Lo humano y lo grotesco . «Chainsaw», tercer episodio de Scream Queens
Si en los dos primeros episodios de Scream Queens – emitidos conjuntamente como presentación de la serie- Ryan Murphy nos introducía en la Wallace University dirigida por la enigmática decana Cathy Munsch, nos presentaba a las peculiares chicas que forman parte de la hermandad de las Kappa Kappa Tau (KKT) liderada por la egocéntrica Chanel Oberlin y a sus «contrincantes» masculinos los simplones machos alfa de pega con Chad Radwell a la cabeza y, finalmente, nos contaba los misteriosos crímenes que tienen lugar en el campus a manos de un estrafalario asesino de máscara demoniaca -que es la mascota de la universidad- el tercer episodio va a seguir ofreciéndonos los elementos imprescindibles para entrar en el juego delirante de la serie.
Porque de esto se trata: de una propuesta juguetona y absolutamente cuidada en el más mínimo detalle argumental en el que el espectador debe aceptar las reglas de su creador y de su equipo de guionistas. Muchas veces se ha comentado que las series de Murphy son exageradas y, en su definición más académica, neobarrocas. La definición no es gratuita: la desmesura en la creación de la fauna que habita cada una de sus series con backstories pasmosamente claroscuras van a convertirlos en humanamente grotescos, como las situaciones que vivirán y a las que asistiremos casi siempre boquiabiertos por lo inesperado de las mismas y, en el caso de Scream Queens con una sonora y estrepitosa carcajada.
Como buena slasher/scary movie que es, el tercer episodio se titula Chainsaw. La referencia y homenaje a la icónica película del género dirigida por Tobe Hooper en 1974, va a constituir la regla del juego del episodio. Como marcan los cánones de este tipo de films, el rojo asesino enmascarado que pulula por el campus va a armarse con una sierra mecánica también roja cortando por la mitad o troceando a quien se le ponga delante; pero las acciones de este misterioso ser van a servir en el episodio para poner sobre el tablero las relaciones de alianzas y enemistades entre personajes por quienes nos enteraremos de los posibles motivos de cada uno de ellos para convertirse en nuestro candidato/a en asesino/a. El misterio está, pues, servido, como también las especulaciones múltiples que ya empieza a desarrollar el fandom en las redes sociales.
Porque lo cierto es que en Wallace los muertos forman una parte natural del entorno como también lo serán la lucha por el liderazgo en las hermandades en el caso de los personajes más jóvenes -en la que siempre funcionarán los elementos económicos y la pertenencia a buenas familias financiadoras de las universidades- y la disputa por conseguir los favores sexuales del hombre de la película o serie en el caso de los personajes femeninos más maduros. Muerte, sangre y sexo -o intento de él- estarán presentes en el tercer episodio de Scream Queens que sigue todos los clichés del género, incluida la sobreactuación y/o exageración por parte de los actores y actrices en la creación de unos personajes que, en la serie, son estereotipos extremos.
Y justamente este es el mérito de la serie y de Murphy en general: su perfecto conocimiento y dominio de todos y cada una de las normas y tonalidades de los géneros que plantea en sus productos y que nos ofrecerá siempre de una forma novedosa y fresca.
La previsibilidad de las acciones de un ser pertrechado con una motosierra -una imagen ya utilizada en American Horror Story Coven cuando el personaje de Zoe Benson se enfrentará a los zombies en la noche de Halloween, o cuando el Axeman se dedicará a asustar a las jóvenes brujas- que forma parte del imaginario cultural de los espectadores se verá confirmado siempre en el episodio aunque será integrado orgánicamente en la construcción de las relaciones entre personajes por una parte y servirá para encadenar de manera lógica el desarrollo argumental por otra.
Una lógica de la que se hace partícipe al espectador a través del personaje de la policía del campus Denise Hemphill magistralmente interpretada por Niecy Nash que -como quien no quiere la cosa- planteará a los personajes con los que interactúa el auténtico devenir de los acontecimientos. Una estructura de what if que resulta ser la misma que está pensando en estos precisos momentos la audiencia, una plasmación de nuevo del perfecto conocimiento por parte de los guionistas de la serie del género con el que están trabajando y cómo atrapar en él al espectador.
Tal como se comentaba en el post anterior de este seguimiento, no debemos tomar en serio Scream Queens porque es un divertimento que Murphy comparte semana tras semana con todos nosotros. Por ahora una auténtica gozada.
Lo mejor: la entrada de Hester en la habitación de Chanel. Estupendas Lea Michele y Emma Roberts, un calificativo extensible a todo el casting de la serie.
Lo peor: Nada
Los momentos de locura: la patrulla nocturna de los Dickies y la escena en la que comparten habitación la decana Munsch y Gigi. No tienen desperdicio!!!
Doctora en Filología Hispánica por la Universitat de les Illes Balears. Ha sido investigadora principal del grupo RIRCA y ha dirigido tres proyectos de investigación nacionales competitivos financiados por el gobierno español. Actualmente forma parte del proyecto «Ludomitologías» liderado por el Tecnocampus de Mataró (UPF). Trabaja en ficción audiovisual en plataformas diversas, especialmente en temas de arquitecturas narrativas. Tiene una especial debilidad por el posthumanismo y ha publicado distintos trabajos en revistas indizadas y editoriales de prestigio internacional.