«Isla de Perros», una nueva película de animación de la mano de Wes Anderson
Isla de Perros es la recién estrenada película del director Wes Anderson, responsable de obras como Academia Rushmore (1998), Moonrise Kingdom (2012) o El Gran Hotel Budapest (2014). De todas ellas, la que más se asemeja a este último estreno es sin duda Fantastic Mr. Fox (2009), en la que también utilizó la técnica stop motion para dar vida a un mundo poblado por animales con rasgos antropomórficos. En esta ocasión nos encontramos ante una historia protagonizada por cánidos que habitan tierras japonesas, en una comedia de animación en la que, una vez más, se pone de manifiesto el inconfundible sello del director estadounidense y las referencias a Akira Kurosawa abundan.
Isla de Perros transcurre en la ficticia ciudad de Megasaki, en la que una gripe canina ha alcanzado proporciones epidémicas. Es por ello que, ante el temor de que esta termine por infectar también a los humanos, el alcalde Kobayashi decide deportar a todos los perros de la ciudad a Isla Basura, un vertedero deshabitado. No obstante, no es oro todo lo que reluce, y es que existe una rivalidad ancestral entre la dinastía Kobayashi y los perros, por lo que se intuye que los motivos de esta medida puedan ir más allá de lo aparente.
El protagonista humano de esta historia es Atari Kobayashi, el sobrino del alcalde. Su desacuerdo con la medida adoptada por su tío es total, y es por ello que decide robar una avioneta Junior-Turbo Prop XJ750 y cruzar el mar para reunirse con su perro Spots. Una vez en la isla entablará relación con un grupo de cinco perros integrado por Duke, King, Boss, Rex y el inadaptado Chief, que, al contrario de lo que ocurre con sus compañeros, no desea tener un amo, pues la única vida que conoce es la de perro callejero. Juntos trataran de dar con Spots, cuyo paradero es desconocido, al ritmo de la magnífica banda sonora compuesta por Alexandre Desplat.
La misión inicial de Atari deriva en un periplo cuyo objetivo es el de salvar a todos los perros de la isla, devolviéndolos al otro lado del charco y curándolos de su afección. Todo esto mientras aquellos que apoyan las políticas de Kobayashi se enfrentan a los militantes del Partido Científico que, liderado por el Profesor Watanabe (Akira Ito), trata de dar con una cura. También surge un movimiento en defensa de los perros, conocido como Pro Dog, dirigido por la estudiante de intercambio Tracy Walker (Greta Gerwig). Resulta cuanto menos curioso que la líder de este colectivo deba ser precisamente una extranjera.
Puede decirse que a lo largo de la cinta se pone de relieve cierto tono moralista, que se ve especialmente enfatizado en la figura del inadaptado (y algo agresivo) perro Chief, sin por ello renunciar al toque cómico y desenfadado que caracteriza a las obras de Anderson. Y es que, pese a que Chief dice no querer tener un amo, pronto cambia de opinión a la primera oportunidad que se le presenta, lo que nos habla de una especie domesticada por el ser humano y que, por ende, es dependiente de este. Por ello, parece claro que uno de los mensajes generales es que los seres humanos tenemos una responsabilidad para con los miembros de la especie canus lupus familiaris, puesto que fuimos nosotros quiénes los domesticamos miles de años atrás, de lo que se desprende que debemos ser sus mayores valedores. Curiosamente Anderson no cae en el cliché del perro abandonado por sus amos, sino que se sirve de un perro inadaptado, que muerde a quien le proporciona un hogar, aunque no sabe muy bien por qué lo hace. ¿Quizás se trata de un vestigio de su naturaleza más salvaje? Aun así, lo confuso de su comportamiento es también responsabilidad del ser humano, pues es este el que ha modificado su naturaleza primigenia.
Para dar voz al elenco de personajes, Wes Anderson se sirve de sus actores fetiche, entre los que se cuentan Bryan Cranston, Edward Norton, Bill Murray, Jeff Goldblum o Bob Balaban, entre otros. Sin embargo, una de las críticas que ha recibido Isla de Perros es que pese a que su historia se ambienta en tierras niponas únicamente dos de los personajes principales han sido interpretados por actores japoneses: el propio Atari (Koyu Rankin) y el alcalde Kobayashi (Ken Watanabe). Por ello algunos han acusado a Anderson de llevar a cabo un proceso de whitewashing (blanqueado) de los personajes de una historia que se desarrolla en Asia, arguyendo que quizás habría tenido más sentido que los perros hablasen también japonés.
Resulta igual de sorprendente que entre tanto perro tan solo tengan cabida dos perras, y muy en especial el modo en que se ven representadas, pues una es una bella perra de competición llamada Nutmeg (Scarlett Johansson) y la otra únicamente cumple la función de dar a luz a una nueva camada. Sin embargo, pese a estos detalles más o menos polémicos, puede decirse que Isla de Perros es un filme que cumple con las expectativas y que no defraudará a los fieles seguidores de la filmografía de Wes Anderson, y que agradará en especial a aquellos que vibraron con Fantastic Mr. Fox.