La opulencia de «The Young Pope» (Sorrentino, 2016): el opening
Hace hoy justo un mes, fui a Roma unos días, y he de decir que este pequeño viaje de cuatro días cambió mi perspectiva sobre el arte, la cultura y la inmensidad. Por eso, y en honor a una ciudad tan espléndida como la capital italiana, voy a realizar una serie de artículos sobre al arte y las interpretaciones en The Young Pope (Paolo Sorrentino, 2016) durante este mes de diciembre. Aviso que el artículo contiene spoilers.
Por mucho que parezca que la primera serie de ficción del director italiano sea un apoyo a la iglesia, nada más lejos. Sorrentino ve los pros, los contras de la iglesia y hace una crítica muy severa además de ponerlos en entredicho en esta ficción televisiva de HBO; y me parece una apuesta muy arriesgada, aunque viniendo de un italiano no me parece nada raro que quiera tratar el tema del catolicismo, que está tan arraigado la sociedad italiana, además de que en Italia se encuentra el epicentro de la Iglesia Católica. Aunque hoy no voy a indagar más que en el opening, que ya da mucho de qué hablar.
En el inicio se puede ver al Papa Pio XIII (Jude Law) caminando por un pasillo lleno de cuadros, pero, ¿qué significado tienen esos cuadros?: Absolutamente todos están relacionados con la Iglesia y rituales religiosos importantes o que tienen que ver con el Vaticano. Aparecen un total de nueve cuadros y una escultura: En primer lugar aparece el cuadro La adoración de los pastores de Gerard van Honthorst (1622), como se aprecia en el nombre de la obra, los pastores están adorando al niño Jesús, que claramente es una referencia al nombramiento de un nuevo Papa. A continuación, se muestra uno de los cuadros más importantes (y famosos) de la introducción: La entrega de las llaves a San Pedro de Pietro Perugino (1482), es el momento en el que Cristo le entrega las llaves de la Iglesia a San Pedro, haciéndole jefe de esta. San Pedro es considerado el primer Papa y todos los demás son sus discípulos.
Le siguen una buena cantidad de obras de arte como La conversación de San Pablo en el Camino a Damasco (Carvaggio, 1601), El concilio de Nicea que fue la primera reunión en la que se decidió que la figura de Dios es trinitaria, es decir, Padre, Hijo y Espíritu Santo, haciendo referencia en la ficción que, lo que dice Pio XIII se hace sin rechistar; Pedro el ermitaño predica la cruzada (Francisco Hayez, 1827-1829); Estigmas de San Francisco de Gentile da Fabriano (1420); Santo Tomás de Villanueva repartiendo limosna de Mateo Cerezo (1645); Miguel Ángel presentando el modelo de la basílica de San Pedro a Pío IV de Domenico Cresti (1619), una clara referencia directa a los cambios que quiere hacer el Pío XIII y que a lo mejor no se podrán llevar a cabo; La matanza del día de San Bartolomé de François Dubois (1572-1584) y la escultura La Nona Ora de Maurizio Cattelan (1999).
Lo que tienen todas estas obras en común es que son algún aspecto importante en la historia a nivel religioso y se van poder identificar durante los ocho episodios de la serie. Un pequeño avance es que, Pío XIII parecerá tener reales poderes para sanar a la gente, como si fuera literalmente un Jesucristo de la edad moderna. Aunque tiene el espíritu rebelde y picardío que muestra en el opening, con ese guiño rompiendo la cuarta pared. Un papa rompiendo la cuarta pared a ritmo de Rock and Roll, con All along The Watchover de Jimi Hendrix, todo rezuma modernidad, revolución y ese guiño a la cultura estadounidense. El simple hecho de tener un papa americano ya es revolucionario, aunque lo más llamativo es que tenga 47 años. El young pope, Lenny Belardo.
Graduada en Comunicación Audiovisual por la Universidad Pontificia de Comillas y actualmente trabajando en el departamento de producción del programa 5 Dies que se emite en IB3; además, una de las locutoras de un podcast de cine llamado La Belleza del cine que comparto con mi hermana y que está disponible en Spotify.