación de una de las más grandes leyendas del cine. Tras haber ganado su primer Oscar por interpretar a Joanna, una madre que abandona su hogar y a su familia y que vuelve para luchar por la custodia de su hijo en Kramer vs Kramer (1979); le siguió The French Lieutenant’s Woman (1981), su primer rol protagonista junto a Jeremy Irons, que narra el trágico romance entre un joven doctor y una joven con un turbulento pasado amoroso.

meryl2
Sus papeles en The Hours (2002), August: Osage County (2013), The French Lieutenant’s Woman (1981), The Bridges of Madison County (1995), Ironweed (1987) y Doubt (2008)

A partir de ese momento, Meryl Streep no ha parado de darnos interpretaciones igual de extraordinarias como diferentes. Desde su breve participación en films como Rendition (2007), Manhattan (1979), Dark Matter (2007), Evening (2008), Lions for Lambs (2008), The Manchurian Candidate (2004), Lemony Snicket’s a Series of Unfortunate Events (2005), A.I. Artificial Inteligence (2001) o The Homesman (2014); incluso, aventurándose – literalmente – como una especie de heroína de acción en el film The River Wild (1994), donde el personaje de Streep tendrá que lidiar con un grupo de delincuentes a la fuga que han secuestrado a ella y a su familia, y todo ello, al mando de un bote en un río salvaje. Meryl se atreve con cualquier género: biopics, dramas históricos, dramas bélicos, comedias, musicales, melodramas, dramas románticos, ciencia-ficción, fantasía, thrillers… (lo único que le falta es hacer una película de terror. Tiempo al tiempo…)

Siempre se ha oído decir a los actores que los personajes que han interpretado «les han cambiado la vida«. Pero, lo que parecen delirios de mentes egocéntricas y un poco perturbadas, en el caso de Meryl Streep es completamente cierto. Su carrera es un claro reflejo de su propia madurez personal. Aunque parezca mentira, la elección de cada papel que ha interpretado tiene un porqué dentro de su vida y, casi sin que ella se de cuenta – aunque yo creo que es muy consciente de ello – las mujeres a las que ha dado vida son una proyección de la complicada lucha de las mujeres en la industria de Hollywood.

Será en 1982 cuando alcanzará la madurez interpretativa con Sophie’s Choice – papel que le dio su segundo Oscar, esta vez a la Mejor Actriz. Su rol como Sophie Zawitowski, una mujer polaca superviviente del Holocausto con un turbulento y trágico pasado atrapada en un triángulo amoroso entre un joven escritor y un intelectual judío es, sin duda, el mejor papel de su filmografía. Como dato interesante, comentar que la escena icónica del film en la que tiene que decidir si salvar a su hijo y a su hija de la muerte, Streep se negó a repetir la secuencia debido a la altísima carga emocional que suponía, haciéndola en una sola toma. Así que, lo que hay en la película, es una Meryl Streep única, inmejorable e irrepetible. No en vano, su interpretación está considerada – y con razón – la tercera mejor interpretación de la historia, según el American Film Institute – por detrás del Lawrence de Arabia de Peter O’Toole y el Terry Malloy de Marlon Brando en On the Waterfront – siendo así, la mejor interpretación femenina de la historia.

sophie's choice
Fotograma de la película de Alan J. Pakula Sophie’s Choice

A pesar de que en 1985 volvió a sufrir otro «pequeño episodio sexista» cuando el director Sydney Pollack dudó de contratarla para el papel de Karen Blixen en Out of Africa por no considerarla suficientemente sexy – al que se consideró a Jane Seymour – el film fue un triunfo absoluto y es, hasta la fecha, el mayor éxito de Streep. Sin embargo, ese no sería el único bache al que Meryl se tendría que enfrentar.

