Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

Nombres propios: Mayim Bialik

A la actriz Mayim Chaya Bialik (nacida en 1975, en San Diego, California) le ocurre algo similar que a James Parsons: los personajes que encarnan son tan conocidos y la serie en la que aparecen tiene tanto éxito (la de más éxito en EEUU actualmente), que cuesta imaginarlos separados de ellos. Para mayor unión entre Mayim y Amy, se da la casualidad (¿o no?) de que ambas son neurocientíficas; y doctoras, para más detalles. La relación entre ambas en la serie empezó en el último episodio de la tercera temporada, para después convertirse en uno de los personajes más destacados de la misma, hasta el punto que ha sido nominada en varias ocasiones en los premios Emmy por su representación de Amy.

La vocación por la dramatización de Mayim puede llevarla en los genes, al menos en los provenientes de su padre, profesor de teatro. Empezó a ponerla en práctica desde muy pequeñita: primero en las obras de teatro del colegio y, después, profesionalmente, a los once años (aunque ella explica en una entrevista que, para la industria, esta edad resulta incluso tarde para el ámbito infantil). Fue entonces cuando  fue elegida para Pumpkinhead (1988), una película de tanto miedo que, dada su edad, no le dejaron ni verla completa. La siguiente fue Beaches (1988). Su participación en series de televisión se inició con Webster (1988-89), que dice haber disfrutado mucho porque era una serie que ella misma estaba siguiendo. En 1990 también participó en un proyecto de poco éxito, en la serie Molloy, que se emitió tan solo de julio a agosto de 1990 y que ella misma califica de «horrenda», con la única peculiaridad de que Jennifer Aniston hacía de hermana del personaje que representaba.

Amy y Aniston

Simultaneó por un tiempo su trabajo en dicha serie con el de otra, Murphy Brown (1990), en la que también participó. De ahí salió a tiempo de no estrellarse y convertirse, en cambio, en estrella al ser la protagonista de la archiconocida serie de los 90, Blossom (1990-1995). La serie tiene el mérito de ser pionera en varios aspectos: uno de ellos es que se trataba de una «family sitcom» pero centrada en una de los hijos; otro es el hecho de tener como protagonistas a las chicas; y sobre todo, en el hecho de que estas chicas no fueran las típicas bellezas huecas, sino personajes interesantes.

blossom

Es inevitable ver en Blossom la semilla del personaje de Amy (aunque con la parodia propia de la comedia resulte en ocasiones exagerado e irrisorio, hay que reconocerlo): una mujer inteligente, cuyo atractivo principal no depende de su aspecto externo, sino de su propia valía personal. A pesar del gran éxito de Blossom, Mayim no se ponía límites, de forma que también participó a la vez en otra serie The John Larroquette Show (1994-1995)- del mismo creador de Blossom, Don Reo, a quien dice admirar enormemente.

Quizá es poco conocido uno de los grandes honores que ha tenido, y es el de trabajar con Woody Allen, que hizo de su padre en una película para televisión titulada Don’t Drink the Water (1994), formato que Mayim considera que no va bien con el cineasta; y con el propio Michael Jackson, en su video clip de «Liberian Girl». Trabajos menos conocidos -porque no se le veía- han sido aquéllos en los que ha puesto solo su voz a personajes animados, como en el caso de The Real Adventures of Jonny Quest o Recess. Otros trabajos en los que ha participado han sido Kalamazoo (2006), Fat Actress (2005), y Curb Your Enthusiasm (2007).

Entre las curiosidades que podemos citar sobre Mayim Bialik se encuentran que ha escrito un libro sobre la crianza de los niños (Beyond the Sling, 2012), y que sabe tocar diversos instrumentos, entre ellos el harpa, para que no tengan que poner un playback cuando Amy la toca en The Big Bang Theory. Judía sionista, feminista y vegana (también publicó un libro de recetas veganas en 2014), está casada desde 2003 y tiene dos hijos, a los que trata de educar siguiendo los principios de la maternidad holística, que es también el nombre de una asociación sin ánimo de lucro de la que forma parte y que cree en la educación maternal desde el propio instinto, desde el corazón. Ha fundado un sitio web donde comparte sus opiniones con las de otras, que se llama GrokNation y que podéis visitar para conocerla mejor. Lleno de ideas y propuestas constructivas y positivas está su libro recien publicado, dirigido especialmente a adolescentes, titulado Girling Up: How to Be Strong, Smart and Spectacular (2017), con el que trata de hacer entender a las jóvenes qué cambios (tanto anatómicos como psicológicos y de todo tipo) les acaecen en esa etapa de la vida y les enseña a afrontarlos sacando todo lo positivo que hay en ellas, pero alejándose de las propuestas materialistas y superficiales que plantea la sociedad de consumo y que terminan agobiando a las mujeres en vez de suponer una auténtica ayuda.

libro Blossom

Todo este periplo artístico (y personal) puede parecer incompatible con el hecho de que Mayim haya estudiado y conseguido ser nada menos que doctora en neurociencia, pero no es una opción exclusiva de esta actriz, pues otras destacadas como Danica MacKellar (de Aquéllos maravillosos años) se graduó cum laude en Matemáticas en 1998 e incluso ha escrito libros para animar a las chicas a dedicarse al estudio de esta materia. Creo que es muy interesante y necesario sacar a la luz vidas e iniciativas de actrices como Mayim Balakian, que ayudan a romper el estereotipo de actriz-bellezón-cabezahueca. Si encima lo hacen de manera tan constructiva, tratando de dar a conocer a los demás un modo de vida distinto al que nuestra sociedad nos trata de imponer, y transmiten alegría y positividad (garantía de que su mensaje y su forma de vida funcionan), mucho mejor. Me gusta mucho Amy Farrah Fowler, pero todavía más Mayim Bialik. 🙂

 

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