Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

«Making Television» o las relaciones entre autoría y producción (Thompson y Burns)

En un momento en que los estudios sobre el fenómeno televisivo insiste (bueno, empieza a insistir) en la autoría como característica esencial de los productos contemporáneos, nos encontramos con esta pequeña joya firmada por Robert J. Thompson y Gary Burns. Editada en 1990 por Praeger en colección «Media and Society Series» (una colección que, por otra parte, no tiene desperdicio), el texto resulta absolutamente imprescindible para comprender los mecanismos que se establecen entre los creadores y los sistemas de producción. Una reflexión suscitada en un momento, el de la Segunda Edad de Oro de la televisión, en la que no existía ni el binge watching, ni los canales en streaming y la recepción de las series por parte de las audiencias era clásica y formal: se sentaban ante las pantallas a la hora convenida y veían los episodios semanal y religiosamente.

Lejos de ser, pues, un texto arqueológico de los Television Studies, el volumen resulta de una pasmosa actualidad. Veámos qué contenidos desarrolla Making Television, Authorship and the Production Process. Ni que decir tiene que la premisa inicial del texto es la extrema relación que se da entre los creadores, las propuestas de productos que estos ofrecen y los sistemas de las cadenas que les dan (o no) cobertura de acuerdo con su idea de marca pero también de acuerdo con las cifras de espectadores reales o potenciales para cada uno de ellos. Una premisa a la que no es ajena la idea de riesgo narrativo y temático que, en algunas ocasiones, compartirán creadores y productoras.

Frank’s Place, una serie de 1987-1988

La primera parte va a dedicarse de manera íntegra a la serie Frank’s Place emitida por CBS entre 1987 y 1988 y creada por Hugh Wilson en la que el profesor universitario Frank Parrish hereda un restaurante, ches Louisianne y se traslada a New Orleans para venderlo. La sección, formada por cuatro trabajos monográficos además de una entrevista de los editores con Wilson, va a desarrollar un estudio homogéneo del contexto de la producción de la serie pero, de manera especial, de su significado social. El hecho de que, argumentalmente, Frank sea seducido por las personas —prioritariamente afroamericanas— que acuden al restaurante y decida quedárselo y gestionarlo va a llevar implícita la puesta en pantalla de la problemática de dicha comunidad en unos tiempos ciertamente marginales en la sociedad pero también en la pequeña pantalla dominada por las narrativas protagonizadas por los blancos en las que las minorías raciales eran simplemente meras comparsas. Una sección, pues, más emparentada con la sociología que con la autoría.

Y aquí realizaremos un salto en el texto para dedicarnos a la cuarta parte destinada a la autoría individual. Los motivos los explicaremos más adelante. De nuevo siguiendo la premisa inicial del volumen, la sección va a estar conformada por cuatro trabajos más dedicados no a las políticas de productoras o de grandes nombres de la televisión sino a productos que por sus características particulares obtuvieron éxitos inesperados. Productos de muy distinta índole y que, en su momento, supusieron una ruptura con la ortodoxia televisiva bien como transmisoras de nuevas formas musicales, bien como productos de más que larga duración como la soap opera The Young and the Restless de CBS que, iniciada en 1973 ya lleva 44 temporadas de emisión en estos momentos, bien como programas que van más allá del entretenimiento y de sus fórmulas habituales como es el caso de Saturday Night Live que, bajo la tutela de la NBC ya lleva 42 temporadas en emisión y se ha convertido en un modelo para cualquier programa de variedades con un fuerte componente crítico.

Y hemos saltado las dos partes centrales del texto editado por Thompson y Burns por un motivo esencial: porque recogen análisis específicos de series televisivas más o menos reconocibles por los nostálgicos de la televisión y de visionado imprescindible para las generaciones más jóvenes. De esta manera, las secciones segunda y tercera del volumen dedicadas, respectivamente, a formas individuales de autoría y a los estudios-productoras como formas de ella van a revisar series, claro está, pero esencialmente conceptos. De hecho, más que respuesta —que también — van a proponer cuestiones que todavía hoy en día dan lugar a debates entre las audiencias y los investigadores.

The Prisoner es una de las series analizadas

Ahí van algunas de ellas y decid si no son más que actuales: ¿Cuáles son los motivos que llevan a una productora o a un canal a arriesgarse a financiar un producto novedoso sin garantías de que sea sinónimo de triunfo? ¿y qué sucede cuando éste tiene una finalidad esencialmente didáctica y, por tanto, se supone que no tiene una audiencia amplia? ¿cómo se crean nuevos productos televisivos sin perder la marca del estudio? (es el caso del trabajo dedicado a Warner Bros. Presents y a la Columbia Pictures); ¿cómo se provocan los cambios de consumo en épocas en que se producen cambios tecnológicos de recepción televisiva? ¿y cómo estos cambios de medio o de sistema de consumo pueden llegar a construir productos canónicos? (es el caso del trabajo dedicado a I love Lucy y su paso de la radio a la televisión); ¿qué sucede cuando la idea inicial de una serie pasa a manos de un actor o productor ejecutivo quien quiera que sea que se la apropia y es reconocido como tal dejando de lado al creador inicial? (es el caso de Patrick McGoohan y The Prisoner, sin mencionar el tema colateral de posible plagio o apropiación de derechos intelectuales), ¿hay diferencias en los planteamientos de productoras de distintos países?  y en tal caso, ¿cuáles son? (es el caso del estudio sobre las productoras francesas) y, finalmente, ¿cómo debería ser el modelo de una serie con fuertes caracteres identitarios locales y cómo puede convertirse en un éxito transnacional sin renunciar a ellos? (como es el caso de la británica  The Avengers).

Un volumen, pues, más que sugerente que sigue una dinámica de preguntas-respuesta que, a su vez, suscita nuevas preguntas. Un volumen, en definitiva, que hace avanzar el conocimiento en el estudio y disfrute de nuestras series de televisión.

 

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