Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

Sin mirar atrás: «I’m Your Woman» (2020) y la autoría del cine de Julia Hart

El pasado viernes se estrenó en Amazon Prime la nueva película de Julia Hart, I’m Your Woman. He de reconocer que era uno de los estrenos que más esperaba del año, debido a mi entusiasmo personal por los proyectos de la cineasta cuyas historias siempre consiguen conmoverme y hacerme conectar con sus protagonistas. Una filmografía, la de Hart, que consta de cuatro largometrajes en su haber, así como una cinta como guionista. Siendo una de las mujeres directoras con mayor recorrido en los circuitos independientes, el trabajo de Hart se ha ido refinando a lo largo de su carrera demostrando en I’m Your Woman una tremenda evolución narrativa y estilística. Sin embargo, no todo el mérito se debe atribuir a la directora. Su colaboración en la escritura de sus guiones con Jordan Horowitz – reconocido productor y su pareja sentimental – es indispensable para crear un corpus fílmico cohesionado y co-autoral con unas características temáticas recurrentes y un claro estilo narrativo. En definitiva, un tándem perfecto.

Precisamente, una de las características del cine de Hart es su incursión en los géneros cinematográficos y su combinación con el intimismo que sigue la evolución de sus protagonistas; desde el neowestern en el guión de The Keeping Room (Daniel Barber, 2014), pasando por el dramedy en Miss Stevens (2016), la ciencia-ficción en Fast Color (2018) y la aproximación al cine infantil con Stargirl (2020) para Disney. Así, con I’m Your Woman, Julia Hart se atreve a explorar las premisas del thriller con una historia ambientada en los años 70 en la que seguimos a Jean (Rachel Brosnahan), una ama de casa que se ve obligada a huir con su bebé de una banda criminal que persigue a su marido. Desesperada y confusa, Jean se embarca en una peligrosa fuga mientras se hace cargo de su bebé e intenta sobrevivir a la hostilidad de su nueva situación descubriendo la verdad sobre su feliz vida pasada.

Jean se muestra como una mujer despreocupada y frívola, una conducta que debe rectificar

I’m Your Woman despliega todas las característica definitorias del estilo de Hart/Horowitz donde la complejidad de sus protagonistas – todas ellas femeninas – y su desarrollo frente a los acontecimientos es más relevante que la propia acción. Una apuesta por una cadencia pausada que, aunque parezca que no pasa nada, cada pequeña escena es un paso hacia la realización del personaje. Así, sus historias tienen argumentos que son sencillos en esencia, pero cuya narración está al servicio de los personajes. En este sentido, I’m Your Woman se focaliza en el viaje interno de Jean donde la paranoia, la incertidumbre y la incredulidad de la extrema situación en la que se encuentra guían el devenir del personaje, así como la superación de sus demonios personales. En especial, la relación con su bebé y su desafío frente a la maternidad. De hecho, la búsqueda de una identidad personal es la temática central de los guiones de Hart/Horowitz donde la vuelta al hogar, el anclaje en el pasado, la familia y la soledad son sus ejes vertebrales. Las hermanas Augusta y Louise y su sirvienta Mad viven atemorizadas en su rancho mientras tienen que sobrevivir a un violento ataque de soldados yankees en The Keeping Room; Rachel, una apática profesora de literatura atrapada en un proceso de duelo en Miss Stevens; Ruth, una joven con poderes sobrenaturales hereditarios que aprende a controlarlos en Fast Color; y, finalmente, Jean, una esposa que se ve despojada de sus comodidades y debe hacerse cargo de su propias responsabilidades. Todos ellos personajes femeninos obligados a enfrentarse a sus limitaciones, reconocer sus debilidades y ponerles remedio.

Jean se enfrenta a varios peligros en su búsqueda de respuestas. A pesar de ser una película intimista, Hart no se olvida del género criminal de su cinta

En este sentido, la narración del largometraje se estructura a partir de la distribución de su información – como también lo harán el resto de producciones de Hart. Una progresión de la historia que se desarrolla a cuenta gotas a través de pequeños giros dramáticos que avanzan la trama. Las cintas de Hart resultan intrigantes a pesar de su ritmo sosegado debido a que elabora una compleja narración basada en el desconocimiento; sobre todo, de la información que las protagonistas (y por defecto, los guionistas) se guardan para si mismas. Así, el viaje de Jean se ve afectado por el descubrimiento de verdades incómodas – algo que funciona de maravilla como parte del género de drama criminal; así como el espectador se sorprende de los misterios que albergan los personajes. Una forma muy inteligente de implicar de manera directa al espectador en la trama y empatizar con las protagonistas. A Jean, Rachel, Ruth, Augusta, Louise y Mad les pasa algo. Algo importante que les hace comportarse de esta manera. Un simbolismo que se recoge con la idea de road trip y en la playlist asociada al personaje – el coche, la carretera y la música son elementos muy importantes en las historias – ya sea por una fuga en el caso de Jean, por una actividad escolar o por el regreso al hogar. O ya sea a través de las canciones Natural Woman de Aretha Franklin, Sister Golden Hair de America o New World Coming de Nina Simone.

De hecho, la particularidad de los argumentos de las cintas de Hart reside en que la acción se sucede en pocos días en la vida de los personajes. Así, se propone un viaje ya empezado y otro aún por comenzar. Las protagonistas de Hart/Horowitz no miran atrás, solamente les queda acoger el futuro que les espera.

Las interacciones entre Rachel Brosnahan y los gemelos utilizados para dar vida a Harry son uno de los elemento que generan realismo a la historia

Por otro lado, I’m Your Woman maneja de forma muy equilibrada la combinación genérica donde su esencia intimista no eclipsa el componente thriller del film. Una segunda parte más taquicárdica y desenfrenada que se mezcla con la calidez y angustia de las escenas de Jean y su bebé. Esto último algo muy valioso, aunque parezca insignificante, dentro de la cinta ya que Rachel Brosahan – extraordinaria en su papel – lleva encima a «su hijo» el 85% de la duración de la película; muchas veces con acciones físicas complicadas. Una propuesta arriesgada de cara a las dificultades del rodaje y al trabajo de la propia actriz (la gran mayoría de ocasiones se decide “ocultar” a los bebés), pero que aporta un potente realismo al desarrollo de Jean durante la trama. Unas interacciones entre Brosnahan y los actores gemelos que dan vida al niño que son completamente genuinas que se convierten, ya sea sin quererlo o siendo consciente, en el epicentro de la película.

En definitiva, I’m Your Woman es una intrigante y excelente cinta que plantea la radiografía de una mujer en pleno viaje de revalorización personal. Además de una película que actúa como paradigma de la filmografía de Hart/Horowitz quienes ya podemos definir claramente como cineastas autores.

 

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