Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

Ciclo indie (4): dramas animados, «Anomalisa» y «Mary & Max»

 

Hoy vuelve a colaborar con nosotros Mª de Lluc Quetglas Barroso, haciendo un análisis de dos obras claves del panorama de la animación indie:

En esta entrega dedicada al cine de animación independiente hablaremos sobre dos largometrajes de animación stop-motion: Anomalisa(2015) y Mary&Max(2009) que si bien no tuvieron el éxito ni la taquilla que otras producciones de grandes estudios como Disney o Pixar, han sido alabadas por la crítica y deberían ser dos títulos que todo amante del mundo animado debería ver.

La primera cinta, Anomalisa, dirigida por Charlie Kaufman y Duke Johnson es una adaptación de un guión teatral escrito por el mismo Kaufman bajo el pseudónimo de Francis Fregoli y cuyo presupuesto se llevó a cabo mediante la plataforma kikstarter, de esta manera gracias a la gran cantidad de donaciones que recibieron se pudo pasar de los 40 minutos estimados a los 80 minutos que finalmente dura el largometraje. La película nos narra la historia de Michael Stone, un hombre de mediana edad que acude al Hotel Fregoli en Cincinnati a dar una charla sobre su libro. Allí empezaran a florecer recuerdos del pasado que llevarán al protagonista a preguntarse quién es en realidad y cuál es su propósito en la vida.

anomalisa
Los protagonistas, Michael y Lisa, tumbados en una cama del hotel Fregoli

Estos serán los puntos clave del largometraje: la adaptación social, el miedo a la soledad y la monotonía que conlleva la rutina. Entonces, a nuestro protagonista le entran las dudas: ¿He desperdiciado mi vida? ¿Soy solo una marioneta más del sistema? Y ahí nos damos cuenta de la razón por la cual la película está hecha por animación stop-motion. Podría haber sido realizada perfectamente con escenarios y personas reales, tanto los planos como la escenografía encajan más en un tipo de cine de imagen real. Entonces, ¿porqué hacerla con animación y específicamente en stop-motion? Con un hiperrealismo exagerado llama la atención que lo único que no acaba de estar pulido del todo y que destacan por ser imperfectos son los muñecos los cuales están diseñados con rasgos casi idénticos, compartiendo tanto su aspecto como su voz. De hecho, en la película todas las personas tienen la misma voz, sean hombres, mujeres o niños, y solo son diferentes las de los protagonistas Michael (David Thewlis) y Lisa (Jennifer Jason Leigh). De esta manera Kaufman utiliza notablemente las características de la animación para enfatizar el sentimiento que arrastra Michael durante el film, la idea de que, en el fondo, todos somos sucedáneos de un mismo producto.

Nuestra otra propuesta es la película australiana Mary&Max, escrita y dirigida por Adam Elliot e inspirada en un acontecimiento de la propia vida del cineasta que cuenta la historia de la relación por correspondencia surgida entre Mary, una joven australiana proveniente de una familia desestructurada y Max, un Neoyorquino con síndrome de asperger. A medida que se va afianzando la amistad entre ellos y Mary va creciendo, esta comienza a interesarse por cosas que irán causando estragos a Max. De esta manera lo que comienza siendo una relación informal acaba siendo una forma de catarsis para ambos haciéndoles plantearse diferentes aspectos de su vida para poder llegar a aceptarse tal y como son.

Mary&Max
Contraste de color entre el mundo de Max y el de Mary

La película a nivel de estética juega mucho con el tema del color. Para todas las partes donde sale Mary se utilizan diferentes tonalidades de marrón destacando algunas pinceladas de rojo. Para las partes donde sale Max se anula totalmente el color y pasan a hacer un juego de luces y sombras haciendo que el espectador sienta inmediatamente la tristeza y depresión del protagonista. A diferencia de Anomalisa, en Mary&Max los personajes están exageradamente caricaturizados llegando en algunos casos a la deformidad, remarcando los defectos físicos de los protagonistas.

Las dos películas están categorizadas dentro del cine de animación. Si bien es cierto que son largometrajes animados, en el fondo sus temáticas y trasfondos son los de una película madura, rompiendo el prejuicio de que las películas de animación están enfocadas al público infantil. Ambas películas tratan sobre temas tan duros como la presión social, la depresión, el aislamiento o las enfermedades mentales. Por eso para ver estas películas hay que cogerlas con ganas y no pensar en ponérselas para pasar el rato.Son densas, contundentes y muy duras y el hecho de que estén realizadas utilizando el medio de la animación es para rebajar la crudeza de algunas escenas haciendo que la película sea más ligera. Por este motivo,recomiendo a todo el que esté cansado de los largometrajes de animación sobre princesas y animales que hablan y que busquen argumentos más complejos que les echen un vistazo a Anomalisa y Mary&Max.

 

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