Los comienzos de los 90 no fueron una época fácil para Streep. Su intrusión en el género de la comedia con películas como Postcards From the Edge (1990), Heartburn (1987), Defending Your Life (1991) y She-Devil (1989) fueron interpretados como un intento deseseperado de limpiar su imagen tras varios dramas fallidos. Meryl no solo cambió sus prioridades al cumplir los 40, sino que empezó a poner en evidencia las políticas sexistas de la industria, denuciando la falta de roles femeninos y la falta de paridad en los salarios, cosa ya había anticipado en 1981: «Cuando una actriz alcanza los 40, ya nadie se interesa más por ella«; y que no sentó bien en Hollywood. De hecho, según Streep, la fantástica satírica Death Becomes Her (1992) es un clarísimo ejemplo de los que ella llamó «los muertos vivientes de Beverly Hills«, donde interpreta a Madeleine Ashton, una superficial diva de Hollywood que, atrapada por la competición tóxica entre mujeres en la industria, acoge el secreto de la eterna juventud con terribles consecuencias. «Era como filmar un documental sobre la fijación con la edad en Los Ángeles«, concluye la actriz.

Sin duda, The Bridges of Madison County fue un punto de inflexión en su carrera. La cinta de Clint Eastwood de 1995, que relata el romance que se produce entre un fotógrafo del National Geographic y una ama de casa aburrida de su rutina en la campiña en el centro de Estados Unidos, supuso el relanzamiento de Meryl tras la duras críticas recibidas. La interpretación de una abrumadora y apasionante Francesca Johnson la volvió a colocar en el punto de mira de cineastas y de los espectadores, demostrando ser la primera actriz de mediana edad en ser tomada en serio en Hollywood como heroína de un film romántico.

Siguiendo esta estela, papeles como el de Miranda Prestly en The Devil Wears Prada, la poderosa editora de una revista de moda rodeada de glamour y fortuna; pasando por Donna Sheridan y Jane Adler en Mamma Mia e It‘s Complicated, respectivamente, dos mujeres que superan la mediana edad y que, sin embargo, tienen muchos pretendientes; hasta llegar a su magnífica Julia Child en Julie & Julia, donde se muestra como una mujer con un gran espíritu libre y sexualmente activa. En los últimos años, Meryl Streep lucha con todos sus medios para levantar la pesada barrera que supone para las actrices envejecer en Hollywood, encarnando a mujeres que se podrían asimilar a una especie de sex symbols muy particulares. Y, muy poco a poco, lo está consiguiendo. Aunque, desgraciadamente, aún queda mucho camino.

meryl1
Sus papeles en Kramer vs Kramer (1979), Mamma Mia! (2008), Silkwood (1986), Julie & Julia (2009), Out of Africa (1985) y Adaptation (2002)

Ferviente defensora de la importancia de la formación para aquellos que quieran tomar la interpretacion como vía profesional, Streep tiene su propia filosofía sobre el significado de la interpretación y su naturaleza. Para ella, lo más importante ante todo es la curiosidad. Todo actor, según comenta, debería aprender sobre la condición humana y sobre el mundo que nos rodea. Streep constantemente conecta su arte – así es como ella se refiere a la interpretación, como un arte – con la vida, enfatizando su importancia como componente necesaria de las cualidades humanas. Meryl no se muestra partidaria de las fórmulas interpretativas provinentes del Actors Studio, las que encuentra excesivas, llegando a decir que significa «tener que hurgar en tu vida personal de una manera compulsiva y desagradable para uno mismo». Porque, como ella misma dice: «Actuar no significa pretender ser alguien diferente. Significa encontrar las similitudes en lo que aparente es diferente y, luego, encontrarte a tí mismo allí«

Una de sus opiniones más controvertidas dice: «Las mujeres son mejores intérpretes que los hombres. ¿Por qué? Porque tenemos que serlo. Si convencer a alguien más importante que tú de algo que él no conoce es un mecanismo de supervivencia. Así es cómo las mujeres han sobrevivido durante milenios. ‘Pretender’ no es sólo actuar. Significa utilizar la imaginación. ‘Pretender’ es una habilidad muy valiosa en la vida y todas lo hacemos. Todo el tiempo«

