Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

5 razones para ver «Gentleman Jack» (HBO, 2019-)

El 22 de abril de 2019 se estrenaba el episodio piloto de Gentleman Jack. Una ambiciosa co-producción entre HBO y BBC filmada en Yorkshire en verano del año pasado cuyo éxito ha logrado su renovación para una segunda entrega. Con guión de Sally Wainwright, creadora de la exitosa serie Happy Valley, la serie se convertirá en la apuesta de la cadena por las producciones de época tras ficciones como Taboo o Gunpowder ambientadas en épocas pasadas de la historia británica. Hoy os damos nuestras 5 razones para ver la sorprendente Gentleman Jack:

1. Basada en hechos reales. Siendo una serie que tardaría casi 20 años en poder realizarse, la historia se basa en los diarios de Anne Lister, una importante terrateniente de la cuidad de Halifax de mediados del s.XIX que fue considerada como la primera “lesbiana moderna” – debido a su abierta homosexualidad en un entorno social conservador. Un término que a mi no me entusiasma en absoluto, pero que resume de manera precisa la significación de esta mujer dentro de su época, así como la envergadura de la producción de la serie dentro del contexto social y cultural actual. De esta manera, Gentleman Jack tendrá como punto de partida la investigación por parte de la historiadora Jill Liddington acerca de los diarios personales de Lister donde relataba sus experiencias sentimentales con otras mujeres de forma detallada. Un proceso de adaptación bastante enrevesado debido a la complejidad de los manuscritos escritos con sus propios códigos y mezclando varios idiomas para explicar sus historias. La serie se centrará en el retorno de Lister a su hogar natal en 1832 y su romance con la joven Ann Walker, a la vez que enseña las vicisitudes profesionales de una mujer adelantada a su tiempo.

Anne Lister y Ann Walker disfrutan de un momento a solas

2. El retrato de una época a través de sus personajes. Siguiendo con el punto anterior, la serie tendrá el reflejo del pensamiento de la época como uno de sus ejes principales que configurarán las identidades individuales de los personajes, sobre todo, de las dos protagonistas. Así, el contexto histórico será vital para la configuración de las señoritas Lister y Walker y de su arco evolutivo como desafiantes de las identidades femeninas, en especial, de las LGTBI. Por su parte, Anne Lister (Suranne Jones) se presentará como una mujer con apariencia y actitudes masculinas y segura de su misma, tanto en lo que hace como en lo que dice. Por otro lado, Ann Walker (Sophie Rundle) será una joven inocente que, a pesar de estar perdidamente enamorada de Lister, reprimirá sus sentimientos confundida por su entorno social y las convenciones de la época. Una anulación de la propia identidad ejercida por la sociedad que afectará a las consciencias individuales de ambas, tanto en su relación conjunta como por separado. Incluso, llegará un punto en que el personaje de Ann Walker será más interesante que le de su protagonista. Así, la desesperación de ambas por encontrarse a si mismas en un mundo donde no pueden ser libres será una de las constantes argumentales de la serie, cuya turbulenta relación sentimental servirá como epicentro de la trama.

3. Un period drama poco convencional. Siendo una producción histórica ambientada en pleno s.XIX, las características narrativas de la época estarán muy marcadas desde el principio. Teniendo como referentes cinematográficos más cercanos del género las adaptaciones de las novelas de Jane Austen, la forma de estructurar la narración de Gentleman Jack es, realmente, adictiva e inusual. Donde otras producciones ficcionales conocidas como period dramas se centrarán el su alto componente melodramático exorbitado, la serie no caerá en sensiblerías forzadas. En su lugar, apuesta por una emotividad contenida y a cuenta gotas que absorbe al espectador en esta preciosa historia de amor donde la relación sentimental está al servicio de la evolución de los personajes. Igualmente, Gentleman Jack no planteará unos personajes prototípicos ni maniqueos. Más allá de la “radicalidad” de su condición sexual – para la época, por supuesto – ambos personajes se moverán por su propia moral conservadora donde Anne Lister no será una “lesbiana mujeriega” más; sino que será una mujer con un alto estima por la familia y por los valores tradicionales del matrimonio. Asimismo, la serie tendrá como elemento narrativo destacado el uso de la ruptura de la cuarta pared donde Anne Lister expresará sus pensamientos más íntimos al espectador de manera directa – al más puro estilo diario personal (un verdadero acierto a la hora de adaptar el material original) – poco frecuente en el género aportando un ritmo ágil a la trama. Además, la combinación de humor, comedia de enredos y tragedia están muy bien integrados dando personalidad propia a la serie.

Anne Lister rompe la cuarta pared de forma descarada

4. La apuesta estética. Al tratarse de una ficción histórica, la recreación de la época es fundamental para crear un universo verosímil. En el caso de Gentleman Jack, puede que esto les resultase más sencillo ya que las localizaciones que aparecen en la serie serán las ubicaciones reales donde se sitúa la historia. El equipo de dirección artística dirigido por Anna Pritchard consiguió poder filmar en la misma mansión de Anne Lister en Halifax, la llamada Shibden Hall. Una propiedad con 600 años de historia que transmite el peso necesario para construir el ambiente que rodeaba a la familia Lister. Un elemento estético que se traducirá en la espectacular mansión de Ann Walker – sobre todo el precioso gran salón – que actuará como reflejo de los personajes. A pesar de que la dirección de Wainwright no presenta ningún riesgo estilístico importante, el dinamismo audiovisual se podría considerar más propio de ficciones situadas en la contemporaneidad que en épocas pasadas. Todo eso rematado con la combinación de colores saturados, una iluminación naturalista e intimista con claras influencias pictóricas y un maravilloso diseño de vestuario.

Los escenarios ayudarán a definir a ambos personajes. Imagen de la habitación de Ann Walker

5. Suranne Jones & Sophie Rundle. Finalmente, nos resulta imposible recomendar Gentleman Jack sin destacar el impecable trabajo de sus dos actrices protagonistas. Ambas reconocidas por sus diversos roles en la televisión británica, Suranne Jones y Sophie Rundle han estado relegadas a personajes secundarios o a papeles en series de escasa distribución internacional. La primera de ellas colaboradora frecuente de Sally Wainwright, Jones desarrollaría la mayor parte de su carrera en dramas criminales (Strickly Confidential, A Touch of Cloth o Scott & Bailey); tal vez, debido a su complexión física de “tipa dura”. Sin embargo, saltará a la fama gracias a su retrato de Gemma Foster en Doctor Foster – una mujer obsesionada con la infidelidad de su marido – papel por el que ganó todos los premios de interpretación de las academias televisivas. La segunda con menos experiencia profesional, Rundle conseguiría uno de sus primeros papeles relevantes como Lucy, la jovencita criptógrafa del equipo detectivesco de The Bletchley Circle. A pesar de su corta trayectoria, la actriz no ha parado de aparecer en series de renombre internacional desde 2016. Así, siempre de carácter recurrente, la podemos ver en Jamestown, como Ada Shleby en Peaky Blinders o en el último bombazo televisivo británico, el thriller Bodyguard. En definitiva, dos extraordinarias actrices con una química natural que realizan un trabajo tan emocionalmente intenso como sutil en lo que son, seguramente, las mejores interpretaciones de sus carreras hasta la fecha. Conviene no perderlas de vista.

 

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