Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

Ciclo indie (11): locura de amor, «Secretary» y «Lars & the Real Girl»

La originalidad del cine independiente norteamericano no deja de sorprendernos. Si es verdad que lo mismo se podría decir de las producciones de un público más mayoritario, en realidad, la extravagancia y la honestidad de sus historias supera cualquier efecto de espectacularidad que el cine de las altas esferas nos pueda ofrecer. Y es que, en los dos largometrajes que hoy tenemos preparados para su recomendación, tal vez no destaquen por su calidad en la dirección – que se podría clasificar como de «correcta» y «efectiva» -, sino por la singularidad de sus guiones y la manera tan fresca y respetuosa de enfocar los delicados temas de los que tratan. Así, por un lado tendremos a Secretary y, por otro, a Lars & the Real Girl. Si en anteriores posts habíamos hablado de familias poco convencionales con Junebug (2005) y The Skeleton Twins (2014), y de personajes fememinos con trastorno postraumático en Martha Marcy May Marlene (2011) y Queen of Earth (2015); hoy descubriremos dos maneras de encontrar el amor muy particulares. Pero, vayamos por partes.

La primera de ellas estrenada en 2002 y dirigida por Steven Shainberg, Secretary narra la historia de Lee Holloway (Maggie Gyllenhaal) una chica poco agraciada y con serios problemas de autoestima que, intentanto volver a la normalidad huyendo de su madre sobreprotectora (Lesley Ann Warren) y de una familia disfuncional, conseguirá un puesto de secretaria en la oficina de un abogado de presitigio, el señor Edward Grey (James Spader) a pesar de su aspecto poco profesional. En su nuevo puesto de trabajo, comenzará una relación sadomasoquista con su jefe en la que él actúa como dominante y ella como sumisa. Esta premisa que desarrollará Secretary aunque, por supuesto, la película tiene un argumento mucho más complejo que estas líneas que la resumen y que prefiero que la descubráis por vosotros mismos.

Una de las fantasías de Lee con Mr. Grey en Secretary
Una de las fantasías de Lee con Mr. Grey en Secretary

Con guión de Erin Cressida Wilson conocida por escribir largomentrajes protagonizados por mujeres de comportamiento inusual – véanse en su filmografía cintas como Fur, Chloe o The Girl on the Train – la película está ligeramente basada en la historia corta de la periodista Mary Gaitskill, Bad Behavior escrita en 1988. Siendo Gaitskill una autora que trata temáticas tabú de la discusión sobre la sexualidad femenina como la prostitución, la adicción o el sadomasoquismo, Secretary tratará este último tema como una manera terapéutica para ambos personajes, sobretodo, en el arco evolutivo de Lee. Definida por muchos entusiastas de la cinta como «lo que debería haber sido 50 Sombras de Grey» (hasta en inevitable darse cuenta de que los protagonistas masculinos comparten en mismo apellido…), la extravagancia de los personajes y el tono de dramedia de la película son muy eficaces a la hora de quitarle escabrosidad a la temática, aunque, aportando las dosis de seriedad que requiere. Al fin y al cabo, Secretary es una película romántica al estilo indie, es decir, a la manera más sonada y poco convencional.

La segunda más conocida a nivel nacional, Lars & the Real Girl, lanzada en 2007 bajo la dirección de Craig Gillespie, cuenta como protagonista a Lars Lindstrom (Ryan Gosling), un joven solitario e inadaptado social que vive tranquilo en una pequeña localidad de Winsconsin. Un día cualquiera sorprenderá a su familia (Emily Mortimer y Paul Schneider) comunicándoles que ha encontrado una pareja estable, una tal Bianca. Pronto descubrián que Bianca es en realidad una muñeca hinchable que Lars ha encargado por internet. Conociendo este argumento, cualquiera puede pensar en el desparrame que podría conventirse esta premisa en las manos equivocadas – estaba pensando en Seth Rogen y compañía, sin ir más lejos. Sin embargo, gracias al guión de Nancy Oliver – el que consiguió una nominación al Oscar a Mejor Guión OriginalLars & the Real Girl acaba siendo una película tierna, entrañable y que hará reflexionar al espectador.

Lars junto a Bianca en una de sus actividades de "pareja"
Lars junto a Bianca en una de sus actividades de «pareja»

El comportamiento de Lars hacia Bianca a la que trata como si fuera de carne y hueso y la que, en su cabeza, comenzará a mostrar apreciaciones puramente humanas serán fruto de su alterado estado mental y reforzado por una soledad muy profunda. Así, poco a poco, y por recomendación de su psicóloga encarnada por Patricia Clarkson, todos los miembros del entorno más cercano a Lars empezarán a considerar a la muñeca como una persona real como parte de su tratamiento. Por supuesto, no continuaremos desvelando cómo se desarrollará la trama, pero la película focalizará sus esfuerzos en la reflexión sobre los trastornos mentales, la unidad familiar y la integración de personas con riesgo de exclusión social. Además del guión de Oliver – la que se inspiró en la historia consultando la web de RealDolls.com para un artículo que estaba realizando en su momento -, la sorprendente interpretación de Gosling respira fragilidad y ternura por todos lados, aportando el peso que el papel requiere.

Al igual que en Secretary, en Lars & the Real Girl, su protagonista recurrirá a su soledad y a su falta de amor (provenga de donde provenga) para adentrarse en una relación romántica que se sale de la norma, aunque el personaje de Lee no presente ningún «trastorno mental» propiamente dicho como lo sí hará Lars. Aún sin poder desvelar mucho de sus tramas, la configuración de ambos personajes y su evolución que parte de esta «locura de amor» que, en cierta manera, salvará sus vidas es el punto fuerte de ambas cintas. Dos ejercicios brillantes de guión que se ya se han convertido en títulos imprescindibles dentro del cine indie.

 

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