Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

¿Otra de Vikingos? Sí: «The Last Kingdom»

Los vikingos están de moda en el mundo de las series de televisión, y no tan solo por la producción Vikings, de la que ya hemos hablado aquí con anterioridad. La confirmación viene de la mano de la BBC, que nos trae ahora The Last Kingdom, otra serie que aúna historia y ficción para ofrecernos una nueva perspectiva en lo concerniente a las invasiones vikingas en Bretaña. La serie se basa en la saga de novelas históricas de Bernard Cornwell The Saxon Stories—traducida al español como Sajones, vikingos y normandos—y toma como protagonista a Uhtred de Bebbanburg, conocido históricamente como Uhtred «el audaz», señor del castillo de Bamburgh y del reino de Northumbria a principios del siglo XI. Tras la reciente finalización de la primera temporada tal vez sea este el momento idóneo para dedicarle un análisis a esta nueva producción.

En el primer episodio conocemos a Uhtred, un niño llamado a suceder a su padre como señor de las tierras de Bebbanburg. Sin embargo, todo se complica cuando las tropas vikingas invaden el reino y Uhtred padre muere en batalla. Es entonces cuando el joven Uhtred es tomado como rehén para más tarde ser adoptado por el gran señor vikingo Ragnar, que lo educará como si de su propio hijo se tratara, de tal modo que el chico terminará por ser la viva personificación de la hibridación entre las culturas sajona y vikinga patente en la práctica totalidad de la isla. El tío de Uhtred aprovechará la tesitura para proclamarse señor de Bebbanburg, título que obtendrá únicamente al someterse y rendir pleitesía a los invasores.

A partir de aquí la vida de Uhtred sigue su cauce en el seno de la familia de Ragnar, su adaptación a la vida vikinga siendo del todo exitosa. Pero si todo resultara tan sencillo la serie podría terminar aquí, y, como cabe imaginar, no es así; nada más lejos de la realidad. Cuando Uhtred es ya un hombre, se produce una traición interna que termina con la muerte de su padre adoptivo, y que le deja a él y a Brida—otra chica sajona que fue raptada cuando niña y que ha crecido a su lado, y es ahora su amante—en una situación francamente compleja. Se les presentan dos caminos alternativos: Pueden optar por acudir a su hermanastro e hijo biológico de Ragnar con la historia de lo sucedido, o bien pueden intentar reincorporarse a la vida sajona, tratando de recuperar las riendas del reino de Bebbamburg que le fue arrebatado en primera instancia a Uhtred padre, y en segundo lugar a su hijo.

Uhtred y Brida fueron raptados por los vikingos cuando niños y más tarde adoptados y educados por ellos.
Brida y Uhtred fueron raptados por los vikingos cuando niños y más tarde adoptados y educados por ellos.

Uhtred optará por el camino aparentemente más complejo, llamado por sus orígenes y ambición, y tratará de recuperar lo que considera suyo por derecho. Para ello deberá intentar reubicarse y readaptarse al modo de vida y costumbres sajonas, ahora extrañas e incluso en ocasiones inconcebibles para él. De aquí surge el gran atractivo de The Last Kingdom, ya que en ella podemos observar el proceso de hibridación a gran escala que aconteció en el lugar y en la época personificado en la insólita figura de Uhtred. Se trata de un personaje que se acoge a su modo de vida pagano, pero que no por ello piensa renunciar a sus tierras ni a sus raíces, y con el que resulta complicado no simpatizar. Se encuentra entre dos mundos, y por ello no termina de ser totalmente aceptado en ninguno de los dos. Casi todos recelan de Uhtred, de sus intenciones y, muy en especial, de dónde deposita sus lealtades.

Cabe destacar, como es también el caso en Vikings, la representación del conflicto religioso. Las dos grandes bazas a este efecto son los personajes del padre Beocca, quien bautizó a Uhtred dos veces cuando niño y quien tratará ahora por todos los medios de apaciguar su temperamento y llevarlo al lado de la cristiandad, y del rey Alfredo «el Grande», basado en el histórico rey de Wessex que en la época plantó cara a los vikingos en el corazón de una isla fragmentada, manteniendo su reino como último bastión libre de la invasión y autoproclamándose rey de todos los sajones. Se trata de un rey devoto hasta el extremo y cuyo objetivo es unificar todos los reinos bajo la bandera de una sola nación: Inglaterra. Será a Alfredo a quien acuda Uhtred reclamando lo que es suyo, pero para demostrar su lealtad y valía deberá pasar por un sinfín de pruebas, en ocasiones solo calificables de suicidas, para demostrar su compromiso para con el proyecto del rey. Por el camino se encontrará con innumerables obstáculos plantados ante el por ambos bandos, entre los que se encontrarán grandes rivales de armas como el guerrero vikingo Ubba. La inhabilidad de Uhtred para lograr una adaptación completa a una u otra facción le convierte en un personaje de gran atractivo, el justiciero por excelencia, que no se casa con nadie.

El padre Beocca (derecha) mediará entre Uhtred (izquierda) y el rey Alfredo (centro), pero siempre poniendo su fe por encima de todo.
El padre Beocca mediará entre Uhtred y el rey Alfredo, pero siempre poniendo su fe por encima de todo.

Por estas y muchas otras razones The Last Kingdom es, bajo mi punto de vista, una serie muy recomendable para cualquiera que esté interesado en las historias de las incursiones vikingas en las islas, y al cierre de la primera temporada, sólo cabe esperar que la serie continúe hasta alcanzar otros momentos históricos a los que hasta ahora tal vez no se haya dado tanta voz, como puede ser la conquista normanda de Inglaterra, y la hibridación cultural resultante de ella. Al fin y al cabo son estos los sucesos que conformaron la actual Gran Bretaña.

 

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