Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

«Predestination», locura temporal ¡Tiembla Marty McFly!

Que conste que no suelo dar advertencias y esta no pretende ser una, pero sí una recomendación para navegantes: Si no has visto Predestination y aun se encuentra en tu lista de películas pendientes, entonces mírala sin saber nada de ella, porque de ese modo se puede disfrutar muchísimo más, solapando las lagunas en su argumento con sus virtudes. Así pues, quedan todos debidamente notificados. Los demás, y los que la hayan visto, pueden pasar.

La historia

Los hermanos Spierig nos presentan una historia con Ethan Hawke como protagonista, un agente especial de un departamento ultrasecreto del gobierno encargado de realizar viajes en el tiempo, que deberá detener a un peligroso terrorista conocido como The fizzle bomber. En uno de los saltos del agente hacia los años 70 conocerá a un misterioso hombre que le narra una historia…Y es en ese momento cuando, de verdad, empieza la película.

LA TRAMA

A pesar de la cantidad de saltos temporales la historia de Predestination se entiende perfectamente, un film que transita entre un sentido homenaje a las películas de viajes en el tiempo, pero que deja su huella por sus particularidades, que no son pocas. Nadie podría suponer antes de ver Predestination, que en realidad los viajes a otras realidades serían una excusa para contar una historia de amor, de AMOR, sí, en mayúsculas, y que los saltos temporales tan solo valdrían para jugar con la narración y marear lo máximo posible al espectador. No es una obra maestra, ni mucho menos, pero tiene algo que la hace especial.  Es lo que tiene jugar con las paradojas temporales y una trágica historia de amor. ¿Se acuerdan de quién se enamora la madre de Marty durante el gran baile?

LOS ACTORES

Ethan Hawke cumple sin estridencias con un papel que tampoco destaca por nada en especial, ninguna de sus escenas tienen algo particular; todo lo contrario que Sara Snook, camaleónica y muy convincente bajo la máscara, nunca mejor dicho, de Jane y John. Un personaje sorpresivo en la carrera de la actriz, que la afianza en su carrera en el que, quizá, sea el mejor trabajo de los hermanos Spierig, autores de la olvidable Undead y Daybreakers. El resto del reparto es bastante olvidable, salvo por un cumplidor Noah Taylor, visto en Game of Thrones hace unas temporadas dentro del Muro. Madeleine West, Freya Stafford y Dennis Coard completan un pequeño grupo de secundarios sin ningún tipo de peso en la trama.

La sorpresa

Uno de los grandes aciertos del film se esconde en la elección de un reparto limitado de personajes y actores. La misma historia con un elenco mayor hubiera sido un absoluto caos, pero dada la estructura del guion, y pese a algunas incoherencias en su línea narrativa, la historia funciona y se puede seguir con absoluta naturalidad sin que el espectador se pierda por el camino. Paradojas, viajes en el tiempo y giros inesperadamente esperados sobre el final del metraje dejan un buen sabor de boca cuando la cinta se termina.

Extra: Por cierto, si te encuentras con una funda de guitarra ten cuidado, podría tratarse de una máquina del tiempo.

 

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