Once upon a time…Sempiterna «Mamá» (2013)
Muschietti y Guillermo del Toro nos adentran en una película ideada en forma de cuento que parte de una premisa impactante en la que subyace el concepto de que el amor maternal transgrede toda norma y todo límite entre los diferentes mundos entre los vivos, los muertos y los entes fantasmales y espectrales con los que se comparten espacios de vida (o de lo que fue).
Así pues Victoria y Lilly son dos hermanas que viven en una cabaña abandonada y casi en ruinas después de escaparse y desaparecer de la urbanización donde vivían con su enajenado padre el cual asesinó a su madre y tuvo la intención también de arrebatarles la vida a ellas mismas. Sin embargo, un espantoso espectro no permitió que ocurriera y se encargó de “cuidarlas” durante cinco años y a lo largo de su traumática infancia. De este modo, el espectro asume (a priori) el rol de madre y se convierte en la única fuente de afecto a la que aferrarse y el (único) modelo de comportamiento para las niñas durante sus primeros años de vida. Por imitación, éstas adoptan conductas propias que nos acercan al mito del niño salvaje (l’enfant sauvage), alejado de la civilización y de las normas sociales y con una compleja educación. Si bien su patrón no es el de la raza animal, las niñas imitan aquello que ven, sienten y presienten a partir del espectro al que ambas llaman “Mamá” dentro en un entorno opresor y aislado del cual salen a la luz cuando su tío Lucas y su novia Annabel las hallan después de años de intensa búsqueda y las acogen para intentar ofrecerles una vida con ellos, quienes pueden proporcionarles amor y un hogar donde crecer y ser educados.
El ambiguo carácter de las niñas las cuales van mayoritariamente descalzadas y Lilly incluso se mete dentro de cajas como forma de entretenimiento, duerme debajo de la cama, tienen pocas habilidades lingüísticas y de socialización, para comunicarse, para comer, para comportarse las cuales se deben a los modelos aprendidos a partir de la extraña naturaleza del espectro aunque no debemos olvidar que son, al fin y al cabo, víctimas de un suceso traumático y de un futuro lleno de incertidumbre.
Consideramos que Victoria y Lilly podrían concebirse como víctimas de lo sucedido pero a la vez generadoras de una sensación de extrañez, misterio que entrañan, por ejemplo, los dibujos que pintan por las paredes con figuras aparentemente humanas deformadas e incluso de miedo que provocan en Annabelle, la novia de su tío Lucas al jugar (con el fantasma) moviéndose de forma violenta por la habitación y riendo de forma perversa (e incluso intimidatoria). Esa subjetividad extraña conecta con el concepto freudiano de lo que interpretaríamos como lo familiar conocido unheimlich además de ser evidencia de una mayor predisposición infantil que funciona en su representación fílmica como nexo de unión con seres o entes de otros mundos.
Después de un accidente (provocado por las fuerzas del fantasma que se manifiestan a través de las mariposas que aparecen en la pared), éste permanece en el hospital y entonces es ella quien, en una aparente lucha por ocupar un rol materno, se enfrenta (sin buscarlo) con el fantasma que las niñas llaman “Mamá”. Prueba de ello son las declaraciones que Victoria (la niña mayor) le hace a Annabelle quien rechaza que le haga caricias o muestras de afecto por miedo a las negativas reacciones del fantasma (“she gets jealous”, minuto 52). En una terapia psiquiátrica se desvela, también, que el fantasma vive en las paredes las cuales es capaz de permear y existen indicios reales que permitirán descubrir la verdadera identidad y origen del fantasma.
Por una parte, el tío Lucas experimentará un ataque en el hospital a través del cual tendrá como visión que se plasmará en el monitor de constantes vitales una mujer, una madre que le pedirá que salve a su hija. Por otra parte, Annabelle entra en un estado de ensoñación en el cual regresa al pasado donde es capaz de adoptar una posición observadora en la que se ve una mujer cuyo impactante y enfermo rostro se refleja en un espejo para revelarnos su identidad (ahora fantasmal) y su historia: el robo de un bebé y la acción de arrojarse por un acantilado junto con el bebé quien (deducimos) que sobrevivió. Estas visiones son interpretadas como ataques que, a su vez, se han visto materializados no solo a nivel emocional sino también físico (para Lucas, Annabelle, el investigador y la vecina que acudía para ayudar) otorgan mayor precisión argumental junto con los descubrimientos que realiza el investigador además de las grabaciones de la terapia a Victoria, fotos de la cabaña abandonada, los dibujos y los juegos infantiles hasta que, al final del film hallan la verdad dirigiéndose ambos, Annabelle y Lucas al bosque de Cliffton Forge donde se encuentra el fantasma “Mamá” quien desea proteger hasta el último momento a la que ella considera sus hijas. No obstante, desea arrebatarles la vida llevándolas al precipicio que causó su muerte pero, en un final poético, consigue llevarse consigo a la más pequeña, Lilly y quedándose Lucas y Annabelle con Victoria en una separación con su hermana de la que no se había separado nunca hasta ese momento.
El fantasma de “mamá” consigue contentarse con Lilly tirándose de nuevo por el precipicio y cerrando el ciclo que empezó con su propia muerte, causando y llevando a la muerte a la que ocuparía el rol de su propia hija, apartándola de la vida y separándola de su hermana Victoria quien se resistió a morir y se agarró a la vida mundana y conocida con su tío Lucas y Annabelle. Sin duda, Mamá nos deja también como mensaje (o, si se nos permite, en cierto modo, una “moraleja”) que los lazos maternales van más allá de cualquier límite conocido.
Doctora en Filología por la Universitat de les Illes Balears (2022) y, anteriormente, becaria predoctoral con una tesis centrada en personajes infantiles creepies, discursos de maternidad contemporánea, New Horror y narrativa transmedia. Máster en Lenguas y Literaturas Modernas (especialización en estudios literarios y culturales, UIB); Máster en Formación del Profesorado (Lengua y literatura, UIB) y Posgrado en el uso del cine como recurso educativo (UNED). Interesada en las representaciones audiovisuales infantiles y las maternidades contemporáneas, además de la aplicación del audiovisual y la narrativa transmedia como recurso educativo.