«Hilda» y el hygge (Netflix, 2018)
Netflix está empezando a tomar carrerilla en cuanto a sus contenidos propios de animación para todos los públicos, tanto para el infantil como para los adultos. Enfocado a los primeros, pero con buena aceptación para los segundos, tenemos una serie que actualmente destaca entre su oferta: Hilda, de la cual hoy hablamos.
Hilda es una una obra de animación británica-canadiense, basada en la serie de cómics homónima creada por Luke Pearson. La serie está producida por Silvergate Media, y Mercury Filmworks.
Hilda es una niña que vive junto a su madre en el bosque de un país nórdico. No sabemos su ubicación exacta pero se trata de un mundo parecido al nuestro en el siglo XXI, un entorno noreuropeo donde conviven seres humanos y criaturas legendarias del folclore nórdico. Hilda ha vivido desde pequeña inmersa en la naturaleza salvaje de los bosques que la rodean, junto a su pequeño zorro-ciervo. Lo que más le gusta hacer a Hilda es disfrutar en el campo, tomar notas del natural y explorar los valles y montañas cercanos a su casa. Más adelante, Hilda y su madre han de mudarse a la ciudad de Trolberg, donde la niña al principio está un poco desubicada pero donde termina haciendo dos nuevos amigos, Frida y David.
Hilda es una serie que sigue fielmente la obra original de Luke Pearson, de la que se han editado cinco tomos: Hilda y el trol, Hilda y el Gigante de Medianoche, Hilda y el desfile del pájaro, Hilda y el perro negro y Hilda y el bosque de piedra. El año que viene está prevista la sexta entrega, Hilda y el Rey de la Montaña. La dirección artística de la serie respeta muy bien el trabajo original de Pearson, tanto en el estudio del personaje, como en el uso del color y el espíritu de la serie.
Porque lo que enamora de Hilda, tanto en su versión animada como en la original en viñetas, es ese sentido de hyge que transmite. Si Pearson había sido artista de storyboard para la serie de Hora de aventuras, para su proyecto personal busca un enfoque diferente, tanto en lo visual como en el espíritu. Hilda, sobre todo, transmite amor y respeto por la naturaleza. Hilda es una niña curiosa, en contacto con la tierra y sus habitantes. Es una niña inteligente, despierta, que siempre aboga por una solución pacífica de los conflictos. En la serie, a pesar de las desavenencias con los espíritus del bosque, los elfos, o los trols, Hilda siempre encuentra la manera de resolver los problemas atendiendo a las necesidades de cada uno.
Hilda es una serie llena de valores positivos: algunos ya los hemos nombrado, pero faltaría añadir el del feminismo bien entendido, pero sobre todo, ese concepto danés de hygge: la vida basada en los planes sencillos, confortables y relajados en soledad o buena compañía. A ello contribuye visualmente el diseño de los personajes, la paleta de colores pastel y el ambiente tranquilo que nos transmite la serie. De esta manera, Hilda se convierte en una magnífica opción para ver con los más pequeños: una serie sin los movimientos ultrarrápidos de las series de moda, sin colores epilépticos ni secuencias a un ritmo que el ojo no puede seguir. Hilda no engaña a nadie, entrega lo que promete, e invita al espectador a reconectar de nuevo con esa naturaleza que muchas veces dejamos de lado.
Filólogo, profesor en Secundaria, lector todoterreno, melómano impenitente, guionista del cómic ‘El joven Lovecraft’; bloguero desde 2001, divulgador y crítico de cómic en diversos medios (Ultima Hora, Papel en Blanco, etc.); investigador de medios audiovisuales y productos de la cultura de masas en RIRCA; miembro de la ACDC España.