Pactos bajo la luna roja: «El Patito Feo que Surcó los Cielos» (Netflix, 2018)
La mejora cualitativa de la ficción japonesa es incuestionable. Más allá de los grandes nombres de la historia del cine ligados al país – como Kurosawa, Ôzu o Mizoguchi – la mayoría de su éxito internacional lo exportarán las producciones animadas, tanto en plataformas televisivas como en la gran pantalla. Así, empezamos a conocer a cineastas nipones de imagen real que están tomando una proyección internacional importante. Nos referimos a realizadores como Hirokazu Kore-eda, Takashi Miike, Naomi Kawase o Yôji Yamada (por mencionar unos pocos) que consiguen alejarse de los códigos más “exagerados” de la animación para alcanzar un tratamiento más realista y cercano al público. Pero, ¿qué sucede con su ficción televisiva de imagen real? ¿Hay vida más allá del anime? En este sentido, hoy hablaremos de una de dichas producciones que se estrenaría bajo el nombre de Switched.
Producida por Netflix, la serie es una de las apuestas del canal streaming en su voluntad de ofrecer una programación transnacional. Así, el 1 de agosto de 2018 se estrenaría Switched (o El Patito Feo que Surcó los Cielos en su versión española) una trama repartida en 6 episodios y adaptación del manga de Shiki Kawata, Sora wo Kakeru Yodaka publicado entre 2014 y 2015. La historia se centra en Ayumi Kohinata (Kaya Kiyohama), una destacada y popular estudiante que goza de una vida adolescente idílica. Sin embargo, un día recibe la llamada de una de sus compañeras de clase, Umine Kenzo (Miu Tomita) quien le anuncia su inminente suicidio. Después del duro shock, Ayumi descubrirá una terrible alteración en su existencia: ahora está atrapada en el cuerpo de Umine. ¿El motivo del cambio? La envidia que siente la marginada Umine hacia la popularidad de Ayumi. De este modo, la premisa de la serie se basa en el clásico argumento de “intercambio de cuerpos” en el que la “víctima” tendrá que averiguar cómo revertir los efectos del hechizo mientras tiene que la vivir el lugar de la otra persona.
Por tanto, la trama nos situará en la piel de Ayumi como protagonista de la historia siguiendo su propia experiencia dentro del cuerpo de Umine. Así, la serie desarrollará el “enfrentamiento” entre ellas y la relaciones que se establecerán con dos de sus compañeros de clase – Shiro (Tomohiro Kamisama) y Kata (Daiki Shigeoki). Es decir, una combinación de thriller fantástico y romance que seguirá la motivación real de Umine y las consecuencias que tendrá su decisión en el comportamiento de los personajes que la rodean. La serie no solo se planteará desde el punto de vista de Ayumi como víctima del ataque, sino que también asistiremos al contrapunto de Umine.
Switched pondrá en evidencia una de las problemáticas sociales latentes en Japón: el suicidio adolescente, convertido en una verdadera epidemia en todo el país. Una temática que se verá reflejada a la hora de ponerle cara a las víctimas de bullying retratadas en el personaje de “la poco agraciada” Umine y, en consecuencia, a las amargas experiencias a las que se someterá Ayumi en su “nuevo” cuerpo, que la harán sentirse invisible frente a la sociedad. Dos protagonistas atormentadas cuyos viajes personales transcurrirán de forma paralela propiciando una enorme empatía en el espectador a parte iguales. Precisamente, la serie propondrá una sucesión de situaciones y giros dramáticos que, aunque prototípicos de este tipo de argumentos, estarán al servicio de la narración y de la evolución de los personajes; además de saber generar auténtica tensión y de crear una atmósfera y un tono muy perverso. De manera simultánea, la trama pivotará en torno a temáticas como la superficialidad, la envidia, la hipocresía social, siendo la más importante la aceptación de uno mismo.
A diferencia de la cinematografía en imagen real, la ficción televisiva nipona pondrá en funcionamiento unos elementos narrativos muy particulares que las convierten en productos un tanto extraños para el público occidental. Switched asimilará todos y cada uno de los códigos del anime para desarrollar su discurso: el contexto del ámbito escolar para la evolución de la acción, la utilización de la voz en off como narración de los pensamientos de los protagonistas y la estructura en flashbacks como recurso para avanzar en el arco emocional de los personajes. Igualmente, la estética del anime tendrá su reflejo en la extrema exageración emocional, la hiperbolización de la gestualidad actoral (sobre todo en las acciones cómicas), así como en su puesta en escena que recurrirá a sus códigos visuales característicos como el abuso de las angulaciones contrapicadas, la reiteración de planos generales que sacan de la acción en las conversaciones íntimas o el uso de música electrónica como leitmotiv.
A pesar de que Switched es una serie que ha pasado desapercibida para el gran público y de la aparente simplicidad de su premisa argumental, la serie es un buen ejemplo de la implicación social de la ficción televisiva japonesa que plasmará buena parte de la problemática de la juventud no solo nipona sino global. Esto hará que la narración sea elaborada que apelará a la emoción del espectador, los personajes empatizables y el mensaje efectivo que retratará a una temática universal.
Amante del terror y de las series británicas. Ferviente seguidora de Yoko Taro. Graduada en cine y audiovisuales por la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya (ESCAC-UB). Especializada en dirección artística/diseño de producción. Máster de especialización en Estudios Literarios y Culturales (Universitat de les Illes Balears). Profesora en el grado de Comunicación Audiovisual en CESAG-Universidad de Comillas. Colaboradora en el proyecto «Ludomitologías» liderado por el Tecnocampus de Mataró (UPF). Interesada en la investigación en game studies y TV studies.