Meryl Streep acumula el mayor número de nominaciones a Premios de la Academia y Globos de Oro de la historia: 19 a los Oscar y 30 en los Globos – ampliable a 20 y 31 gracias a Ricki & the Flash o Sufragette – de los que ha ganado 3 y 8, respectivamente. Siempre con una actitud modesta hacia su propio trabajo y logros, Streep comenta que no sigue ningún método concreto a la hora de interpretar. Siendo una actriz mayoritariamente «externa», donde exterioriza a sus personajes antes de comprender su psique, el aspecto camaleónico de Meryl nos ha sorprendido con transformaciones físicas impresionantes como: sus retratos de Margaret Tatcher y Julia Child en los biopics The Iron Lady y Julie & Julia; cambianod de género y conviertiéndose en un rabino en la serie de televisión Angels in America; siendo una bruja perseguida por una maldición en el musical Into the Woods o una madre superiora conservadora en Doubt; transformándose en auténticas divas en Death Becomes Her y The Devil Wears Prada; y, por supuesto, su paso vestida de cuero y llena de tatuajes en Ricki & the Flash. A todo ello, no ha que olvidar la increíble variedad de trasnformaciones emociaonales que también nos ha dejado en films como The Hours, August: Osage County, Adaptation, One True Thing, Silkwood y, todas las interpretaciones en las que la hemos podido disfrutar.

El director Mike Nichols, con la que ha colaborado en más de una ocasión, remarcaba la habilidad de Streep de transformarse en los personajes que interpreta, casi creando un nuevo ser humano completamente distinto, y como inspira a sus compañeros a estar totalmente presente en la escena. Como dijo Clinton Atkinson, profesor de arte dramático de Meryl en 1969, «no creo que nadie enseñó a Meryl a actuar. Ella se enseñó a sí misma«. Considerada «la reina de los acentos«, Meryl Streep tiene una capacidad innata de imitar cualquier acento que se le antoje. Desde danés en Out of Africa; pasando italiano en The Bridges of Madison County, acento de Minnesota en Prairie Home Companion, irlandés en Ironweed, polaco en Sophie’s Choice, acento del Bronx en Doubt, un  híbrido entre australiano y neozelandés en A Cry in the Dark; y hasta todo tipo de acento inglés en Plenty, The Iron Lady y The French Lieutenant’s Woman.

meryl3
Las transformaciones más radicales de Meryl: Death Becomes Her (1992), Ricki & the Flash (2015), The Iron Lady (2011), Angels in America (2002), The Devil Wears Prada (2006) e Into the Woods (2014)

Sin embargo, a pesar de que ahora esté considerada una de las más grandes actrices de Hollywood, la carrera de Meryl Streep no fue del todo exitosa hasta que cumplió los 30 años. Por eso, Streep a comentado muchas veces su apoyo incondicional a mujeres como Anne Hathaway, Anna Kendrick, Emily Blunt o Amy Adams, jóvenes actrices con las que ha trabajado y que tanto le recuerdan a ella en sus comienzos. Meryl siempre ha denunciado explícitamente el machismo dominante en Hollywood: «En televisión hay tantas historias, tantas series, que tienen mujeres como protagonistas. Pero, en cine vamos muy por detrás a la hora de darle a la audiencia lo que pide»

El año pasado, creó y financió The Writer’s Lab, una fundación que permite el desarrollo de proyectos de mujeres guionistas mayores de 40; e incluso, Amy Adams y ella decidieron rebajarse el sueldo de Julie & Julia para poder realizar la película, que se había quedado sin fondos. Más allá de su labor en la industria de Hollywood, Streep, junto a otras actrices como Emma Thompson y Emma Watson, es una de las defensoras de los derechos de la mujer. En varias ocasiones, ha enviado a los miembros del Senado cartas a favor de la igualdad salarial en su país. Además, donó el salario íntegro que ganó en The Iron Lady, que llegó a la suma de 28$ millones, para la construcción de un Museo de la Mujer en Washington DC.

A parte de en Ricki & the Flash, a finales del 2015 podremos ver a Meryl Streep en el drama histórico Suffragette, junto a Carey Mulligan, Helena Bonham Carter y Anne-Marie Duff, película que se centra en los primeros miembros del movimiento británico del sufragio de las mujeres a finales del s.XIX.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *