Ciclo indie (9): inminente autodestrucción, «Martha Marcy May Marlene» y «Queen of Earth»
Después de (casi) tres meses en que los especiales de nuestro apartado de cine han estado centrados en su totalidad en posts dedicados al trasvase del cine y la literatura a los videojuegos, hoy retomamos este minisección enfocada a la recomendación de cine independiente. Si en lo que llevamos de artículos la amplia mayoría se han destinado a películas sorprendentes dentro del cine indie norteamericano (a excepción de alguna), el noveno post que nos concierne no iba a ser una excepción. Hoy hablaremos de dos largometrajes que comparten muchos elementos en común, tanto de temática y estética como en las sensaciones que transmiten al espectador nada más ternimarlas: Martha Marcy May Marlene (2011) y Queen of Earth (2015).
La primera más conocida en un entorno más cinéfilo, Martha Marcy May Marlene es la ópera prima del cineasta neoyorquino Sean Durkin, quien recibiría el premio en el Festival de Sundance a mejor director en 2011 por este largomentraje. Contando con la entonces debutante Elizabeth Olsen como protagonista, la cinta narra la historia de Martha (Olsen), una joven que volverá a reencontrarse con su hermana mayor, Lucy (Sarah Paulson), tras estar en paradero desconocido desde hace años y la que actuará de manera atípica frente de su recuperada familia. Pronto, a través de una serie de flashbacks, el espectador descubrirá el secreto por el que la chica se comporta de forma extraña: Martha ha pasado varios años bajo el cautiverio de una secta religiosa de la que ha logrado escapar. Así, asistiremos al intento de reconexión de nuestra protagonista con su «pasado más feliz» mientras ambas tratarán de lidiar con el transtorno postraumático que sufrirá. Por un lado, Martha se refugiará en el entorno familiar esperando olvidar lo sucedido y recuperar su paz interior; y, por otro, Lucy, movida por su amor incondicional, intentará comprender la nueva conducta de su hermana pese a la negativa que muestra ésta por mejorar y que hará tambalear su acomodada vida. El título extenso del film ya lo expresa: Martha, su nombre real; Marcy May, nombre al que se referían dentro de la secta religiosa; y Marlene, nombre que todas las mujeres de la casa daban al contestar al teléfono. La película nos habla de la recuperación identitaria de una joven cuyo pasado es aterrador, cuyo presente es inquietante y cuyo futuro es incierto.
La segunda con nula representación en España y con su lanzamiento directamente en DVD y otras plataformas en EE.UU, Queen of Earth es la cuarta cinta del director Alex Ross Perry (The Color Wheel y Listen Up Phillip) y un ejemplo de lo que realmente representa el cine de bajísimo presupuesto. Con escasísimos recursos y realizada, como aquel que dice, «por amor al arte» – aún teniendo en la producción a uno de los pesos pesados del cine indie norteamaricano, Joe Swanberg – el largometraje cuenta la historia de dos amigas de toda la vida, Catherine (Elizabeth Moss) y Virginia (Katherine Waterston) que descubren lo alejadas que se encuentran una de la otra durante su retiro en la idílica cabaña del bosque de esta última. Rodeadas de nada más que de la naturaleza y la compañía de (prácticamente) una de la otra, durante la semana en la que trascurre la acción la tensión entre Catherine y Virginia irá incrementando y se mostrará la relación (casi) tóxica de amor/odio que se va cociendo entre ellas. Un odio que nacerá entre dos amigas con maneras de hacer, pensar y ser completamente opuestas; y un amor que las une a través de experiencias comunes y que se materializarán a partir de sus conversaciones (pasadas y presentes) en las que compartirán confidencias y confesiones.
Inspirada en la llamada «Trilogía del Apartamento» de Roman Polanski – de las que forman parte Repulsion, Rosemary’s Baby y El Quimérico Inquilino – y con una estrucutra más bien teatral en muchos sentidos, la trama tendrá como eje central el diálogo entre los dos personajes y el descenso a la locura de uno de ellos (¿o de ambos?) donde el espectador terminará con una sensación bastante angustiosa al terminar el film. Gran parte de este malestar vital que se sufre al ver la cinta es gracias a la sugerente y virtuosa puesta en escena de Ross Perry en donde consigue realizar en el mismo plano una split screen en el que se ve claramente el reflejo del mundo interior de ambas mujeres; y, sobretodo, al poderío que derrochan Moss y Waterston delante de la cámara. La primera como productora y auténtica protagonista del film; y la segunda sustituyendo – en un cambio muy acertado – en el último instante a Michelle Dockery tan solo tres días antes del rodaje. Problemas de las películas con bajo presupuesto, pero que Waterston cumple que creces.
Como podeís observar, ambas son películas con una naturaleza bastante parecida: historias con dos mujeres autodestructivas como protagonistas que vivirán en un bucle de dolor y sufrimiento del que no consiguen salir y que se refugiarán en sus seres queridos para superar sus problemas emocionales; aunque sus transtornos de personalidad debidos a una experiencia traumática les hagan distanciarse de ellos y en donde la incomunicación juega un papel primordial en el discurso. Con una puesta en escena realista, opresiva y casi voyearista al servicio completamente de las actrices y de las emociones de los personajes, si es verdad que tanto Martha Marcy May Marlene como Queen of Earth no dejan al espectador con lo que se dice «con buen cuerpo» (una más que otra), son dos films realmente extraordinarios que se presentan como historias de auténtico terror cotidiano.
Además, al frente de estas producciones se encuentran cuatro extraordinarias actrices – que son de mis favoritas – que no pertenecen al star system propiamente dicho, pero con un increíble magnetismo frente a la cámara y que, poco a poco, están logrando que su rostro sea más reconocido. Empezando por Elizabeth Olsen, ahora mundialmente conocida como Wanda Maximoff (aka La Bruja Escarlata) de Los Vengadores, con un espléndidio debut en Martha Marcy May Marlene que la catapultaron como una de las mejores intérpretes emergentes del momento; continuando por una mujer que casi no necesita presentación para los más seriéfilos, Sarah Paulson, reina absoluta de AHS; y, al otro lado, una Elizabeth Moss que intenta – y consigue con creces en esta película – deshacerse de su icónico papel de Peggy Olson en Mad Men; y una Katherine Waterston – cuyo rostro podemos reconocer en como la nueva heroína del universo Harry Potter como Porpentina Goldstein en Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos – en su adorado cine indie y pisando fuerte como una de las «nuevas» actrices más interesantes. Cuatro mujeres cuyas espectaculares interpretaciones son el centro de las dos películas que os recomendamos y seguro que veremos en un futuro.
Amante del terror y de las series británicas. Ferviente seguidora de Yoko Taro. Graduada en cine y audiovisuales por la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya (ESCAC-UB). Especializada en dirección artística/diseño de producción. Máster de especialización en Estudios Literarios y Culturales (Universitat de les Illes Balears). Profesora de cine de animación y videojuegos en CESAG-Comillas. Interesada en la investigación en game studies y TV studies. Colaboradora en el proyecto «Ludomitologías» liderado por el Tecnocampus de Mataró (UPF). Interesada en todo aquello que tenga relación con la construcción estética y dramatúrgica del espacio en la ficción televisiva, cinematográfica y en los videojuegos.