Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

Reseña libro: “La pantalla distópica” (Lucía Salvador, 2015)


En la entrada de hoy, vamos a realizar una reseña sobre el libro “La pantalla distópica: pesadillas del sueño americano en el cine Post 11-S” de Lucía Salvador (2015) ya que consideramos que, teniendo presente el panorama audiovisual actual, la distopía es un género de máxima actualidad.

El libro se divide en seis capítulos que pretenden interconectar productos audiovisuales de ciencia ficción con sucesos propios de la sociedad actual, tales como el 11-S y el miedo como denominador común. El primer capítulo (La ciencia ficción y los miedos de la humanidad) nos sitúa en los miedos ancestrales del ser humano y su traslación a los miedos, dilemas y conflictos propios del hombre moderno desde la era atómica para pasar, en el segundo capítulo (La historia y el cine después del 11-S) a las políticas propias de Bush hasta Obama (en este sentido, esta obra resulta muy interesante ya que sería perfectamente ampliable en pleno 2021 un capítulo dedicado a la legislatura de Trump y las producciones audiovisuales distópicas). 

Teniendo esto presente, se analiza en este segundo capítulo (La Historia y el cine después del 11-S) el cine post 11-S y su huella en el cine de ciencia ficción, en tanto que la sociedad estadounidense estaba enmarcada en una sensación de pánico, histeria y paranoia colectiva. En este sentido, “el cine de superhéroes, los films de invasiones y catástrofes, y las distopías futuristas” (Salvador, 2915: 73) son los tres tipos de producciones fantacientíficas más populares. Basta recordar la proliferación de películas de superhéroes que revelan, en cierto modo, la necesidad del público de presenciar historias heroicas “capaces de revitalizar la moral colectivo en tiempos difíciles y aterradores” (ídem anterior), como es el caso de los personajes de DC Comics y Marvel (Los 4 fantásticos, Hulk, Catwoman, Capitán América, X-Men…); en el cine catastrofista y de invasiones asistimos a películas como Transformers (Michael Bay, 2007): The Happening (M.Night Shyamalan, 2007); Cloverfeld (Mat Reeves, 2008) o Source Code (Duncan Jones, 2011).

En el tercer capítulo (Mundos distópicos) asistimos al análisis de distopías disfrazadas de utopía (Equilibrium, Minority Report, La isla y V de Vendetta) en las que el rasgo más característico es la pérdida de libertades civiles como consecuencia de un control exhaustivo por parte del poder; las ciudades al borde de la destrucción donde el caos es la ley dominante (Hijos de los hombres, El caballero oscuro y Looper) y los mundos apocalípticos en los que una catástrofe ha destruido el mundo y la civilización (Soy Leyenda, La carretera y El libro de Eli).

«Soy leyenda»

El cuarto capítulo (Sistema y sociedad) se centra en la política donde predomina el totalitarismo como el “ley de la selva”, provocando una sociedad del miedo colectivo que se transforma de la alienación al salvajismo y donde frente a la justicia podemos encontrar corrupción y, también, fuentes de oposición y rebelión frente al orden establecido. En ese sentido, asistimos, por ejemplo a ficciones de sociedades alienadas como es el caso de la droga de la alienación o “prozium” ya que inhibe los sentimientos de los habitantes de Libria en Equilibrium, masa anónima en la que resulta imposible encontrar rasgos de individualidad, como sucede en La isla, donde los clones visten de forma estándar y sin hacer distinción entre géneros.

El quinto capítulo (Personajes) se centra en los héroes (como Robert Neville, Eli o John Anderton) versus los villanos o antihéroes (como Joe en Looper) y las consecuencias sociales y psicológicas de este tipo de ficción en familias rotas o desestructuradas, como la soledad o la culpa,  haciendo también hincapié al papel de las mujeres.

«Minority Report»

En el sexto capítulo (Relato simbólico) se centra en la ética y los valores que se pueden transmitir desde el cine distópico del siglo XXI, donde los valores democráticos, cívicos y humanitarios se han arruinado en la misma medida que la  utopía de un mundo mejor y donde la moralidad se pone en tela de juicio o, incluso, se mercantiliza. Se analizan, también, dilemas universales como el bien y el mal o la vida y la muerte, además del azar o el destino como hilo conductor en la evolución de los héroes y antihéroes, a través de los cuales también subyacen nociones como la fe, la esperanza por la tierra prometida y al sueño de libertad, de salvación o de recuperación del mundo (como en Soy leyenda, donde la tierra prometida es la colonia de la que Dios “ha hablado” a Anna, donde sobreviven los pocos seres humanos que se han salvado de la catástrofe).

Referencia bibliográfica:

Salvador, Lucía. La pantalla distópica: pesadillas del sueño americano en el cine Post 11-S. Valladolid: Universidad de Valladolid, 2015.

 

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