Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

No es otra comedia blanca americana

Hoy os traigo una recomendación sobre una serie que en principio no aspira a mucho pero logra bastante más que algunas del género cómico norteamericano. Lo cierto es que cada día es más difícil encontrar comedias ligeras que nos permitan evadirnos de todos los problemas a los que nos enfrentamos en el día a día. Con su primera temporada aun en marcha, Speechless ha sido creada por Scott Silveri (Friends) y producida por Christine Gernon, Jake Kasdan y Melvin Mar para los ABC Studios. Su estreno en mayo de 2016  no ha dejado indiferente a crítica y público cosechando una amplia audiencia tanto en streaming como en formatos tradicionales.

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Cuenta la historia de la familia DiMeo: Maya – Minnie Driver – es una madre inglesa con serios problemas de socialización, y junto a su esposo Jimmy – John Ross Bowie, más conocido por su interpretación en Big Bang Theory – tienen serios problemas para llegar a fin de mes. Sus vástagos: Dylan, Ray, y J.J. tratan de sobrevivir en una atmósfera social y cultural que les es ajena. El caso más paradigmático es el de J.J., un adolescente con parálisis cerebral que trata de encajar. No obstante, los creadores de la serie no tratan el problema de la diversidad funcional en un tono paternalista o superficial. Eso sí, no dejan de lado el humor negro y la sátira. Lo cierto es que todos tenemos en mente otra comedia de situación familiar como Modern Family, pero Speechless va más allá, no narra las peripecias de una familia americana blanca de clase alta. Es sin duda una serie de televisión a medio camino entre Shameless y Modern Family que no te dejará indiferente.

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En un esfuerzo por evitar la previsibilidad de este tipo de comedias, Speechless podría haber ido en otra dirección, pero como Black-ish, Speechless asume situaciones cómicas combinando personajes bien definidos con guiones inteligentes e ingenio, sin abandonar una cierto tono de crítica social. Ningún miembro de esta familia es perfecto, ya que incluso J.J., al igual que Louis Canning en The Good Wife, trata de manipular a su familia y compañeros de instituto con su discapacidad. Speechless negocia acertadamente todas esas complejidades con un estilo ligero que explora situaciones a menudo absurdas, manteniendo el tono de las típicas comedias producidas por la ABC. Y es que Speechless constituye un buen ejemplo de cómo la voluntad de explorar temas desafiantes en una comedia blanca pueden producir resultados admirables. Altamente recomendable.

 

 

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