Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

La pasión de Eugene y Dodin: «A fuego lento» (Trần Anh Hùng, 2023)

El académico Santos Zunzunegui señala en Imagen sobre imagen: Mis historias de cine (Shangrila, 2021) que el matrimonio de cineastas formado por Danièle Huillet y Jean-Marie Straub siempre tuvo en mente una frase de Bertolt Brecht al entender la simbiosis entre el amor y el trabajo: «amar es producir con las capacidades del otro».  Zunzunegui aclara el sentido de la cita apuntando a cómo ambos cineastas siempre fueron capaces de sacar lo mejor del otro a través del amor, un amor que se palpa y se materializa, que cobra sentido y vida, en cada una de sus películas, cada una de sus obras.

El cineasta vietnamita Trần Anh Hùng -realizador de películas como El olor de la papaya verde (1993) o Tokio Blues (2010)- estrenó en el pasado Festival de Cannes su última obra, que, en gran medida, gira en torno a esa frase de Brecht. Su obra, La passion de Dodin Bouffant -traducida en España como A fuego lento– es la historia de Dodin y Eugene, dos cocineros que a través de su trabajo, cuidadoso y preciso, se han convertido en los gastrónomos más prestigiosos de Francia en 1885.

Eugene y Dodin trabajan codo con codo, se aman y sacan lo mejor de cada uno en los platos que preparan.

Eugene y Dodin llevan trabajando juntos más de 20 años. Él diseña los menús y los cocina junto a ella, quien vierte todo su conocimiento y temple en cada uno de los platos que su compañero compone. No están casados, pero ambos tienen una relación que va más allá de la amistad y del romance, aunque Dodin Bouffant intenta que Eugene acepte casarse con él. El actor Benoît Magimel está soberbio en el papel del delicado y tranquilo chef, tan diferente al conspiranoico prefecto que interpretaba en Pacifiction (Albert Serra, 2020). Juliette Binoche, como es habitual en ella, también realiza una interpretación tierna y comedida. No necesita ser exageradamente expresiva para transmitir emoción. Le basta con sus expresiones y sus gestos para materializar el amor que hay entre ambos cocineros.

A fuego lento llega a nuestras salas con el premio a la mejor dirección en Cannes bajo el brazo y es que Trần Anh Hùng no se merece menos, pues ejecuta con gran brío y exactitud una puesta en escena compleja donde la cámara baila entre el ir y venir de los cocineros que se mueven por la cocina con tranquilidad y pasión preparando con rigor cada plato. La propuesta del director vietnamita invita a la calma y a entender el proceso creativo de una obra como un camino que debe tomarse con seguridad, rigor y, más importante, fe en que el resultado final, sea cual sea y tarde lo que tarde si ha sido realizado con pasión y emoción, será valioso. En cada aspecto del film -la luz, el arte, el vestuario, el sonido, el montaje…- se nota la pasión con la que ha sido concebido. Es una obra de amor y emoción sobre dos personas que acaban concibiendo sus obras como la muestra de amor más pura que puedan crear.

Los protagonistas se pasan la vida cocinando para los demás, pero también entienden que sus platos son muestras de amor del uno para el otro

El film nos habla sobre los ciclos de la vida y la trascendencia de nuestras acciones. Cada plato, cada alimento, cada menú que preparan Eugene y Dodin es efímero, pero ellos aceptan esa realidad para regresar con más vitalidad al inicio, a esa acción de coger los alimentos con sus propias manos del huerto, sintiendo la tierra cayendo entre sus dedos, sintiendo la rama de los árboles, el viento… También las personas somos efímeras, y eso cuesta más de aceptar. Por encima de todo, queda la pasión que permanece en cada una de nuestras acciones, la pasión y el amor que los protagonistas del film enseñan a cultivar y respetar a sus jóvenes aprendices para que sean ellas quienes continúen con su legado.

En estas fechas, llenas de comidas y cenas que se alarga durante horas, les invito a «escapar» de ellas para acudir a las salas de cine a ver A fuego lento y a dejarse llevar por la delicadeza de cada imagen y cada sonido, además de comprender el amor detrás de cada plato de comida que se hace con gusto y pasión.

 

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