Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

5 razones para perderse con ‘Lost’

La serie Lost (Perdidos; ABC, 2004-2010) se ha convertido en una de las referencias imprescindibles de la Tercera Edad de Oro de la Televisión. Creada por Jeffrey Lieber, J.J. Abrams y Damon Lindelof, fue producida por Bad Robot Productions y filmada en la isla de Oahu, en Hawaii. Su influencia ha sido importantísima en el mundo de la ficción seriada aunque también hay voces críticas que aseguran que se ha sobrevalorado.

Aquí sugerimos al menos cinco razones por las cuales no debes dejar de verla. O, si ya lo has hecho, puedes (re)visitarla para descubrir alguno de sus múltiples misterios. Incluso puedes entrar en la Lostpedia y convertirte en lostólogo/a. Todo empieza con el vuelo 815 de Oceanic Airlines.

1. Diversidad: uno de los retos de esta ficción fue contar con un numeroso elenco de personajes. Tras el accidente, setenta personas sobreviven y conoceremos a la mayoría de ellas poco a poco. Según sus creadores, su deseo era realizar una serie multicultural con un reparto internacional. Pertenecer al pasaje de un avión permite que coexistan individuos de diferentes orígenes, idiomas, razas, clase social, religiones, edades, etc. Para aumentar la diversidad, el relato nos ofrecerá más personajes: los “Otros” los habitantes de la isla que pertenecían al inquietante proyecto Dharma. En cuanto a la narrativa, combina suspenso, aventura, misterio, drama y ciencia ficción. Todo un cóctel repleto de los más variados ingredientes.

2. La filosofía: Lost destila filosofía: los nombres de algunos personajes (Rousseau, John Locke o Hume) no dejan lugar a dudas. Desde el momento en que se sitúa a los personajes en una isla supuestamente desierta y con pocas posibilidades de sobrevivir, las preguntas a las que hace frente como relato son de magnitud: el bien y el mal, la vida y la muerte, el futuro y el presente. Incluso lo que es realidad y lo que no. La serie permite enfrentarse con cuestiones filosóficas, religiosas y humanas. Por ejemplo, la fe ciega de Desmond respecto a la necesidad de introducir los números en la computadora cada 108 minutos para evitar que se acabe el mundo (incluyendo la cuenta atrás y la alarma cuatro minutos antes), ¿no es un ejemplo perfecto de lo que suponen las cuestiones de fe frente a las racionales?

3. Misterios y vidas cruzadas: el guion utiliza una arquitectura compleja, nada fácil, en la que tocar un elemento afecta a todo el sistema. Se entremezclan múltiples historias, elementos sobrenaturales y misterios que en ocasiones construyen una red de conexiones –conocidas por ellos/as mismos/as o no– entre los personajes. Los misteriosos números que aparecen en varios lugares o los flashblacks y flashforwards que introducen los diferentes capítulos nos permiten conocer, no sólo a los protagonistas sino también lo que les une/separa en otras vidas. Muchos enigmas carecen de explicación aparente. Según algunos críticos audiovisuales, los misterios de Lost se pueden dividir en cuatro apartados: los que se explican, los que se explican solo superficialmente, los que no se explican y… los errores o vacíos de guion (que también hubo).

4. Narrativa transmedia: con Lost llega el éxito de lo que hoy conocemos como el universo expandido de las series y la interacción multifacética: uso de redes sociales para recibir feedback de la audiencia; creación de un JRA (Juego de Realidad Alternativa: The Lost Experience, Find 815), utilización de foros oficiales y páginas web (incluyendo una de Oceanic Airlines), posibilidad de ver episodios en dispositivos móviles o a través de la web de ABC… un mundo de ficción que ha tenido réplicas incluso en otros productos de cultura popular. Por ejemplo, en el videojuego Grand Theft Auto: Episodes from Liberty City, hay una banda de moteros llamados The Lost que podría haberse inspirado en la serie según la Lostpedia.

5. El final: el final de la serie (el capítulo «The End» con el que se cerró la sexta y última temporada duró 150 minutos) despertó una enorme expectación y ha sido calificado como un acontecimiento televisivo sin precedentes. Pero también produjo mucha frustración en miles de fans que consideraron que no era un final aceptable para una serie de ese nivel. Dada la enorme complejidad narrativa de Lost es probable que no exista ningún final ideal que asegurara la satisfacción de todo el público. En realidad, y debido a la sofisticación y oscuridad del guion, a la existencia de múltiples hilos y a los misterios resueltos solo en parte, es posible que el final que hemos visto tenga más de una interpretación posible.

 

One thought on “5 razones para perderse con ‘Lost’

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *