Representación, Ideología y Recepción en la Cultura Audiovisual

Máscaras y más máscaras: «unm4sk» (Recaps 1 y 2)

USA Network y Sam Esmail vuelven con su aclamada Mr. Robot, y no lo hacen de cualquier modo. A grandes rasgos esta es una serie que se centra en la figura de un hacker, ¿verdad? Entonces, ¿qué mejor que fingir que el primer episodio de su segunda temporada se ha filtrado y ha sido subido a las redes tres días antes de su fecha de estreno? Esto es lo que debieron pensar sus creadores, pero en realidad todo fue parte de un truco publicitario bastante astuto.

Lo realmente importante es que Elliot y Mr. Robot, Mr. Robot y Elliot vuelven a ser protagonistas en nuestras pantallas. Los fans ansiábamos que llegará este día, descubrir en qué lugar encajan todas las piezas (individuales, sociales y corporativas) tras el gran triunfo de fsociety en la primera temporada. Veamos algunas de las cosas que nos ha traído este inicio de temporada con ración doble de capítulos.

MÁSCARAS

Estos dos primeros episodios juegan, ya desde su título («unm4sk») con el tema de las máscaras. Esto puede tener varias interpretaciones posibles, y de hecho se hace alusión a la tendencia extendida de utilizar máscaras como vehículos que nos permitirían alcanzar la ilusión de una personalidad, de un lugar que ocupar en sociedad. Mr. Robot no está exenta de críticas que golpean a todos por igual, y que por ello incomodan.

Pero en un plano menos abstracto, y en primera instancia, el término hace aquí referencia a la presencia de Mr. Robot en la vida de Elliot. Sabíamos que al final de la primera temporada Elliot había renunciado a fsociety y, en cierto modo, renegado de sus actos revolucionarios, y ya en el primer episodio de esta segunda temporada nos encontramos con un protagonista que ha decidido aislarse, en un intento de deshacerse de la influencia que supone su máscara (Mr. Robot), de desenmascararse de una vez por todas y de ser así amo y señor de sus acciones. ¿Pero qué hacer cuando tu máscara parece ser tan fuerte como tu mismo?

Elliot y Mr. Robot en su habitación; un auténtico infierno compartido.

En un flashback muy pertinente presenciamos el incidente por el que Elliot fue arrojado por una ventana por su padre, lo que le habría dejado secuelas que con toda probabilidad tendrían mucho que ver con su patología actual. Esto nos sirve de punto de partida para retomar el tema de la relación entre ambas partes de la personalidad de Elliot.

Ahora Elliot vive en casa de su madre, quien le ayuda a seguir una rutina casi espartana. Este es el método que ha escogido para tratar de erradicar las manifestaciones de Mr. Robot, quién no por ello cesa de aparecérsele exigiéndole que retome el control de fsociety, a golpe de pistola. Nuestro protagonista sigue un bucle que se repite día tras día; levantarse de la cama, realizar tareas de la casa, compartir tiempo en un bar con su nuevo amigo Leon, o visitar una cancha de baloncesto (como espectador, y con crítica dirigida al deporte, eso sí) se cuentan entre algunas de sus actividades.

¿Qué haríais si una parte de vuestra mente os atormentara día si día también, disparándoos en la frente cuando no obedecéis sus órdenes? A Elliot se le da bastante bien; escribe todo lo que Mr Robot le dice en un cuaderno para luego compartir la información con Krista, su terapeuta, para gran irritación del personaje protagonizado por Christian Slater, e incluso consigue incomodarlo con una concatenación de risotadas maníacas que surten el efecto de hacerle entender que el control lo tiene él, a pesar de que, como reza una de las grandes frases que nos han dejado estos primeros ochenta minutos de segunda temporada, «el control es una ilusión.» Algo muy cierto y que, como suele ocurrir con esta serie puede interpretarse tanto al nivel de lo individual como al de lo social.

FSOCIETY NO HA MUERTO

Al contrario. Ahora es Darlene quien se encarga de asegurarse de que las operaciones de fsociety siguen adelante. Obviamente sin la presencia de Elliot y Mr. Robot todo resulta mucho más complicado, pero la hermana de Elliot consigue liderar dos operaciones de grandísimo valor.

En primer lugar, ella y su operativo se hacen con los testículos del toro de Wall Street; un acto que poco tiene que ver con el vandalismo, ya que viniendo de quien viene carga con un enorme valor simbólico. El sistema capitalista ha sido castrado. Brillante.

Y, en segundo lugar, y no por ello menos importante, fsociety consigue que uno de los peces gordos de E Corp, Scott Knowles, queme 5,9 millones de dólares en pleno Nueva York, ante los ojos atónitos de los que allí se agolpan. Este es, sin duda, un golpe maestro destinado a poner todavía más de manifiesto la debilidad de la corporación.

Darlene se encarga de mantener fsociety con vida.
Darlene se encarga de mantener fsociety con vida.

Sin embargo, algo nos dice que los cambios no tardarán en llegar. En una escena interpretada de manera brillante el director general de E Corp, Phillip Price, defiende la necesidad de engañar a la población estadounidense para tratar así de mitigar los efectos de la crisis. Un buen engaño conllevaría un aumento del consumo y de las ventas, lo que pondría el sistema a funcionar nuevamente, y para asegurarse de que la artimaña funcione solo se requiere un líder que demuestre confianza; uno cuya máscara sea creíble, y más que eso. Se trata del propio Price.

Otro de los dardos de este inicio de temporada; el sueño americano nace de la mentira. Mr. Robot es, sin duda, una producción que plantea cuestiones sumamente incómodas capítulo a capítulo, de ahí su gran atractivo.

LA GRAN INCÓGNITA; ¿DÓNDE ESTÁ TYRELL WELLICK?

A estos hechos se les unen otros, como el asesinato de Gideon Godard, propietario de Allsafe, en la barra de un bar, la evolución del personaje de Angela, cuyo carácter parece haberse endurecido ahora que trabaja para E Corp, o la aparición de un nuevo personaje, Ray, al que Elliot conoce en la cancha de baloncesto de día, y con el que Mr. Robot parece establecer contacto de noche. Pero el gran interrogante es Tyrell Wellick. El final de la anterior temporada nos dejó con su aparición en el arcade de fsociety, y su declaración de intenciones, pero seguimos sin saber por qué motivo ha decidido colaborar con Elliot (o tal vez con Mr. Robot, ya que Elliot no para de preguntarle a este por el paradero de Tyrell) y cuál sería la naturaleza de dicha cooperación.

A bien seguro que las respuestas llegarán pronto, y seguiremos comentándolas.

 

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