5 razones para ver “El desorden que dejas” (Netflix, 2020): un valioso thriller psicológico-noir con marca Galicia
1. Sello de la novela homónima de Carlos Montero (2016) producida Vaca Films: El escritor, guionista, creador y productor de la serie es el artífice de series televisivas de éxito como “Élite” (2018) y “Física y química” (2008-2011). Debemos tener presente el esfuerzo del creador por contar con un equipo técnico y artístico formado por el 85% de gallegos y de que los actores no autóctonos aprendieran a imitar el acento gallego con naturalidad. Tanto la novela como la miniserie nos ofrecen una serie en la que se nos enseña cómo lidiar con el trauma y la pérdida y cómo un supuesto suicidio entraña razones de corruptela gallega, sazonado con una inteligente y perversa obsesión adolescente.
2. Un delicioso thriller psicológico con marca “Galicia-noir”: el entorno y los paisajes gallegos son un personaje más desde donde se rueda la miniserie desde la playa del Riazor, el paseo marítimo, las galerías de la Marina o la Torre de Hércules de la Coruña a las termas (romanas) medicinales de Bande (Ourense) que entre las brumas, el agua caliente y el humo constituye un lugar mágico y clave a nivel argumental de la serie. Además, se presentan también diferentes escenarios de la Galicia interior y rural, que bien retratan los orígenes del propio creador con paisajes del instituto neoclásico de Celanova (donde el creador estudió y donde se rueda la miniserie), que adopta el nombre ficticio de Novariz; Ribadavia o Allariz. En ese sentido, Montero nos aporta escenarios reales que tendrán una proyección internacional a través de la plataforma de Netflix y que, además, evolucionan de la costa de A Coruña al interior de Galicia y al viaje metafórico al interior de las disquisiciones de los protagonistas.
3. Obsesión adolescente & Poder y corrupción de la Galicia rural. Viruca tenía contactos con personas poderosas y jugaba con fuego al acceder a mantener relaciones íntimas con un alumno y su propio padre rico. Iago, un estudiante, se enamoró perdidamente de ella hasta llegar a la obsesión que le provocó actitudes de acosador que hicieron tambalear aún más el matrimonio de Viruca y Mauro. La miniserie nos habla precisamente de esos límites franqueables de la moralidad: las relaciones prohibidas entre alumno y profesora, las mentiras que se ocultan como máscaras entre los matrimonios (de Viruca y Mauro y, también, de Raquel y Germán) y las acciones ocultas, perversas e ilegales que rodean las relaciones entre padre e hijo y ciertos círculos de poder de la Xunta de Galicia.
4. Profesora(s) de literatura, ¿con inspiraciones suicidas? La miniserie se teje narrativamente a través de dos personajes femeninos: dos profesoras de literatura (Viruca y Raquel) que acaban siendo objeto y víctimas de acoso por parte de sus alumnos, aunque de modos totalmente distintos. Viruca tiene una personalidad arrolladora, irreverente y un carácter fuerte que no dejaba ni a su familia, ni a su marido Mauro ni a sus alumnos indiferentes. Apasionada por la literatura, intentaba mostrar y trasladar a sus alumnos el amor por los libros y, concretamente, pretendía acercar la literatura como una vía a partir de la cual mostrar su dolor y su sufrimiento y explorar los lugares más oscuros de su propia alma, su lado más íntimo de la mano de Silvia Plath o Miguel Hernández. A través de sus obras, Viruca deseaba que sus alumnos indagaran en su propia intimidad, en sus propios demonios y fantasmas, en aquello que escondían o era un secreto, en tanto que esa era la gran función de la literatura que deseaba enseñarles. La adicción de la nueva profesora de literatura del instituto Novariz, Raquel crece a cada pista que consigue y va tirando del hilo para descubrir lo que se esconde detrás del supuesto suicidio de Viruca, una mujer fuerte y de grandes convicciones cuya autoestima se quebraba por las relaciones tóxicas que tenía y los problemas de alcohol que aumentaron tras el acoso de sus alumnos. Raquel parece seguir sus mismos pasos: cuanta más información sabe, más aumentan sus problemas en lo personal y en lo profesional porque se acerca a un terreno pantanoso y están plenamente sometidas a un chantaje, aumentando su papel de víctimas.
5. Un elenco de actores españoles de élite: Inma Cuesta interpreta al personaje de Raquel, la nueva profesora sustituta de Viruca quiso comprar los derechos para realizar una película o una serie tras leer la novela en 2016 aunque ya estaban comprados. No obstante, Carlos Montero quiso contar con ella en su elenco, tal y como le dijo en 2019 en los Premios Feroz y ella aceptó tras quedarse prendada del personaje. Por su parte, Barbara Lennie interpreta a la enigmática profesora de literatura, Viruca quien, a diferencia del personaje inseguro de Raquel, parece ser capaz de enfrentarse a todo. Cabe destacar la valiosísima interpretación del joven Arón Piper, quien actúa con gran maestría en su papel de joven obsesionado con su profesora de literatura y que, a su vez, lidia con su visceralidad adolescente y con su padre, un maltratador poderoso que está al mando de acciones corruptas de la Xunta.
Esta miniserie es, sin duda, una joya del panorama nacional y con proyección internacional a través de Netflix para estas insólitas Navidades 2020.
Doctora en Filología por la Universitat de les Illes Balears (2022) y, anteriormente, becaria predoctoral con una tesis centrada en personajes infantiles creepies, discursos de maternidad contemporánea, New Horror y narrativa transmedia. Máster en Lenguas y Literaturas Modernas (especialización en estudios literarios y culturales, UIB); Máster en Formación del Profesorado (Lengua y literatura, UIB) y Posgrado en el uso del cine como recurso educativo (UNED). Interesada en las representaciones audiovisuales infantiles y las maternidades contemporáneas, además de la aplicación del audiovisual y la narrativa transmedia como recurso educativo.