Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

El tormento y la mentira: «The Miniaturist» (BBC, 2017)

El 26 y 27 de Diciembre del año pasado la BBC emitía los dos episodios de la miniserie The Miniaturist. Siendo una de las apuestas estrella de la temporada de invierno de la ficción británica, en España llegaría su estreno en exclusiva de la mano de la plataforma Filmin dividido en tres partes; y, hay que admitir, que este period drama ha resultado ser una auténtica revelación y una verdadera delicia. Pero, mejor vayamos por partes.

Traducida como La Casa de las Miniaturas en la versión castellana, la miniserie será una adaptación de la novela homónima de la escritora inglesa Jessie Burton publicada en 2014. La historia nos situará en Ámsterdam a finales del s.XVII cuando la joven Petronella (Anya Taylor-Joy) se instalará en la mansión de su nuevo marido, Johannes Brandt (Alex Hassel), un rico y reconocido mercader holandés. Allí, Johannes le obsequiará como regalo de boda una casa de muñecas diseñada con una estructura idéntica a la de su nuevo hogar. Una casa de muñecas que se convertirá en el único objeto de entretenimiento de Nella quien encargará a un miniaturista local los diseños para amueblarla. A partir de este momento, Nella descubrirá los secretos que esconde su nueva familia, así como la extraña relación que estos guardarán con las miniaturas que recibirá de forma periódica.

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Romola Garai y Anya Taylor-Joy son las protagonistas femeninas de The Miniaturist

Dirigido por el cineasta español Guillem Morales (conocido por su largometraje Los Ojos de Julia), The Miniaturist realiza un propuesta muy poco convencional que romperá con las bases de los period dramas canónicos para transformar su argumento en un thriller psicológico oscuro y perturbador. Una propuesta narrativa y formal muy precisa que se estructurará alrededor de los giros dramáticos propios del thriller y a la ruptura de los clichés de una naturaleza más melodramática del género – muy propios de este tipo de los period dramas – gracias a la subversión identitaria que experimentarán los personajes a medida que avance la acción. Porque, tratándose de una trama que gira en torno a secretos y mentiras, nada ni nadie será lo que parece. En pocas palabras, lo que The Miniaturist nos ofrecerá será una especie de trampantojo y laberinto estético que nos alejará de cualquier prejuicio posible acerca de nuestras expectativas sobre ella.

En este sentido, la miniserie nos adentrará en un universo de dualidades en las que articulará su discurso. Por un lado, la contraposición entre el interior vs. el exterior donde la casa de miniaturas ejercerá como una metáfora acerca de la opresión a la que será sometida la protagonista donde la mujer será considerada la arquitecta de su propio destino, así como la representación de una vida artificial en oposición a la verdadera naturaleza de los personajes. Elementos que también podemos aplicar al aislamiento familiar y el encubrimiento de sus propios secretos y a la represión social de la época que ejercerá un papel fundamental para la de configuración de unos personajes atormentados, torturados e incomprendidos que encontrarán refugio bajo el mismo techo. Por otro lado, la oposición entre lo religioso vs. lo pagano que servirá para realizar una fuerte crítica a la moralidad de un contexto histórico en el que se vivía un auge del ultracatolicismo en toda Europa. Una fórmula que recuerda al planteamiento de la cinta de terror The Witch donde la exacerbación religiosa es la causante de la aparición de elementos ocultistas.

La serie tiene una clara influencia de la pintura flamenca de Vermeer
La serie tiene una clara influencia de la pintura flamenca

Precisamente, otro de los componentes más interesantes de The Miniaturist será su propuesta estética que se moverá entre la visualización de elementos puramente realistas con la aparición de códigos del thriller y del ocultismo. Así, su planteamiento formal desarrollará una puesta en escena inquietante y sugestiva que se acercará más al estilo de Polanski que de cualquier otro largometraje histórico que al espectador le pase por la mente. Una atmosfera única e hipnotizante que mostrará una especie de terror cotidiano con claras influencias de la pintura flamenca y holandesa realistas de artistas como Vermeer en sus escenas diurnas y Rembrandt en sus escenas nocturnas. Todo ello se rematará con un evocador uso de la cámara que actuará como una sombra espectral rodeando a los personajes como muestra de sus fantasmas pasados y futuros, es decir, como lo que aparentan ser; además de enfatizar las acciones que sucederán en segundo plano y que, en su gran mayoría, tendrán que ver con el punto de vista de nuestra protagonista.

En definitiva, The Miniaturist es una extraordinaria miniserie confeccionada al milímetro que se completa con un excepcional reparto en el que destacan la interpretación de Romola Garai como la implacable hermana de Johannes y el liderazgo de la joven Anya Taylor-Joy, quien se está convirtiendo en una de las actrices más prometedoras de la industria. Sin duda, The Miniaturist va en camino de convertirse en una pequeña obra de culto dentro de los period dramas contemporáneos; si no lo ha hecho ya.

 

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