¡El último grito! Termina la primera temporada de «Scream Queens»
Bueno, las palabras que vienen a continuación me duelen un poco mientras las escribo y aún no las he acabado de asimilar del todo: la primera temporada de Scream Queens ha terminado. Sí, la verdad, es que parece mentira lo aprisa que pasa el tiempo. Tres meses llevamos preguntándonos quién es el Diablo Rojo que asesina a sus anchas en el campus de la Universidad Wallace persiguiendo sin descanso a las Kappa Kappa Tau y por fin, ¡se nos han revelado su plan de venganza y su identidad! Pero, tranquilos. No voy a revelar quién es… ¡Tendréis que verlo para averiguarlo!
Vayamos por partes. Continuando con el seguimiento que hemos estado realizando desde septiembre, esta semana los fans de Scream Queens hemos podido disfrutar de un especial de 2 horas con sus dos últimos episodios, Dorkus y The Final Girl(s) y el que hayan decidido emitir seguidos ambos capítulos tiene más sentido que nunca. En el primero, asistiremos al descenso a los infiernos de la nº1 de las KKT intentado «arreglar» sus errores pasados – juntamente con sus minions, por supuesto – y se nos desvelará la verdadera identidad del Diablo Rojo al final del mismo; y, en el más magistral segundo episodio, será la asesina quien nos cuente en primera persona su pasado, los motivos de su odio hacia las sororidades y cómo ha tramado su plan de venganza y donde también se resolverán los conflictos y las relaciones entre los demás personajes, cerrando la trama por completo.
Dorkus será la antesala perfecta para The Final Girl(s), una resolución muy rebuscada y sofisticada haciéndonos un repaso de las acciones de la asesina durante toda la temporada, desde el episodio piloto hasta la conclusión del caso, en el que se plantea un magistral ejercicio narrativo donde todas las piezas del puzle terminan encajando. Y, precisamente, esto es lo que Scream Queens ha sabido gestionar perfectamente: la cantidad de información en cada momento. La comparación que hicimos en su momento con la tercera temporada de la antología American Horror Story, Coven, en estos episodios finales todavía se hace más evidente: mientras en Coven las hipótesis de los espectadores se centraban en descubrir quién se convertiría en la nueva Suprema, Scream Queens potenciará al máximo el juego entre la trama y las audiencias de manera que, semana tras semana, construyendo y reconstruyendo en la trama – al más puro estilo Cluedo – las teorías que los propios fans tenían en su mente acerca de la personalidad del Diablo Rojo. Obviamente, tal como he dicho, no voy a revelarla, pero sí comentar que mis suposiciones eran ciertas y que mi candidata ha resultado ser la asesina infernal (¡Bien por mí!)
Como ya nos tienen acostumbrados las producciones de Murphy/Falchuk/Brennan (que no hay que olvidarse de él), uno de los elementos mejor controlados es el ritmo. El equipo de guionistas de Scream Queens no solo ha sabido dosificar las pistas a los espectadores de manera brillante, sino que, además, ha sabido regular el ritmo de la acción en todo momento sabiendo alternar perfectamente episodios bastante disparatados y sangrientos – como los estrambóticos Chainsaw, Haunted House o Pumpkin Patch – con capítulos más «relajados» (aunque igual de alocados) y con episodios centrados en los personajes – como Seven Minutes in Hell, Beware of Young Girl o Mommie Dearest. Las dos líneas argumentales de la serie, por un lado la investigación del asesino, y por otro, la rivalidades internas dentro de la propia sororidad, han formado una simbiósis perfecta en cada uno de los episodios que no han dado ningún bajón argumental en ningún momento, al contrario, no han hecho más que subir a medida que avanzaba la temporada.
Con una premisa basada en la parodia y en la comedia más alocada y negra, Ryan Murphy se consolida con Scream Queens como uno de los showrunners más interesantes de la televisión norteamericana actual – aunque no disfrute de la simpatía de todos… (haters gonna hate) – siendo uno de los creadores que está reinventando todos los géneros que toca. Si en la antología de AHS desarrollará todos los subgéneros del terror dándoles personalidad propia – y parece que también lo hará en su nueva propuesta American Crime Story que se adentra en el mundo de thriller policíaco -, en Scream Queens Murphy se servirá de los clichés más tópicos proponiendo una mezcla extraña entre las slasher movies y el cine teen de las décadas de los 80/90 (por tanto, las referencias a la cultura cinéfila y musical de la época son imprescidibles); o, como se los propios creadores la han descrito alguna vez: Halloween + Heathers. Un producto no apto para todos los gustos pero, sin duda, una propuesta muy arriesgada para una cadena pública.
