Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

Not Tomorrow Yet y la escurridiza sombra de Negan (Recap 12)

Jesús Diamantino vuelve a RIRCA para traernos sus impresiones y comentarios sobre el último capítulo de la serie de muertos vivientes por excelencia. Después del sangriento espectáculo de No way out, el nuevo episodio de The walking dead nos refresca con grandes dosis de acción y tensión narrativa. Irónicamente, al inicio del capítulo vemos a Carol cocinando galletas de bellotas y remolacha para la comunidad de Alexandria, introducción que finaliza con una tierna ofrenda a la tumba de Sam Anderson (destello de humanidad que se concatena con el secuestro de Carol y Maggie en la conclusión del episodio).

Luego de la apertura de créditos, Rick celebra una reunión con la comunidad en donde revela su sangriento plan en pos de la supervivencia de Alexandria, al que se opone firmemente Morgan como es de esperar. El grupo acepta su estrategia y los televidentes prevemos que se avecina “un nuevo comienzo del fin”; tragedia que se condice con la paulatina degradación ética de los personajes, quienes (salvo algunas excepciones) conciben el asesinato como una vía válida de supervivencia: la banalización de la muerte y la instrumentalización del cuerpo (¿metáfora del terrorismo?).

Desde un comienzo sabemos que es mala idea atacar por sorpresa a Los Salvadores, no solo por el conocimiento directo o indirecto que tenemos de la versión gráfica de Kirkman, sino porque hay algo en la atmósfera que nos advierte que aquella empresa no puede ser tan sencilla, pues  ya nos han entregado demasiadas pistas para configurar una terrible imagen de Negan.

Si bien tenemos que reconocer que Rick y su grupo lograron acabar con el despiadado Gobernador y los caníbales de Terminus, la sombra de este nuevo antagonista se ha hecho tan perturbadora que es difícil imaginar una feliz resolución (algo prácticamente inexistente en el universo de The walking dead). En este sentido, por ejemplo, no podemos dejar de sentir escalofríos al observar desde los ojos de Glenn, las sádicas fotografías de personas con los cráneos aplastados que adornan una de las habitaciones de Los Salvadores. Por supuesto, la extraordinaria carnicería  para hacerse de la armería (probablemente una de las mejores secuencias de acción de la temporada), llena de realismo e inteligentemente montada por el director de turno, Greg Nicotero, que termina a favor de Rick y su grupo  con la canción “Arsonist´s Lullaby” de Hozier (que musicaliza el trailer de la sexta temporada), se revierte de forma vertiginosa cuando escuchan la voz de una mujer quien tiene en su pode a Carol y Maggie. De ahí en adelante el caos y el hilo de fatalidades sin duda se tomarán la pantalla. Habrá que esperar y respirar profundo.

Lo mejor del episodio: el asalto a la armería y el excelente montaje.

Lo peor del episodio: la marginalización de Morgan, pero que de seguro tiene un sentido mucho más trascendental para la serie.

Lo que está por venir: Negan… ¡Por favor!

 

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