Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

Nombres propios: Christian Bale

Christian Bale (Haverfordwest, Gales, 1974) probablemente pasará a los anales de la historia del celuloide por su interpretación de Batman en la trilogía de Christopher Nolan; una cita ineludible para cualquier seguidor de las hazañas del hombre murciélago, pero, curiosamente, también para muchos de aquellos que no son fans de los cómics de superhéroes. El trabajo de Nolan está a años luz del de cualquier otro director que se haya lanzado a dirigir este tipo de cine; de ahí la excelencia del resultado. Pero hay vida más allá de Bruce Wayne y su alter ego. Bale es un intérprete con un larguísimo recorrido a sus espaldas, y que, como buen actor del método, es conocido por la rigurosidad con la que afronta su trabajo. Como ejemplo de esto, tan solo mencionar que rechazó un papel tan suculento como el de Steve Jobs por considerar que no era el actor idóneo para desempeñarlo. Repasemos algunos de los puntos álgidos de su trayectoria.

El gran punto de partida de la carrera del actor galés se produce con su papel protagonista en El imperio del sol (1987), filme de Steven Spielberg en el que interpreta a James Graham, un niño británico de clase alta residente en Shanghái. Cuando el ejército japonés ocupa la ciudad, el joven termina confinado en un campo de concentración, desconocedor del paradero de sus padres. Para lograr este papel, un jovencísimo Bale de trece años tuvo que competir en los cástines con unos cuatro mil niños. La recompensa bien valdría el esfuerzo, pues terminaría trabajando a las órdenes de Spielberg y junto a actores de la talla de John Malkovich. Por si esto fuera poco, su trabajo convencería a público y crítica, propulsándolo al estrellato. Desde entonces ya no habría marcha atrás para el joven Bale.

el imperio del sol
La madurez interpretativa de Christian Bale en el El imperio del sol resulta sorprendente.

Uno de los papeles que contribuiría a afianzar su figura en Hollywood sería el del psicópata Patrick Bateman en American Psycho (2000), dirigida por Mary Harron y basada en la novela homónima de Bret Easton Ellis. Se trata de una película de culto no apta para todos los públicos por lo extremado de la violencia que se pone de manifiesto en pantalla y que se erige como una descarnada crítica contra la deshumanización y excesos de la cultura yuppie de los años 80. Aquellos capaces de digerir la ultra violencia de la cinta se encontrarán con una brillantísima interpretación de un personaje protagonista enajenado que habita una psicoesfera difícil de descifrar, hasta el punto de que a día de hoy todavía no existe una sola interpretación “correcta” de la obra. Sin duda uno de los trabajos más brillantes, si no el que más, de cuantos Christian Bale ha realizado hasta la fecha. Es una auténtica lástima que en muchos casos el espectador se quede en el nivel más superficial. American Psycho no es una película de un empresario que asesina a mujeres y vagabundos; existen múltiples niveles de complejidad en su argumento que pueden ir desgranándose tras varios visionados, y con la lectura complementaria de la obra literaria en la que se basa.

American Psycho
American Psycho es, probablemente, la película más controvertida de cuantas ha protagonizado el actor galés.

Más tarde, y antes de lanzarse a interpretar a Bruce Wayne, Bale daría vida a Trevor Reznik en el thriller psicológico El maquinista (2004), de Brad Anderson. Para este trabajo perdería la friolera de veintinueve kilos, poniendo en jaque su salud en favor de su trabajo. Reznik, víctima de circunstancias personales que se ponen de manifiesto a lo largo de la trama, es un personaje atormentado con un secreto que no se desvela hasta el final, y que le serviría al actor para demostrar hasta donde estaba dispuesto a llegar en su empeño por ofrecer la mejor interpretación posible, ya que esta no sería ni la primera ni la última vez que alteraría su aspecto físico con el fin de meterse en el personaje. Desde aquel momento las fluctuaciones de peso serían una constate a lo largo de su prolífica carrera.

¿Y qué decir de lo que vendría después? Trabajar a las órdenes de Christopher Nolan en la más laureada versión de Batman, junto a actores de la talla de Morgan Freeman, Liam Neeson, Gary Oldman o Michael Caine, entre otros. Batman Begins (2005) pondría los cimientos para una segunda entrega, El caballero oscuro (2008), que para muchos se convertiría automáticamente en la mejor película de superhéroes de todos los tiempos, donde el duelo entre Batman y un Joker interpretado magistralmente por el malogrado Heath Ledger mantendría la tensión a lo largo de sus más de dos horas y media de duración. Sólo el Batman de Michael Keaton y el Joker de Jack Nicholson, dirigidos por Tim Burton en Batman (1989), pueden rivalizar con este magnífico dúo. La trilogía quedaría cerrada con El caballero oscuro: la leyenda renace (2012), en la que el villano Bane (Tom Hardy) somete al héroe, que debe resurgir de sus cenizas cual ave fénix.

Batman
¿Interpretó Christian Bale al mejor Batman de la historia del cine?

En El prestigio (2006) compartiría cartel con Huch Jackman, nuevamente bajo la batuta de Nolan. Los dos interpretarían a sendos magos envueltos en una extrema rivalidad, con giros argumentales inesperados que configuran una obra que también contaría con la participación del gran David Bowie, que interpretaría nada más y nada menos que al inventor Nikola Tesla. Sin embargo, su primer y único óscar hasta el momento lo lograría a raíz de su trabajo en The Fighter (2010), una historia basada en hechos reales. Bale volvería a perder una considerable cantidad de peso para interpretar a Dicky Eklund, un boxeador retirado que se ha dado a la mala vida y se decide a preparar a su hermano menor (interpretado por Mark Wahlberg) para que replique sus éxitos pretéritos, al tiempo que trata de exorcizar sus demonios.

Otras interpretaciones incluyen Velvet Goldmine (1998), la postapocalíptica El imperio del fuego (2002), la distópica Equilibrium (2002), El castillo ambulante (2004) de Miyazaki, El tren de las 3:10 (2007), Mi historia sin mí (2007), Terminator Salvation (2009), o Exodus: dioses y reyes (2014). Sin embargo, son sus participaciones en La gran estafa americana (2013) y La gran apuesta (2015) las que mayor reconocimiento han obtenido. Bale fue nominado a mejor actor por la academia por su interpretación del empresario y estafador Irving Rosenfeld en la primera, y a mejor actor de reparto por su papel como el gestor de fondos Michael Burry, en un largometraje sobre la burbuja económica en el que compartiría pantalla con Brad Pitt, Steve Carell o Ryan Gosling.

Pronto podremos verle encarnar a Bagheera en Jungle Book: Origins (2018), película dirigida por el gran Andy Serkis, más conocido en su faceta de actor especialista en dar vida a personajes a través de la captura de movimientos, con Gollum o el simio César como ejemplos más destacados. En esta ocasión será el actor galés quien utilice las artes de Serkis para ponerse en la piel de la famosa pantera, lo que sin duda nos permitirá conocer todavía un registro más de este fabuloso actor, que nunca se acomoda y jamás cesa de sorprender. Teniendo en cuenta la discreción y la profesionalidad con las que afronta su trabajo, seguro que no decepcionará.

 

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