Bibliografía básica V: Desenfocadas
BARBARA ZECCHI. Desenfocadas. Cineastas españolas y discursos de género, 2014, 246 págs. (ISBN 978-84-9888-568-2). Barcelona, Icaria.
Barbara Zecchi, profesora en la Universidad de Massachusetts Amherst, es una de las autoras imprescindibles en el ámbito de la teoría fílmica feminista, creadora del neologismo “ginocine” para abordar el cine hecho por mujere, y especialista en cinematografía española. En la actualidad, coordina un proyecto dedicado a rescatar la presencia femenina en la historia del cine español. El volumen que hoy reseñamos forma parte de esta línea de trabajo.
Cuando Zecchi titula su obra con la palabra Desenfocadas, está denunciando la imagen estereotípica que el cine ha construido sobre las mujeres, pero también revela que la historiografía ha borrado su presencia, especialmente en algunos campos como la realización pues a lo largo de toda la historia del cine, una industria dominada por los varones, las mujeres han sido excluidas o discriminadas.
El primero de los capítulos del libro, titulado Cinta Cero, rescata la historia de mujeres como Carmen Pisano, Anaïs Napoleon y Beatriz Azpiazu, “las precursoras”, mujeres que formaron parte del cine español de finales del siglo XIX. Zecchi explica que, a diferencia de otros países que han recuperado la obra de las primeras directoras, en España no es posible encontrar mujeres tras la cámara en la época del cine mudo, por lo que es necesario realizar esta labor de recuperación. En este epígrafe también se rescatan del olvido otras figuras como Elena Jordi o Helena Cortesinas.
La Cinta Uno, siguiente capítulo del volumen, se dedica a “las pioneras”, definidas por la autora como “miradas en construcción”. En la década de los treinta del siglo XX, la llegada del cine sonoro, los estudios cinematográficos y las salas de proyección exigió una especialización que explica que la producción de películas españolas se trasladara a Hollywood, donde se realizaron alrededor de 150 filmes. Esta situación tendría consecuencias negativas para la participación de mujeres. Con todo, Zecchi rescata la biografía de Rosario Pi Brujas, Margarita Alexandre o Ana Mariscal.
La lectura del volumen nos lleva al siguiente capítulo, Cinta Dos, donde aparecen “las progenitoras” y con ellas, las primeras “estrategias de empoderamiento”, expresiones con las que Zecchi define a las cineastas de la Transición, capaces de subvertir las representaciones patriarcales del cine de la Dictadura. Nombres imprescindibles de esta época, caracterizada por la efervescencia del movimiento feminista, son los de Cecilia Bartolomé, Josefina Molina y Pilar Miró.
La Cinta Tres está reservada a “las herederas”, aquellas cuya obra se desarrolla a partir de los años noventa. Este capítulo ofrece una extensa e interesante reflexión sobre la discriminación de género –incluyendo un anexo al final del libro con tablas que recogen los datos– y las estrategias tanto para intentar removerla como para negarla. En este epígrafe se analizan figuras contemporáneas como las de Isabel Coixet, Chus Gutiérrez, Gracia Querejeta, Icíar Bollaín, Marta Balletbò-Coll, Patricia Ferreira, Judith Colell, Laura Mañá e Inés París.
Desenfocadas es una obra imprescindible sobre historia del cine, que ofrece un sintético recorrido por los nombres más relevantes de la industria en España, ausentes casi siempre de las grandes obras historiográficas. Volumen básico para quienes deseen conocer el cine hecho por mujeres y/o quieran especializarse en cine español. Puede utilizarse a modo de manual por parte de docentes, al tiempo que es una lectura básica en los estudios fílmicos feministas.