Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

La absorción del horror se produce en «The Same Boat» (Recap 13)

¿Quiénes son los buenos? Esta es básicamente la premisa de este capítulo de The Walking Dead. Sin lugar a dudas la serie de televisión sabe profundizar sobre personajes y situaciones que en el cómic solo se vislumbraban. Maggie y Carol han caído bajo las garras de Los Salvadores. ¿Puede un grupo autodenominado así ser el antagonista al gobernado por Rick? Y en el caso de serlo ¿Cuál sería su nombre? Negan comienza a ser una realidad dejando por el camino el eco de su amenaza.

El avance de Carol como personaje sigue siendo sobresaliente. De ama de casa a esposa maltratada, de superviviente a asesina, de víctima a ¿heroína? El presente episodio sirve para volver a mostrarnos el papel fundamental de este personaje fascinante. Mientras tanto, Maggie parece abrazar su lado más oscuro al tiempo que acepta, por fin, que los zombis no son las verdaderas amenazas en la configuración de este nuevo mundo.  Carol y Maggie absorben el horror que han vivido para convertirlo en la fuerza necesaria que les proporcione vivas de cualquier situación. Ya son asesinas a sangre fría y este capítulo no hace más que confirmarlo. Da igual la justificación lógica de la supervivencia, para adaptarse a este nuevo mundo, la conciencia y la moral deben ceder ante esta mirada renovada del día a día. ¿Será este el momento en que ella y Glenn se distancien ideológicamente? De ser así empezaría a verse una clara diferenciación de bandos internos.

The Same Boat nos introduce dentro de una amplia habitación donde Carol y Maggie son maniatadas y sentadas. Con las manos inmovilizadas con cinta adhesiva y amordazas, ambas no pueden aprovechar la ausencia de sus captores y cuando estos regresan, Carol se las ingenia para apoderarse de un rosario y poco después empezar con el espectáculo, una simulación para aparentar debilidad hasta encontrar el momento en el que asestar el golpe definitivo.  Como caras de un mismo espejo, los secuestradores cambian de papel con las apresadas en ese juego de conversión y sustitución de roles. ¿Quién es quién?

¿Pero y Los Salvadores? “Negan somos todos” No se cansan de decir los miembros de este grupo, aunque sabemos que ese nombre solo pertenece a uno. El grupo de Rick ha ido destruyendo cada nueva patrulla o asentamiento rival o eso es lo que vemos desde la perspectiva de Alexandria porque para Los Salvadores ellos son los verdaderos malvados de esta historia.

Los zombis y la metáfora social que representan ya se ha constituido en un binomio indisoluble y con cada nueva entrega The Walking Dead no hace más que reforzar la teoría de que el hombre es un lobo para el hombre, entre otros muchos posibles análisis. La ficción produce tantos debates éticos y filosóficos posibles como se quieran ver, solo hay que saber mirar.

Lo mejor: La actuación de Carol y la sangre fría de Maggie.

Lo peor: Alguno de los miembros de Los Salvadores se desdibuja por el camino.

Lo que está por venir: ¡Negan!

 

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