5 razones para comprar en las galerías Paradise
Iolanda Tortajada, Profesora Titular de Comunicación Audiovisual en la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, nos ofrece hoy 5 razones para ver la serie The Paradise (Galerías Paradise; BBC).
The Paradise es un drama costumbrista producido por la BBC, basado en el Paraíso de las Damas de Émile Zola, que fue emitido en 2012 en la BBC One y en 2013 en España (http://www.bbc.co.uk/programmes/p00vhpsv) y que cuenta con dos temporadas, de 8 capítulos cada una. Durante estas últimas semanas, y a primerísima hora del domingo, Telecinco ha vuelto a emitir la serie, lo que nos da una buena excusa para hablar de ella tres años después.
En BBC One se presenta la serie como “una historia de amor embriagadora ambientada en los primeros grandes almacenes que existieron en Inglaterra en la década de 1870” y, ciertamente, es una historia de amor, de época, pero también es bastante más, y éstos son los cinco motivos que podrían argumentarse:
- Los personajes femeninos, encabezados por Denise Lovett quien, en una de sus primeras intervenciones, y preguntada por la fascinación que causa en ella John Moray (el protagonista masculino principal, joven viudo y dueño de las galerías), espetará que ella no quiere casarse con Moray, sino ser Moray, circunstancia que se acentuará a lo largo de las dos temporadas en las que se entrelazan el romance y la lucha por conseguir el reconocimiento como mujer. A Denise la acompañan otros personajes femeninos y es destacable uno de los personajes secundarios de la segunda temporada, Clémence Romanis, que, en cierta manera, encarna las aspiraciones de las mujeres por sus derechos y su libertad sexual.
- La simplicidad. Por una parte, hay una construcción inteligente de los estereotipos (los de género, los que tratan del enamoramiento y del amor, etc.) y, por otra parte, el eje del bien y del mal en el que se mueven los personajes nos muestra a personas buenas, con buenos valores y generosidad, y a personas que pueden llegar a ser muy mezquinas pero, hasta en esa mezquindad, podemos vernos reflejados y reflejadas en algún momento. La envidia, los celos, la venganza, la codicia no exceden lo que requiere el argumento y tienen consecuencias para quienes se dejan llevar por estos sentimientos, pero no hay demasiada moraleja, ni ésta es excesivamente evidente.
- Es divertida y no empalaga. No hay demasiadas tramas, y, aún así, hay lugar para la intriga y para las bromas en un contexto en el que se nos presentan los dilemas de los pequeños comerciantes frente a la aparición de los almacenes, algunas de las situaciones que enfrentan aquellos que tienen posiciones sociales inferiores, la fuerza que pueden darte tus ambiciones y los peligros que encarnan. No sobra ningún personaje y hay un buen trabajo de casting, ya que todo el elenco está bien compensado y realiza buenas actuaciones. Por supuesto, os recomiendo la versión original.
- ¡Engancha! No es de aquellas series que te dejan indiferente o de aquellas series de las que, simplemente, te quedas a ver un capítulo más porque alguna cadena está haciendo uno de los típicos maratones. Es de las series que podrías ver de una sentada, de aquellas que deseas que sea el día de emisión, de las que buscas información o saber si los capítulos están disponibles para verlos de nuevo o adelantar acontecimientos. De hecho, y para buscar estos cinco motivos, he hecho mi propia maratón y la he disfrutado mucho. Es una buena alternativa para sumergirse en un verano sin horarios y en los que puedes embobarte con aquello que desees. Dieciséis horas pasan muy rápido.
- El final, que si bien deja la puerta abierta a nuevas temporadas, cierra la serie de manera que sus protagonistas pueden conciliar sus deseos de triunfar en los negocios y de ser reconocidos por sus ideas y su empuje en el trabajo con una relación amorosa que se basa en la igualdad y la pasión.
