Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

«Jurassic World» o los dinosaurios vistos bajo el prisma Bayona

El mundo creado por Steven Spielberg no podría gozar de mejor salud, gracias, cómo no, a Juan Antonio Bayona y su versión de Parque Jurásico. Jurassic World: El reino caído se ha convertido, a la postre, en una de las mejores películas de toda la franquicia y a lo largo de las próximas líneas un servidor intentará dejar plasmado el por qué.

José Antonio Bayona es conocido, principalmente, por películas como El orfanato y Un monstruo viene a verme, aunque también ha ejercido como productor de cintas como El secreto de Marrowbone. El terror ha sido su nexo conductor dentro de una filmografía en la que destaca también esa película que tanto gustó al público, como fue Lo imposible. No obstante, la joya de la corona se la lleva la dirección de los dos primeros capítulos de Penny Dreadful, de los mejores de toda la serie y en los que el director consiguió plasmar el tono idóneo de la que sería una de las grandes sorpresas de Showtime por 2014. Revisiten aquel primer episodio en el que Vanessa Ives conocía a Ethan Chandler o aquellas escenas en las que los vampiros nunca debieron dejar de ser: seres terroríficos que consumen la vida humana. Tampoco podemos olvidar el tono general que impregnó a su visión de Londres, una ciudad corrupta, imperial, pero eminentemente gótica.

Dinosaurios con sabor gótico

Jurassic World: El reino caído es una película diferente porque juega a algo distinto, sin emular a sus predecesoras. El espectáculo y la grandiosidad están, pero no a los niveles que nos tenían acostumbrados los grandes saurios de Spielberg. Bayona juega sus cartas y lo hace con su estilo, como no podía ser de otra manera. Por estos motivos no es de extrañar que, a ratos, parezca que estamos ante otra clase de película y que, como espectadores, no nos creamos tanto lo de esa guerra entre humanos y dinosaurios. El terror y el poder de las sombras se apropian de tantas escenas que se agradece muchísimo el cambio de rumbo que logra imprimir el director español.

Además de los múltiples homenajes y referencias a películas anteriores (mucha atención a la recuperación de esa melodía tan caraterística, sin desmerecer el gran trabajo de la banda sonora en general) legendaria de de toda la saga, Bayona trata con muchísimo mimo las escenas donde aparece la nueva bestia genética, un híbrido poderoso con sangre raptor, y la niña del film. De hecho, la sombra de Drácula parece asomarse entre las cortinas, aterrorizando a la Lucy de Francis Ford Coppola. Las escenas que protagoniza la cría son claustrofóbicas, tensas bajo la luz luna, con juegos de luces que permiten que la oscuridad de la noche sea clavada como un puñal, planos de sombras y garras  larguísimas reptando por las ventanas…movimientos de cámaras imposibles y mucho más. El dinosaurio aquí no es una simple amenaza animal, sino un auténtico monstruo con rasgos humanos que consigue mantener los nervios en el espectador. Sublimes, todas y cada una de las escenas de ambos. Solo pasen y paguen la entrada.

¿pero qué pasa con la historia?

Me encantan los dinosaurios y la novela de Chrichton, pero a nivel argumental estamos frente a una película de tantas, con sus desbarajustes, incoherencias y vacíos en el guion. Sin embargo, tampoco esperamos ver algo superior cuando las franquicias se explotan una y otra vez, como indica la tendencia de los últimos años con tantos reinicios y vueltas. Después de la primera película del maestro Steven Spielberg el listón ya estaba demasiado alto, pero ese volver a los orígenes que supuso Jurassic World inauguró una nueva época con sabor a viejo. Un servidor no era del todo optimista con la fórmula, pero la presencia de Bayona a los mandos de la nave ha cambiado esa sensación ofreciendo un producto fresco y nuevo. .

A título personal estamos ante la segunda mejor película de todas. Aquí mi ránking:

Jurassic Park

El reino caído

El mundo perdido

Jurassic World

Jurassic Park III

bye bye bayona

Blue es el carismático dinosaurio de la entrega anterior y, como viene siendo habitual ya, aparece siempre para salvar a nuestros protagonistas humanos, una dinámica que no ha cambiado el director español. La relación con su mentor parece creíble, pero estaría bien ver también a este reptil desatado algo que, según parece, no tardará demasiado en ocurrir. Ahora que los dinosaurios ya no tienen sus islas perdidas para campar a sus anchas…¿Cuál creen que será el próximo paso? ¿Será que, a partir de ahora, acecharán desde las sombras a los hombres? Sinceramente lo dudo, por eso esta película es tan especial, una excepción entre tanto espectáculo y bichos gigantes. Sea cual sea el camino a seguir, lo que está claro es que Bayona no estará en el proyecto, contratado solo para dirigir este film intermedio. Ojalá no tarde en regresar para disfrutar de su particular dinoprisma.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *