Edna Krabappel, ‘in memoriam’
Posiblemente una de las series que he visto más a menudo y durante más tiempo en mi vida haya sido Los Simpson (Fox, 1989-actualidad). También probablemente sea una de las ficciones de las que he podido aguantar más repeticiones, en virtud de la «generosidad» de Antena 3 TV, que emite los episodios aproximadamente quince veces cada uno. La familia amarilla de Springfield lleva conmigo más tiempo que todo el resto de productos reseñados en este blog juntos.
A pesar de su «antigüedad» en una época en la que la televisión -como todo-va deprisa y los materiales se quedan obsoletos antes de que nos demos cuenta, Los Simpson sigue siendo para mí un referente de la animación para personas adultas, así como una fuente casi inagotable de referencias culturales para conocer Estados Unidos y su idiosincrasia.
Habida cuenta de los estudios ya publicados sobre Los Simpson y dado que una de las compañeras del grupo RIRCA -la Dra. María Dolores Narbona– es una experta que podría iluminar al público lector mucho mejor que yo, en esta entrada voy a limitarme a hacer un pequeño homenaje a uno de mis personajes favoritos del pueblo de Springfield: la maestra Edna Krabappel, desaparecida de la serie en otoño de 2013 tras el fallecimiento de la actriz que le daba voz en EE.UU., Marcia Wallace.
Dentro del enorme elenco de secundarios de Los Simpson Edna es una de las figuras más tragicómicas y con más dobleces. Alumna de matrículas de honor y con un master en educación por la prestigiosa institución de Bryn Mawr, fue despedida de su trabajo en un colegio privado al descubrirse su afición a la botella (complementada por un persistente hábito de fumar), y terminó siendo la profesora del terremoto Bart Simpson hasta el día de su muerte (que el enfant terrible lamentaría de verdad, como se aprecia en la imagen de cabecera).
Si bien su complicada vida sentimental es lo que más a menudo vemos en Los Simpson (romances fallidos con Moe Szyslak, Seymour Skinner o el Actor Secundario Bob, hasta su sorprendente matrimonio con el viudo Ned Flanders en la temporada 23), yo quiero quedarme en este tributo con la Edna docente vocacional de corazón. La Edna educadora que, a pesar de su amargura y sus poco sanas aficiones, tiene cierta forma peculiar de conectar con niños como Bart y enseñarles más sobre la vida que sobre los temarios oficiales.
Edna Krabappel era cínica (su exabrupto favorito era un destructor «¡ja!» que terminaba con la fe de cualquiera), poco sistemática en su planificación pedagógica y competitiva frente a otras mujeres. Pero también conservaba un hilito de esperanza en las circunstancias más adversas (el próximo hombre podría ser el bueno, quizá Bart tenga algo que rescatar al fin y al cabo), amiga de sus amigas (está en todos los clubes, comisiones, reuniones y «saraos» femeninos de la serie), y estuvo a punto de ganar el premio a la Maestra del Año en la temporada 14 («quien se atreve a intentar enseñarle algo a Bart Simpson, lo merece»). Era agridulce, intensa, gritona y a veces aburrida en sus lecciones, pero también tierna, bondadosa, fuerte cuando era necesario y vulnerable casi siempre.
Como Bart, yo la echaré de menos. Aunque siempre me quedarán esas frecuentes reposiciones de episodios en los que Edna aún estaba en el mundo amarillo.