Y al ritmo y la reinvención de géneros se le unen los personajes. Porque, el pilar que ha convertido Scream Queens en una serie magnífica no es otro que la configuración y evolución de los personajes interpretados por un cásting espléndido y tremendamente sólido. Los personajes extremos y perfectamente dibujados desde el principio, han permitido que todos los miembros del reparto se luzcan y hagan, en muchos casos, el papel de su carrera hasta ahora, empezando por Emma Roberts, interpretando magistralmente a una Chanel Oberlin que ha superado a su gérmen, Madison Montgomery. La química entre las Chanels ha sido uno de los puntos más fuertes de la temporada en la que encontramos a Abigail Breslin, nuestra pequeña Miss Sunshine ya crecidita como una histérica y desesperada Chanel #5; a una desconocida Billie Lourd como la pasota e irónica Chanel #3; y a la auténtica revelación de la serie, una más que estupenda Lea Michele que ha hecho de Hester el personaje más querido y adorado de Scream Queens (y mi favorito). En este sentido, la serie ha propuesto un ejercicio interpretativo impresionante con una altísima libertad a los actores a la hora de plantearse los personajes permitiéndonos ver el lado más gamberro de actores como Oliver Hudson, Nasim Pedrad, Jamie Lee Curtis, Niecy Nash, Glen Powell, Nick Jonas o Ariana Grande.
A pesar de que no ha gozado de un buen índice de audiencia que fue cayendo en picado a medida que iban sucediendo los episodios – seguramente debido al temprano horario en el que se emitía en la cadena Fox, cosa que no le ha favorecido – la serie he disfrutado de un éxito enorme en las redes sociales, sobretodo en Twitter, donde el fandom se ha ido consolidando semana tras semana y donde las propias actrices han ido alentando a los espectadores a través de sus cuentas personales. Aunque Fox aún no ha dado luz verde (de manera oficial) para la renovación de la segunda temporada, todo apunta a que se hará realidad. Murphy ya ha empezado a planificar su continuación: se desarrollará en un campamento de verano y aparecerán 4 personajes femeninos de la primera entrega. ¿Serán las Chanels? ¿Serán las misfits Grace, Zayday y Hester? ¿Aparecerá la decana Munsch? ¿Habrá un nuevo asesino? ¿Harán finalmente un intercambio de reparto con AHS (como se rumorea)? ¿Se intercambiarán las series Lady Gaga y Lea Michele (que es lo que los fans ansían)? Muchas preguntas sin responder. Tendremos que esperar pacientemente para saberlo.
Sea cual sea el futuro de la serie, está claro que ha sido una de las nuevas propuestas más reveladoras y frescas de la temporada. Y, haciendo referencia a la canción que acompaña la última secuencia resolutiva del episodio The Final Girl(s), Don’t You Forget About Me de la BSO de El Club de los Cinco – otra de las múltiples referencias a la cultura cinéfila de los 80s – no os preocupéis, que nosotros nunca nos olvidaremos de nuestras scream queens favoritas. ¡Ah! Y otra cosa: ¡LARGA VIDA A LAS CHANELS!
Lo mejor: Como ya sabéis lo que opino de la serie, me voy a centrar en los dos últimos episodios. Y, aunque me resulta casi imposible decidir qué es lo mejor de este final, me quedo con una cosa de estos capítulos: Lea Michele. No desvelaré nada más.
Lo peor: prácticamente nada. Si es que cuando una serie te fascina…
El momento más loco: la resolución final. Rocambolesca a más no poder, pero fantástica.
Mi episodio favorito de la temporada: Aunque los dos últimos han sido espectaculares y parezca extraña mi elección porque es el episodio más serio de todos, me quedo con Mommie Dearest. La serie ha sido fascinante en todos los sentidos y cada episodio nos ha dejado situaciones y diálogos hilarantes, pero el octavo capítulo sabe mezclar perfectamente una trama rocambolesca en las que se enfrentan las Chanels con el comienzo de la caída en el lado oscuro de Grace, uno de los personajes más interesante de la serie en mi opinión a pesar de parecer insulso en un principio.
Amante del terror y de las series británicas. Ferviente seguidora de Yoko Taro. Graduada en cine y audiovisuales por la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya (ESCAC-UB). Especializada en dirección artística/diseño de producción. Máster de especialización en Estudios Literarios y Culturales (Universitat de les Illes Balears). Profesora en el grado de Comunicación Audiovisual en CESAG-Universidad de Comillas. Colaboradora en el proyecto «Ludomitologías» liderado por el Tecnocampus de Mataró (UPF). Interesada en la investigación en game studies y TV studies.