5 razones para ver Boardwalk Empire
Considerada una de las mejores series de la televisión contemporánea, ofrecemos hoy cinco razones para ver Boardwalk Empire (HBO, 2010-2014). Basada en el libro Boardwalk Empire: The Birth, High Times and Corruption of Atlantic City del juez Nelson Johnson (adaptada por Terence Winter), está ambientada en los años veinte en la ciudad de Atlantic City (New Jersey). Esta ficción que ha contado con cinco temporadas y 56 episodios recibió 57 nominaciones a los premios Emmy y un Globo de Oro entre otros muchos premios.
- Calidad y fidelidad histórica: una serie que iba a denominarse Boardwalk Empire necesitaba un paseo marítimo, aunque la construcción de uno en New Jersey costase cinco millones de dólares. Así, la recreación de ambientes, objetos, escenarios o vestuarios es una de las señas de identidad para un producto que ha mimado todos los detalles. Se consultaron fotografías de época, planos y postales antiguas, a partir de las que se reprodujeron los escenarios de los años veinte. Libros de indumentaria fueron la inspiración para el vestuario. Hay que mencionar que el paseo marítimo de Atlantic City fue el primero construido en Estados Unidos, en 1870, y hoy en día sigue siendo un lugar muy visitado. También existió el Babettes’s Nightclub, famoso entre otras razones por su decoración (aunque menos extravagante que la que aparece en la ficción de HBO). La excelente fotografía y el no menos excepcional sonido contribuyen a crear un producto de alta calidad. Aunque Boardwalk Empire no ha conseguido convertirse en una serie de culto como The Sopranos o Breaking Bad, es probablemente la serie actual con mejor producción debido, sobre todo, a su gran suntuosidad visual.
- Ficción sobre gansters: la conocida como Ley Seca es utilizada en Boardwalk Empire como línea argumental, situando la ficción en una época en la que muchos se hicieron millonarios gracias al contrabando y otros delitos que convirtieron aquel periodo en una fase de gran violencia de la historia estadounidense. En la ficción de HBO se cuelan muchos nombres reales, como un joven Al Capone que comparte la pantalla con otros tan conocidos como Lucky Luciano, Meyer Lanslky, John Masseria, George Remus, John Torrio o Arnold Rothstein. Si bien el cine ha recreado con frecuencia tanto los años veinte como la Mafia o el crimen organizado, la ficción seriada no se había interesado mucho por esta temática. Por méritos propios, Boardwalk Empire debe formar parte del panteón ficcional sobre gansters.
- Nucky Johnson vs. Nucky Thompson: el personaje que interpreta magistralmente Steve Buscemi (Thompson) es en gran parte, aunque no totalmente, una recreación (aunque libre) del auténtico sheriff y más tarde tesorero de Atlantic City Enoch Johnson, aunque físicamente no tienen nada en común (el personaje real era un hombre de gran envergadura física). El trabajo de Buscemi ha sido reconocido como uno de los mejores de su carrera pero, desde el punto de vista histórico, el juez Johnson (quien escribió el libro en el que se basa la serie) argumenta que la violencia que existía en Atlantic City en los años veinte era menor que la que aparece en la ficción, incluyendo algunas acciones de Thompson (como el asesinato). Aunque originalmente se pensó en alguien como James Gandolfini para interpretar a Nucky, el trabajo de Buscemi es tan sobresaliente que no puede entenderse Boardwalk Empire sin él.
- Personajes femeninos: Boardwalk Empire es una serie coral cuyo éxito se apoya también en un excelente trabajo actoral y unos guiones que ponen en valor los elementos personales de cada personaje, que son capaces de sobresalir por encima de la temática general de corrupción, violencia y miedo. Los personajes femeninos ofrecen perfiles poco habituales en el género de gangsters. Desde el inicio de la serie, donde se pone el foco en las sufragistas que trabajan por la prohibición del alcohol, a la evolución de la protagonista principal, Margaret Schroeder (interpretada por Kelly Macdonald), la aparentemente apocada y anodina esposa de Nucky. Por el camino, junto a personajes tremendamente complejos como el de Gillian Darmody (interpretada por Gretchen Mol), el guion nos ofrece algunas sorpresas, como una interesante historia de amor entre mujeres. Aunque en el género negro el protagonismo absoluto sigue siendo masculino, en Boardwalk Empire se ofrecen interesantes y nada convencionales protagonistas junto a algunas temáticas esencialmente femeninas, como los derechos reproductivos.
- Martin Scorsese: que el maestro del cine de este género fuera uno de los productores ejecutivos avalaba el producto desde su inicio. Pero que, además, decidiese dirigir el capítulo piloto convirtió su estreno en un hito. El excepcional episodio de 73 minutos de duración, cuyo coste superó los 18 millones de dólares, es sin duda uno de los mejores capítulos de la ficción seriada reciente y, casi como un filme independiente, su visionado es argumento suficiente para hacerse fan de Boardwalk Empire.