Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

“Somnia. Dentro de tus sueños” (Mike Flanagan, 2016): el poder de los sueños de Cody y el amor maternal

Después del estreno de “Oculus: el espejo del mal” (2013), Flanagan estrenó “Hush” y “Somnia. Dentro de tus sueño” en el mismo año, 2016 (y posteriormente estrenaría “Doctor Sueño” (2019), la cual también abarca el tema onírico como la de 2016. Deudor del cine de M. Night Shyamalan y las pesadillas del mundo de Freddie Krueger, “Somnia” nos sitúa en el estado de Cody, un niño que está en manos de los servicios sociales cuyo historial para volver a ser adoptado es bastante difícil. Tras vivir con una primera familia y no “encajar” y en una segunda familia que le abandonó, vivió solo durante un mes aproximadamente hasta que pidió ayuda a sus vecinos que lo llevaron a los servicios sociales. A sabiendas de que sería un niño “difícil” de adoptar en tanto que tiene (serios) problemas del sueño, una joven pareja decide adoptarlo tras perder a su hijo, quien se ahogó en la bañera ante una falta de atención accidental bajo la supervisión de su padre (hecho que provoca, en cierto modo, la culpa de la madre al padre, indirectamente).

Esta joven pareja asistía a un grupo de terapia de apoyo para afrontar y gestionar el duelo traumático en la que a la madre se le repiten como imágenes el cuerpo de su hijo ahogado en la bañera, un lugar que se convertirá en una obsesión para ella. Así pues, ambos desean tener una segunda oportunidad de ser padres con Cody, aunque estén todavía gestionando el dolor y el sufrimiento por la pérdida de Sean. En ese sentido, Mark Hobson, el marido quiere desprenderse de casi todas las fotografías familiares colgadas en el salón, aunque Jessie no está preparada. Tras la adopción, experimentan en primera persona los problemas de sueño que manifiesta Cody. Entre sus pertenencias, hay bebidas estimulantes, energéticas para evitar dormirse, es decir, tiene miedo de dormirse porque, al dormirse, suceden cosas que no puede controlar (y por las cuales se disculpa) y que pueden ser peligrosas para las personas que están a su alrededor y las cuales se representan mediante mariposas.

En ese sentido, lo maravilloso y lo terrorífico se combinan para utilizar a Cody como médium que canaliza los traumas, los sueños y/o las pesadillas que residen reprimidas tanto en él como en las personas de su alrededor e, incluso, a partir de las imágenes que registra en su mente. Es decir, el subconsciente halla la forma de representante a través de los sueños y la capacidad extraordinaria de Cody quien es capaz de personificarse en el cuerpo del hijo de sus nuevos padres adoptivos. Uno de los días Cody se queda mirando fijamente la fotografía de sus padres adoptivos y de su hijo fallecido y se personifica en él provocando que sus padres adoptivos puedan visualizar a su hijo e, incluso, tocarlo y cerrar esa herida, quedándose totalmente estupefactos. Es por ello que Cody se disculpa porque, pese a su capacidad extraordinaria (es capaz de reproducir imágenes que visualiza durante el día o ha visualizado anteriormente), no es consciente de aquello que puede hacer durante sus sueños.

Así, se convierte en un niño médium en tanto que representa un canal a través del cual se permite recrear los traumas más internos o incluso la comunicación con los que ya no están mientras está en un estado onírico. La madre adoptiva en un primer momento se beneficia de su capacidad porque le muestra fotos y vídeos de Sean para intentar revivir momentáneamente a su hijo fallecido hasta el punto de obsesionarse con esta imagen falaz que, por una parte, le permiten despedirse y, por otra, resulta una acción que, al repetirse, se convierte en algo insano. Además, esta obsesión conduce a que utilice a Cody como un proyector de Sean, lo cual resulta poco ético.

Un día manifestó que “Kanker” viene cuando duerme, es decir, un monstruo que supuestamente “se comió” a su mamá, es decir, que se la llevó de este mundo, el cual siempre emerge rodeado de mariposas azules y marrones. Simultáneamente, en la escuela dibuja a este monstruo pesadillesco y le tacha la cara ya que, de ese modo, evita que se le aparezca en sueños. El matón de la clase se burla de él por quedarse dormido en clase (en tanto que evita dormir durante la noche) y es por ello que el “kanker” le ataca como defensa de Cody hasta el punto de matarlo. Desde ese momento, Cody rechaza volver a clase pero su madre adoptiva Jessi, que además es enfermera, le pide recetas de sedantes para que el niño duerma y, de este modo, pueda seguir disfrutando de la imagen de Sean a través de la recreación a partir de sueños. Esto resulta una negligencia como madre y es muestra de egoísmo provocado por la falta de superación del duelo por la pérdida de su hijo biológico, lo cual nos hace plantearnos si Jessie está actuando correctamente.

La noche en la que Jessie medicaliza a Sean durante ese sueño el “Kanker” se “come” a su padre adoptivo, Mark ya que, al no poder despertarse, Cody no puede detenerlo. Los servicios sociales vuelven a llevarse a Cody porque ha sido sedado y Jessie empiezan una investigación para tratar de encontrar información sobre los otros padres adoptivos, es decir, para que le expliquen qué les ha ocurrido. Encuentra la dirección de un hospital psiquiátrico en la que va a hablar con el primer padre adoptivo de Cody, cuya mujer también “desapareció” como su marido Mark, quien le afirma que “Los sueños de ese niño se hacen de verdad (…) pero también sus pesadillas son mortales”. Así, él no es consciente de lo que provoca y, por ello, sea bueno o malo, siempre se disculpa.

Indaga también en su madre biológica y descubre que murió de cáncer y entre sus objetos personales descubre una mariposa azul lo cual dota de sentido al monstruo que se le aparece. Este monstruo es, en realidad, su madre que murió de cáncer pues, en su corta edad, aquello que recuerda de ella es una imagen muy dura y de enfermedad terminal de su madre, delgada, pálida postrada en la cama apunto de morir y ese es el nombre que recibe el monstruo en tanto que es lo que los médicos le dijeron, que el “Kanker” (cáncer) se había “comido”, es decir, se había llevado a su mamá.

 

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