«Mommie Dearest». Madre no hay más que una…
Bueno, habrá que empezar a asumirlo… Solamente quedan cinco episodios para que concluya la primera temporada de Scream Queens, de la que ya empiezan a circular rumores sobre la segunda entrega, a pesar de que Fox aún no haya confirmado su renovación – y creedme, ¡los fans estamos rezando por ello! Ya hemos pasado el ecuador de la temporada y, como no podría ser de otra manera a estas alturas de la serie, se ha empezado a revelar información importante acerca de la (supuesta) identidad del Diablo Rojo que sigue sembrando el pánico en la Universidad Wallace. Pero, vayamos por partes.
Tras los sosegados dos episodios anteriores, Seven Minutes in Hell (1×06) y Beware of Young Girls (1×07) – en éste último ni siquiera aparecían los Daiblos Rojos – donde, a pesar de que asistimos a cantidad de alocadas escenas paródicas con sus tronchantes diálogos y, por supuesto, algún que otro (ridículo) asesinato, la cosa se pone seria. Si los últimos dos capítulos se centraban, mayoritariamente, en el desarrollo de los personajes y de las relaciones – o, más bien, conspiraciones – que se comenzaban a cocer entre las propias Chanels, las aspirantes a KKT y el resto de sujetos que rodean a la sororidad, y en las acusaciones mútuas entre ellos mismos; Mommie Dearest tendrá como eje central la investigación individual de Grace para averiguar la identidad de su madre.
Durante los ocho episodios que llevamos de Scream Queens tenemos: 2 Presidentas de KKT, 13 asesinatos, 2 Diablos Rojos (más otro asesino que se les suma en este capítulo), mucho glamour y muchas chaquetas de pelo, e infinidad de conspiraciones pero, sobretodo, innumerables mentiras. Entonces, Grace intentará buscar la respuesta a todas aquellas incógnitas acerca de su vida hasta ahora, la que según ella, estaba sustentada en esas mentiras. Rompiendo con los clichés del género, su búsqueda personal le hará descubrir para su sorpresa – y las de los espectadores – a su verdadera madre quién, a pesar de estar relacionada con los acontecimientos ocurridos en la sororidad en 1995, no es la persona que ella creía que era. Eso, no solo le hará dudar sobre las intenciones de su padre, sino también le hará cuestionar los motivos reales de su investigación contraponiéndolos a su egoísmo e, incluso, se planteará la naturaleza de su identidad. ¿Es posible que exista una predisposición genética y que ella acabe convirtiéndose en una persona horrible, como lo fue su madre? Sea como sea, por primera vez en la serie, la dulce Grace mostrará su lado más oscuro y vengativo desde el minuto cero en el que vemos a Skyler Samuels en pantalla, harta de aparentar ser «la chica buena« y que, por fin, tomará la iniciativa de sus acciones.
Por otro lado, las Chanels continuarán con la obsesión de la nº1 por culpabilizar a Zayday y a Grace – sobretodo a la primera – de ser los dos Diablos Rojos que aterrorizan el campus. Para ello, contratarán los servicios de la inefable Denise Hemphill – a quien ya se le echaba mucho de menos – la que no tardará en cumplir un antiguo sueño y convertirse en la (inesperada) líder de las Kappas, para sorpresa de todas. Como consecuencia del intento de Denise de convertirse en una «Momma Kappa» como ella misma se define, Chanel no tendrá más remedio que acatar, muy a su pesar, las «órdenes» de su nueva cabecilla y enfrentarse a uno de los momentos más desafiantes de su existencia: pedir disculpas. Con un discurso igual de tajante como sincero, Chanel explicará su complicada infancia a Grace donde la presión contante a la que se veía sometida por parte de su madre la configuró para ser la persona ególatra y despiadada que es; y otra vez, reivindicando a la sororidad, concluyendo: «Las KKT es la madre que nunca tuve. Que nunca tuvimos»
Más allá de que Mommie Dearest es el episodio más sobrio y contenido de lo que llevamos de temporada, eso no quita que no nos encontremos con auténticas escenas disparatadas. Sin ir más lejos, la secuencia de la apertura del capítulo muestra el esperado homenaje que ya se mencionó en Comic Con y que Jamie Lee Curtis ya adelantó en las redes sociales: la famosa escena de la ducha de Psicosis. Calcada plano por plano y con una cara de satisfacción en la cara, la decana Munsch rendirá este pequeño homenaje a la película cumbre de Hitchcock protagonizada por, nada más y nada menos, que la madre de la propia Jamie Lee Curtis, Janet Leigh. La secuencia, divertidísima por una parte, no terminará de la misma manera que en el film original, sino que el Diablo Rojo se llevará un chasco cuando Munsch le de una auténtica paliza. Y a sus dos otros compañeros de cacería también… ¡Qué la decana está llena de sorpresas!
Pero bueno, si algo queda claro en este episodio es que, poco a poco, se van resolviendo las incógnitas que la serie lleva planteando desde el principio y, con los personajes ya definidos del todo, ya solo nos queda esperar. Porque, ahora ya es oficial: TODOS tienen motivos para ser el Diablo Rojo. Ergo, nadie está a salvo…
Lo mejor: la evolución del personaje de Grace.
Lo peor: que solamente queden cinco episodios para que la temporada termine…
El momento más loco: en este episodio hay poca locura, pero, si hay que elegir diría el momento Psicosis y la pelea entre los asesinos y la decana Dean, buena manera de empezar el capítulo.
Amante del terror y de las series británicas. Ferviente seguidora de Yoko Taro. Graduada en cine y audiovisuales por la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya (ESCAC-UB). Especializada en dirección artística/diseño de producción. Máster de especialización en Estudios Literarios y Culturales (Universitat de les Illes Balears). Profesora en el grado de Comunicación Audiovisual en CESAG-Universidad de Comillas. Colaboradora en el proyecto «Ludomitologías» liderado por el Tecnocampus de Mataró (UPF). Interesada en la investigación en game studies y TV studies.