«En el corazón del mar»: En las profundidades de «Moby Dick»
Vamos a comenzar la presente crítica invitando a todos los lectores a que vean En el corazón del mar, la película dirigida por Ron Howard y protagonizada por Thor, el dios del trueno de Marvel Comics, perdón, por el actor Chris Hemsworth. Ahora sí, el formato en el que quieran ver la película ya es cuestión de opiniones. ¿Vale la pena ver En el corazón del mar en el cine? Sí y no. Sí porque los barcos y las escenas de acción en medio del océano se potencian en una pantalla gigante, pero no porque las apariciones del gigantesco cachalote blanco son verdaderamente escasas para lo que uno espera en este tipo de metrajes. Y así, con esta simpleza podría resumirse lo que esta película es y no pudo ser, un quiero y no puedo que la deja en una posición intermedia en cuanto a su calificación. En el corazón del mar es una película correcta pero nada más, aunque resulta lo suficientemente atractiva como para picar la curiosidad de los interesados en el libro en el que se ha basado.
La historia
Viajamos hasta la década de 1840 cuando un joven Herman Melville (encarnado por Ben Whishaw) visita a uno de los sobrevivientes del buque ballenero Essex, hundido en 1820, con el objetivo de conocer el relato definitivo de las verdaderas causas del naufragio. ¿El superviviente? Un marinero llamado Thomas Nickerson (Brendan Gleeson, Ojo loco en la adaptación cinematográfica de Harry Potter) un hombre reticente a revelar lo acontecido que termina por explicar a Melville lo que todos sospechamos: que el buque fue hundido por una descomunal ballena blanca y que esta les había obligado, inclusive, a cruzar los límites con el único fin de sobrevivir. Es en base a este relato que Howard construye una historia clásica con el viaje de ida y vuelta del protagonista, Tom, el encargado de conectar presente y pasado (intepretado por un correcto Tom Holland, el próximo Spider-Man en el cine) en una historia centrada en el Essex, pero también, y esto es de lo mejor del film, en la puja por el poder entre el capitán (el actor Benjamin Walker) y el primer oficial Owen Chase (todo hay que decir que el personaje que interpreta Thor, sí, Chris Hemsworth, es el mejor).
LA ACCIÓN
La cinta que prometía un ritmo frenético en sus avances se ve eclipsada por la necesidad de su director en centrar la atención en el drama humano y el relato de supervivencia, medido eso sí por la atracción principal que supone el ataque y asedio de la gigantesca ballena. Los actores cumplen con solvencia, pero sin destacar demasiado. Las escenas más espectaculares las protagoniza Thor, resulta difícil hacer la separación entre personaje y actor ya, en la inmensidad del mar cazando ballenas: dinámicas, tensas y todas ellas bien resueltas. Él y su particular combate con la ballena suponen lo mejor de un film que recordaremos con buen sabor, aunque no pasa nada por reconocer que esperábamos un poquito más del director de Una mente maravillosa y la legendaria y estupenda Cocoon.
Mientras esperamos que alguien se atreva a dirigir una versión actualizada de Moby Dick, de Herman Melville, En el corazón del mar será una aproximación medianamente aceptable, una sorpresa en el mercado para los amantes de las cintas marinas, que esperamos no sea la última relacionada con la inmensa obra del escritor norteamericano.
Periodismo, divulgación y docencia.
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