Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

5 razones para no ver «Time after Time»

En primavera de este mismo año la cadena estadounidense ABC lanzaba Time after Time, una serie basada en la figura y la obra del escritor británico H.G. Wells (1866-1946), autor de textos ya clásicos que se consideran precursores de la ciencia ficción actual, como La máquina del tiempo (1895), La isla del Doctor Moreau (1896) o El hombre invisible (1897). Inicialmente prometía: venía de la mano de Kevin Williamson y habíamos visto usos brillantes de trabajos de Wells recientemente, por ejemplo en Orphan Black (BBC America, 2013-  ). Había que darle una oportunidad. Y así lo hice. Vista la primera (y única) temporada completa, estas son las razones por las que creo que fue una oportunidad inmerecida:

1)   JACK EL DESTRIPADOR: Basándose en la película homónima de Nicholas Meyer de 1979, la serie de Williamson nos hace tragar (de nuevo) la rueda de molino de una amistad de larga duración entre H. G. Wells y el personaje llamado en la serie John Stevenson, de quien descubrimos en el primer teaser que es médico eficiente de día y de noche se convierte en el infame “Jack el Destripador”. Incluso si asumimos esa relación por nostalgia del filme o porque es una serie fantástica, el problema es que el bello y seductor Jack (Josh Bowman) domina las tramas hasta tal punto que una se pregunta si Time after Time no es una excusa para recuperar al asesino de prostitutas victoriano, y no las propuestas futuristas de un escritor de su misma época. Jack es atractivo, inteligente, se adapta como nadie al siglo XXI cuando llega a Manhattan en la máquina del tiempo de Wells (Freddie Stroma), sabe manejar armas, nunca falla en el sexo ni en la violencia… a su lado Wells es un mequetrefe asustado que en ningún momento llena la pantalla (lo siento, señor Stroma) como actor ni como personaje.

Time after time-Jack

 2) EL PASTICHE: Viendo los ocho episodios en una semana, una llega a jugar a una especie de bingo que podría llamarse “¿qué serie están copiando aquí?” La última entrega huele tanto a Lost (ABC, 2004-2010) que una espera que el otro Jack –el también doctor Jack Shepard (Matthew Fox)– aparezca para terminar de una vez con el sufrimiento del torpe y atolondrado Wells.

3) LA PROTAGONISTA FEMENINA: A pesar de su paso por Entourage (HBO, 2004-2011), la actriz Genesis Rodriguez es sobre todo conocida por sus papeles en telenovelas, y su intento de cambio de registro en Time after Time no llega muy lejos. Mujer liberada del siglo XXI, se enamora de Wells al minuto y medio de encontrárselo, desorientado, en una exposición sobre su obra en la que ella trabaja. Cuando descubre que es “el verdadero H.G.”, se convierte en su sombra. Su coprotagonismo sería digno de celebrar si no fuera porque el personaje fluctúa sin razón aparente entre la heroína de acción (tiene armas y sabe manejarlas, se las arregla sola en un bosque desconocido) y la lánguida dama victoriana (con ojos llorosos cada vez que mira a su enamorado, autocastigándose por ser demasiado independiente).

TIME AFTER TIME - "Pilot" - Using the 1979 novel and movie as a launching point, "Time After Time" chronicles the adventures of a young H.G. Wells, as he travels through centuries, decades and days in the time machine he created. In the pursuit of the charismatic (yet secretly psychopathic) Dr. John Stevenson, better known as "Jack the Ripper," Wells arrives in modern day New York City, searching for Stevenson after the doctor escapes authorities in Wells' London home. But instead of the Utopia he imagined, Wells finds a world more aligned with Stevenson's temperament in a series charged with danger and adventure, and centered in thrills, satire, humor - and most of all, an epic love story, SUNDAY, MARCH 5 (9:00-10:00 p.m. EST), on the ABC Television Network. (ABC/Sarah Shatz) GENESIS RODRIGUEZ, FREDDIE STROMA

4) LAS LÍNEAS NARRATIVAS: La idea de que no se debe modificar el pasado aun cuando se pueda viajar en el tiempo ha aparecido en suficientes historias como para que nos resulte familiar. Es una fuente de conflicto productiva, como venimos viendo en El Ministerio del Tiempo (TVE, 2015-  ), y sin embargo Williamson y sus guionistas no le sacan buen partido. El salto del Destripador a la Primera Guerra Mundial para salvar a su hijo Henry solo consigue humanizarle parcialmente, y la falta de información sobre el diario de Monroe que su hija Brooke guarda como un tesoro solo nos permite atisbar por qué un descendiente de Wells lo robó para su propio beneficio. Cuando la cosa se empieza a poner interesante, estamos en el episodio octavo, y no pasamos de ahí.

5) LA FALTA DE CONCLUSIÓN: Según las noticias publicadas en su momento, el encargo de ABC a Williamson era de trece episodios. Solo llegaron a rodarse ocho, de los que se emitieron cinco. Ahora algunas cadenas de cable en España nos permiten acceder a esas ocho entregas, pero la sensación de falta de compromiso con la historia y de abandono de la audiencia es total cuando llega el último plano. Si algunos finales, como el de la mencionada Lost, dejaron al público insatisfecho, lo que han hecho con Time after Time podría leerse como una falta de respeto. Visto ya todo lo que nos ofrecían, sin duda no ha merecido la pena.

 

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