‘Mujeres’ o la dignificación del barrio
La serie Mujeres fue un proyecto de El Deseo –la productora de los hermanos Agustín y Pedro Almodóvar– y Mediapro. Se estrenó en La 2 el 19 de septiembre de 2006. Sus guionistas fueron Félix Sabroso y Dunia Ayaso. Dotada de una gran calidad técnica, fue rodada en cine, con secuencias en exteriores y banda sonora original. El casting de las actrices se inclinó por intérpretes desconocidas para el gran público.
Mujeres está protagonizada por cuatro féminas de la misma familia obligadas a entenderse a pesar de pertenecer a tres generaciones distintas. La protagonista es Irene (interpretada por Chiqui Fernández), una viuda todavía joven que debe lidiar con dos hijas problemáticas y una madre con principios de demencia senil. Además, trabaja en el negocio familiar, una cafetería-panadería que es el punto de encuentro del resto de personajes. La hija pequeña, Magda estaba interpretada por Inma Cuevas, hoy de actualidad por formar parte del elenco de la recién estrenada Vis a Vis (AtresMedia).
Una de las novedades de Mujeres es la elección de protagonistas de clases populares, combinando realismo y comedia, y (re)definiendo el espacio público que, en esta serie es femenino. Desde el punto de vista estético, son mujeres normales, con cuerpos no canónicos, lo que supone otra novedad en la ficción televisiva. Se trata de mujeres corrientes y de clase trabajadora. El gran mérito de esta ficción es situar con dignidad a mujeres contemporáneas (de todas las edades) que no responden al modelo dominante de la fantasía audiovisual.
Los recursos que Almodóvar ha convertido en seña de identidad de su cine se pueden descubrir, más o menos explícitamente, en Mujeres –como sucede en otras obras de Sabroso y Ayaso–, especialmente en la elección de perfiles femeninos que deben sobrevivir ante la adversidad. Retrata la vida cotidiana, al tiempo que subvierte los roles de género. La maternidad entregada de Irene aparece como necesaria y positiva, pero sin negar las dificultades de la dependencia, el cansancio o la ausencia de reconocimiento por el trabajo diario en el hogar. Irene es una mujer que, a pesar de los problemas, nunca se lamenta de su suerte. En Mujeres no hay mística femenina. Lo único que observamos es la realidad: felicidad y afecto, pero también cansancio, anonimato o desesperación. Las protagonistas de Mujeres, objetivamente, disponen de motivos para estar irritadas por lo gris de sus existencias y la escasez de oportunidades. Pero lo cierto es que sobreviven con humor, pragmatismo y a veces resignación.
A pesar de algunas concesiones, la mayoría de situaciones que viven las protagonistas son una afirmación de su propia visión del mundo, no de la construcción estereotípica patriarcal. Es una historia de superación dentro de la vulgaridad que nunca ridiculiza a las protagonistas. Relato agridulce, cuestionaba muchos estereotipos sobre las amas de casa y sobre las mujeres de barrio, abandonando cualquier representación prototípica. De ahí la lectura positiva que puede realizarse desde la perspectiva de género.
Para saber más:
MENÉNDEZ, María Isabel (2014). “Ponga una mujer en su vida: análisis desde la perspectiva de género de las ficciones de TVE Mujeres y Con dos tacones (2005-2006)”, Área Abierta, 14(3), pp. 61-80.
MENÉNDEZ, María Isabel (2010). “(Re)elaboration and (Re)signification of US TV Drama in Spanish Serial Fiction: The Case of Mujeres”. En FERNÁNDEZ, Marta y PRIETO-ARRANZ, José I. (Eds.), A Comparison of Popular TV in English and Spanish Speaking Societies, The Edwin Mellen Press, Lewiston, Queenston, Lampeter, pp. 137-168.
