Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

«Ominous» (Peter Sullivan, 2015): Jacob, el Anticristo en la pequeña pantalla

El horror también puede construirse en la pequeña pantalla del salón de casa.  Éste ocupa un lugar paradigmático in crescendo para este tipo de creaciones audiovisuales contemporáneas. Numerosas producciones para televisión están canalizando sus esfuerzos para ofrecernos espacios de terror más allá de las salas de cine y una de estas tentativas es la película de televisión de Peter Sullivan Ominous (2015), dentro del ciclo especial de Halloween “31 Days of Halloween” para televisión de Syfy 2015.

La primera escena ya iba a revelarnos esquemas que entroncan con la estética del postmodern sacred y sus líneas argumentales iban a aproximarnos inexcusablemente del personaje Damien Thorn (The Omen), entre otras producciones relacionadas con la figura del Anticristo encarnada en un personaje infantil. Así pues, una familia acaba de perder a su hijo Jacob Young, tras un atropello con el coche familiar.  En su propia casa se persona un misterioso hombre que les ofrece recuperar a su hijo, retornarlo a la vida si están dispuestos a pagar un pequeño precio: protegerlo de por vida. Pese al debate ético de si es ello posible o no, vence el deseo de los padres para devolver a Jacob a la vida fiándose de ese extraño desconocido quién había resucitado a un perro delante de sus propios otros mediante descargas eléctricas.

Utilizando el mismo mecanismo (que se bebe también de forma irremediable de la obra Frankenstein, de Mary Shelley) este hombre devuelve a la vida a un simulado Jacob y la familia parece haber recibido una segunda oportunidad en sus vidas con un hijo nuevo, una casa nueva y dejando los problemas de adicciones alcohólicas al margen.  Sin embargo, este “nuevo comienzo” no sólo iba a ir acompañado de terapias de grupo, cenas en familia o de domingos de misa sino también del desarrollo de un comportamiento extraño en Jacob quién admite que se siente extraño en ocasiones, diferente al resto y es capaz de ejercer violencia al resto.

En un episodio en la iglesia, Jacob empieza a enfermar ante la palabra del sacerdote quién advierte de los peligros de los niños del diablo y acaba consiguiendo con sus poderes sobrenaturales que la cruz del altar choque contra su cabeza y provocando que su indumentaria se quemen por completo, acabando con su vida. Como en el caso de Damien Thorn (y también en una reciente serie de televisión, Damien de Syfy) numerosas muertes sin aparente explicación están teniendo lugar alrededor de su figura. Algunos sospechan que la persona encarnada en la figura de su hijo, no es su hijo Jacob devuelto a la vida sino el demonio que ha adoptado su identidad para infundir el caos en la tierra, como ya había hecho años atrás con Jeremy O’leary. Él había sido también el cuerpo en el que el Diablo se había encarnado y su padre, ahora también sacerdote, había acabado con su vida después de percatarse de su verdadera identidad para mantener al resto de su familia a salvo.

El padre de Jacob empieza a dudar de su hijo retornado y empieza a tenerle miedo, a confundir sus pensamientos racionales con sus convicciones e intuiciones sobre que algo malo está sucediendo: dibujos sobre la escena en la iglesia, un comportamiento agresivo provocado a otros niños en el parque por haberse metido con él. En el parque,  mientras su madre se había quedado encerrada en el baño, Jacob provoca una lluvia de arena y la ruptura del parque en pedazos, ocasionando muertes a varias familias allí presentes e infundiendo el miedo a esos niños, mostrando su poder sobrenatural y demoníaco. Éste también se escapa para pasar una “prueba” que demostraría al misterioso hombre que lo devolvió a la vida (supuestamente) que sus habilidades y su poder van creciendo, matando al otro sacerdote que había intentado advertir a su padre de quién verdaderamente es.

Por ese motivo, éste acaba prendiendo fuego a su hijo en la gasolinera, resultando éste totalmente ileso y promoviendo el odio de su propia mujer por ello. Tras ese suceso las extrañas muertes alrededor de Jacob acaban inculpando a su padre por ser el denominador común entre todas las muertes. No obstante, Jacob y su madre se encuentran de nuevo con el extraño hombre que le devolvió la vida quien representa un emisario del Diablo y se esfuerza en intentar que Jacob potencie sus habilidades: el nuevo paso es ocasionar la muerte a un gran número de personal del S.W.A.T. mediante un ataque de cuervos. Jacob acaba siendo el hijo del Anticristo quien ha podido ejercer el mal primero al poder eclesiástico, al poder civil, al poder institucional, a las fuerzas armadas y a su propio padre (adoptivo). Éste acaba muriendo y Jacob acaba reencarnándose siendo el hijo de otra familia para continuar ejerciendo el mal.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *