5 razones para ver «Trigun» (1998)
Basada en el manga homónimo de tan solo 3 volúmenes creado por Yahusiro Nightlow en 1995 – y que retomaría entre 1998 y 2007 bajo el nombre de Trigun Maximum – Trigun es una de las series de animación japonesas que mayor éxito ha tenido entre los otakus y entendidos de todo el mundo gracias a su espléndida calidad narrativa y estética (incluso, superando al manga en cuanto a popularidad) Si ya hemos comentado en anteriores post nuestras razones para ver otros animes más recientes como One-Punch Man, Attack on Titan, Dragon Ball Super o Afro Samurai, hoy volvemos a finales de los años 90 para recomendar Trigun:
1. Un pistolero diferente. Producida por el famoso estudio Madhouse – realizador de otros animes reconocidos como Card Captor Sakura, Chobits, Death Note o las filmografías completas de Satoshi Kon y Mamuro Hosoda – la serie tiene como eje principal a Vash La Estampida, apodado entre los que lo temen como «El Huracán Humano», un peligroso foragido que causa muerte y destrucción allá por donde pasa. Durante el transcurso de la serie el espectador seguirá las aventuras de Vash por sobrevivir en un entorno hostil y donde todos los cazarecompensas del territorio andarán tras él. Una premisa que centrará la amplia mayoría de los capítulos y que, a priori, puede generar cierto recelo sobre su protagonista ¿Vamos a seguir a un asesino sanguinario y sin escrúpulos durante toda la serie? No exactamente. Porque, Vash La Estampida no es un pistolero corriente. Aún siendo un guerrero implacable con la habilidad de no sufrir ningún rasguño en combate, su personalidad tranquila e inofensiva rozando (casi) la estupidez y su carisma y destreza para resolver las situaciones de manera pacífica, contradicen la imagen de criminal que los demás tienen de él. De hecho, el caos y la muerte que se generarán a su paso ni siquiera los causará él de manera directa; sino que los cazarecompensas que los buscan desesperadamente aniquilarán ellos mismos ciudades enteras tras su rasto sin importarles las consecuencias. Un pistolero pacifista con un look muy característico que conquistará al espectador desde el primer minuto que aparezca en pantalla.
2. Los secundarios. Por supuesto, detrás de un héroe – antihéroe en este caso – siempre hay un séquito de personajes secundarios que se complementan entre ellos y que desprenden su propio carisma. A este curioso protagonista le acompañarán Meryl Stryfe y Milly Thompson, dos agentes de campo de una compañía de seguros – con un manejo extraordiario con las armas de fuego – que tienen como principal misión controlar y minimizar los daños que siembra Vash allá donde vaya; Nicolas D. Woolfwood (alias «El Predicador»), un tipejo muy curioso que se dedica a difundir la palabra del Señor por todo el territorio y que lleva una cruz enorme y misteriosa consigo; y Kuroneko, el gato negro de Vash que siempre aparece en el peor momento posible y que es el icono de la serie. Así como la aparición de personajes recurrentes de un tono menos extravagante que los cuatro anteriores como Knives, hermano de Vash, o Lem, mujer perteneciente al pasado del protagonista (ambos muy importantes en el desarrollo de la trama); y todos y cada uno de los enemigos que perseguirán al «Huracán Humano», que también tendrán sus peculiaridades.
3. La evolución de la trama. Con una temporada de tan solo 26 episodios – en comparación con el resto de animes más populares, que pueden extenderse de manera eterna, la serie es más bien cortita – Trigun tendrá una estructura bastante sencilla y procedimental: en cada episodio, Vash se topará con el cazarrecompensas de turno – todos miembros de la banda de asesinos profesionales «Los Gung-Ho-Guns» – que querrá acabar con su vida y causarán estragos en la cuidad en la que se encuentren. Así mismo, más allá de alguna que otra situación extrema y su combinación con un poco de locura sana a manos de Vash y sus «fieles» acompañantes; la trama se irá conviertiendo en una historia más interesante de lo que se plantea en un principio. Una vía de desarrollo que explorará el oscuro y misterioso pasado de Vash, dará un sentido coherente a la historia en general y que se traducirá como un complejo relato distópico de fuerte crítica social.
4. Su microcosmos distópico. Sin duda, uno de los mayores alicientes de Trigun es el impecable y complejo mundo en el que se enmarca la historia. Situados en un mundo futuro con las bases de un escenario space opera, la serie nos ubica en un universo postapocalíptico en donde los recursos naturales están a punto de desaparecer y en donde la población sobrevive gracias a un sistema de alimentación llamado «Las Plantas». Elementos distópicos que se utilizan, no solo para contextualizar, sino que se aprovecharán de manera perfecta para crear el verdadero discurso de la serie. Dentro de este microcosmos que nos propone Nightlow, el viaje de Vash se desarrollará en el planeta Gunsmoke, un territorio desértico inspirado en el salvaje oeste americano con una violencia extrema en las calles y en donde la tecnología nueva se combina con la vieja. Una atmósfera neo-western de estética steampunk muy acertada y en la que la magnífica banda sonora al cargo de Tsuneo Imamori, guitarrista y componente del grupo The Seatbelts – encargados de otra icónica BSO del mundo del anime, Cowboy Bebop – hará el resto.
5. El largometraje. Como cualquier otra producción animada en Japón, el éxito de sus series supone la comercialización de productos audiovisuales para todo tipo de plataformas. En definitiva, OVAs que son una expansión del universo de la serie y que actúan como precuelas/secuelas/spin-offs de las mismas. En este caso, dicha expansión viene de la mano de un largometraje dirigido por Satoshi Nishimura con el título Trigun: Badlands Rumble editada en DVD en España en 2010 por SelectaVisión. La trama nos sitúa después de los acontecimientos de la serie original en donde Vash, Meryl y Milly se verán envueltos en otra nueva aventura (casi sin quererlo) que les situarán en medio de la persecución de Gasback, uno de los foragidos más peligrosos del planeta desértico. Y, a partir de aquí… ¡la cosa se complica! Una mirada nostáligica para los fans de Trigun y que es el complemento perfecto para rematar la faena para aquellos que os enganchéis a la serie.
Amante del terror y de las series británicas. Ferviente seguidora de Yoko Taro. Graduada en cine y audiovisuales por la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya (ESCAC-UB). Especializada en dirección artística/diseño de producción. Máster de especialización en Estudios Literarios y Culturales (Universitat de les Illes Balears). Profesora de cine de animación y videojuegos en CESAG-Comillas. Interesada en la investigación en game studies y TV studies. Colaboradora en el proyecto «Ludomitologías» liderado por el Tecnocampus de Mataró (UPF). Interesada en todo aquello que tenga relación con la construcción estética y dramatúrgica del espacio en la ficción televisiva, cinematográfica y en los videojuegos.